Cocinando en casa (2º parte)

Holaaa,

Hoy os enseñaré a hacer "albóndigas en salsa", un almmuerzo muy de casa y muy rico, que además os puede dar para varios días, dependiendo de cuantos seais.

Atentos que es muy fácil. Seguramente cuando veis que vuestra madre o vuestro padre lo hace en casa los veis haciendo las bolitas y demás.

Si quereis hacerlo así teneis que comprar la carne picada de cerdo y de vaca en la carnicería y mezclarla vosotros mismos hasta hacer las bolitas. De esta menra podreis darle el aliño como más os guste, con más o menso ajo y más o menos vinagre.

Pero se supone que estamos hablando de recetas fáciles para hacer estando de Erasmus, así que para los que no queráis complicaros, olvidaros de hacer bolitas y buscar directamente en el supermercado una bandeja de albóndigas crudas, pero ya formadas.

Normalmente encontraremos bandejas de seis o de doce albóndigas en la zona de la carne, pero también pueden venderlas congeladas.

Yo os recomiendo comprarlas sin congelar que podemos ver mejor la pinta que tiene la carne.

Las mejores son las de ternera o las que llevan mezcla de cerdo y ternera. Yo aquí sólo las encuentro con una mezcla de cerdo y pollo, o eso dice el paquete. La verdad que se nota la diferencia de sabor, pero bueno, la salsita después mejora el gusto.

 

Yo normalmente compro dos bandejas de doce y las hago todas juntas. Para nosotros dos suele durar dos almuerzos y sobran algunas, pero eso teneindo en cuenta que los hombres comen más y que yo como poco. Yo con cuatro albóndigas ya he comido. Así que calculad más o menos según comais más o menos. Siempre se pueden congelar cuando estén hechas en un taper eh, y las guardais para otro dñia si os salen mucho.

A mi es que me gusta hacer más cantidas porque el trabajo es el mismo y así no tengo que cocinar al día siguiente jejeje.

 

Bueno cuando tengams nuestras doce o veinticuatro albóndigas las vamos pasando por harina, las vamos escurriendo y a la freidora. O si no tenemos a una ollita con aceite caliente, claro.

Las doramos un poco, pero no dejamos que se queden muy crujientes, que si no después estarán duras.

Si tenemos una olla siempre es peor porque se gasta mucho aceite y además vereis que por culpa de la harina, el aceite se queda muy sucio y no nos servirá para reutilizarlo.

Por eso es importante que sacudais bien la harina para que sólo se le quede una finita capa a la albóndiga.

Yo lo que hago para no desperdiciar mucho aceite es echar lo bastante para que cubra las albóndigas por la mitad. Si hago veinticuatro las frío en dos veces, claro, que para eso si podemos reutilizar el aceite.

Como sólo cubre la mitad de las albóndigas, las dejo que se frían un poco y les voy dando la vuelta con cuidadito con la ayuda de un tenedor y la espumadera.

Como el aceite es para tirarlo de todos modos, pues así no tiro tanto y ahorro. Si vais sobrados de dinero, pues no hace falta que os compliqueis tanto la cvida jeje.

Esto se hace rápido, así que no hagais nada más mientras y estad pendientes de no dejarlas demasiado tiempo en el fuego.

Cuando estén listas, si teneis freidora directamente las escurriis y las dejais aparte o en la misma cesta de la freidora, pero apagada. Si lo que teneis es la olla, las vais sacando poco a poco con una espumadera y las dejamos en un plato o en cualquier cacharro que quepan.

Ahora nos ponemos a hacer la salsita. Para ello pelamos una cebolla grandecita y cuatro ajos grandecitos. Calculad más o menos según el tamaño.

Lo picamos todo pequeñito. Si tenemos batidora no es importante picarlo pequeñito porque lo batiremos después. Si no teneis, como es mi caso estando aquí de Erasmus, debeis picarlo pequeñito para que se quede lo más parecito a una salsita triturada.

Después de tenerlo todo picado, con un poquito de aceite lo rehogamos en una olla grandecita con un poco de sal, porque después añadiremos las albóndigas ahí mismo.

Lo dejamos todo bastante doradito. Si tenemos batidora ahora es el momento de sacarlo de ahí y echarlo todo en el vaso para batirlo bien. Después de batirlo todo un poco, añadimos un vaso casi entero de vino de cocinar y lo seguimos batiendo hasta que esté todo triturado.

Si no tenemos batidora, dejamos el refrito tal cual lo tenemos en la olla y añadimos el vasito de vino. En España yo siempre uso Vino el Guiso, pero si estais fuera podeis usar cualquier vino blanco barato. De cajita suele ser más barato, pero yo el que tengo aquí viene en una botella de plástico, así que buscad en el supermercado a ver que encontrais.

Después del vino añadimos las albóndigas y echamos agua hasta cubrirlas. Echamos una pastillita de avecren o de cualquier marca que encontreis ( por suerte en Amiens eso es algo que si encuentro jeje). Ahora sólo queda dejar que se cocinen solas una media horita. Cuando veais que empieza a hervir podeis bajarlo un poco, pero sin que rompa el hervor, es decir, mirad que siga hirviendo. Pero de esta manera, si teneis vitro cerámica gastareis menos luz y si teneis cocina de gas gastareis menos gas.

No olvideis dejarlas un poco destapadas durante unos cinco o diez minutos para que se evapore el vino, que si no sabrñan básicamente a vino y no estarán buenas. Cuando pase ese ratito las tapais para que se cocinen más rápido.

A la media hora las probamos para ver si están blanditas. Si están muy duras le dejamos unos quince minutitos más, pero nunca más que eso.

Y listo, ya tenemos el almuerzo hecho. Siempre está bien freir unas patatitas para acompañar.

Si se os quedan con muy poco caldo podeis hacer en otra ollita un poco de agua con avecren y añadirlo, o añadirlo ahí mismo, pero tendríais que volver a calentarlas.

Y si se os queda demasiado líquido y os gusta más espesito es tan fácil como dejarlo más tiempo en el fuego, pero destapado para que se evapore más agua.

 

Espero que os haya sido de utilidad y que os salgan muy buenas.

 

Saludos a todoss

 

 

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