Carcassonne y las murallas

La segunda ciudad pequeña catalogada por la UNESCO que yo quería visitar como viaje de un día, mientras que estuve Toulouse, fue Carcasona. Cuando pensé que iba a tener menos tiempo en Toulouse, tuve que decidir si visitar Albi o Carcassonne, para saber cual es la mejor excursión de un día.

Carcasona fue una ciudad increíble para visitar. De hecho, llegar a ver tanto Albi como Carcassonne, es una excusa más que suficiente para llegar a la regió de Mid-Pyrénées y que sea la próxima visita que hagáis en Francia.

Cuando fui a Carcasona, me alojé en Toulouse, así que no tengo ninguna recomendación específica sobre dónde alojarse. Pero seguro que hay muchos hostales y hoteles en Booking.com, así como un montón de AirBnB disponibles.

Estaba un poco más organizado cuando se trataba de reservar mi viaje a Carcasona. En lugar de reservar el coche la mañana del, lo reservamos la noche anterior. Lo mejor de hacer esto fue que no podía ser flojo, reservé un viaje temprano y eso significó que llegué a Carcassonne muy temprano.

Carcassonne es una de esas pequeñas ciudades que puede ser invadida por turistas. Es más conocido que Albi y, a pesar de que la estaba visitando en febrero, a medida que avanzaba el día también lo hizo la corriente constante de turistas. Por lo tanto, recomiendo llegar temprano, especialmente si estás de visita en temporada alta.

El resultado de que Carcassonne es básicamente un castillo, es que tan pronto como cruzas la puerta principal sientes que has sido transportado en el tiempo. Mientras caminaba por las viejas calles entre el bullicio de turistas, restaurantes y propietarios de tiendas, podía imaginar cómo era Carcassonne hace tantos años.

En lugar de turistas, habría lugareños. En lugar de las tiendas modernas que venden tecnología, habría comerciantes locales y estoy seguro de que los restaurantes de entonces no habrían usado los mismos utensilios de cocina que los restaurantes que visitamos. Aunque podría haber encontrado algunos platos similares, especialmente aquellos hechos con ingredientes regionales.

Es fácil pensar que Carcasona siempre fue así de perfecta. Las paredes de la ciudad, los edificios y las calles parecen que nunca se han desvanecido por el tiempo. Pero Carcasona fue una vez solo una ruina y se necesitó mucho trabajo arduo para restaurarla completamente a lo que es hoy.

Durante las primeras dos horas que pasé en Carcassonne, me valía y me alegraba con pasear por la ciudad. El casco antiguo es un laberinto de calles serpenteantes y me encontré perdiéndome y caminando en círculos más de una vez. Pero no puedes llegar muy lejos, la ciudad tiene cuatro paredes y eso es todo.

Carcasona fue otro lugar donde decidí romper el presupuesto en una buena comida. Había algunos platos específicos de la región Mid-Pyrénées que estaba decidido a probar antes de que dejaramos Toulouse, y pensé que si iba a hacer eso, debería poder hacerlo bien.

Fuimos por un menú de tres platos que incluía un plato principal de foie gras, un plato principal de cassoulet con pato confitado y una crème brulee para terminar.

Soy consciente de las preocupaciones éticas que rodean el consumo de foie gras, y la parte de mí que quiere ser vegetariano (que tampoco es muy grande) realmente quiere dejar de comerlo. Pero trato con eso de la misma manera que trato con mi necesidad de comer carne; Todo con moderación.

No estoy seguro de que algo supere el foie gras casero que mi madre hace, pero este de Carcasona está bastante cerca.

Cassoulet es otro plato que se distingue en esta parte de Francia. Es una especie de guisado de frijoles blancos y a menudo se sirve con pato confitado, que es con lo que lo tenía. Aunque me encantaba el pato, todavía no puedo decir que soy el mayor fan de cassoulet. Me parece un poco aburrido si os soy sincero. No tiene los ricos sabores que espero de la comida francesa.

Es bastante difícil que se sirva una terrible crème brulee en Francia y la que comí en Carcassonne fue una de las mejores. Llegó a mi mesa en llamas y sabía aún mejor. Aunque estaría mintiendo si no admitiera que he llegado a preferir la crema catalana, una maravilla que se prepara en Cataluña.

Después, empecé a explorar Carcasona. Desafortunadamente, cuando salí del restaurante, el clima empeoró un poco. En la fortaleza, escalar las paredes no es una actividad gratuita, pero está incluido en el precio de la entrada al castillo principal, que vale la pena visitar. Al igual que el resto de Carcassonne, ha sido bellamente restaurado y las habitaciones por las que puedes ir están acompañadas de información útil.

Dado lo mucho que me gusta la historia, casi siempre invierto en una guía de audio que fue una manera absolutamente brillante de experimentar el castillo y mantenerlo.

Terminé mi viaje al castillo caminando por la otra parte de la muralla de la ciudad que conduce directamente a la catedral. Afortunadamente, esta parte de la pared parecía un poco más protegida del viento en comparación con la otra parte que había escalado anteriormente.

Para ser honesto, no estaba completamente enamorado de la catedral. Seguramente es bonita, especialmente desde el exterior, pero desde el interior se parecía a cualquier otra iglesia o catedral que había visitado. Aunque en este punto de mi viaje definitivamente he visto muchas de ellas, incluyendo algunas bastante espectaculares que todavía son muy difíciles de superar.

Para cuando terminé de explorar Carcasona, tuve tiempo para una tarde de chocolate caliente antes de volver a Toulouse.

Mi veredicto final sobre la cuestión de Carcasona o Albi es que realmente solo necesitas dedicar tiempo a tus planes de vacaciones en Francia para que se adapten a los dos. Iría tan lejos como para decir que poner estas dos ciudades en tu viaje está justificado. Pero si solo puedes visitar uno, mi voto es a Albi.

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