Camino de Santiago

Como todos sabréis el camino de Santiago es un lugar de peregrinación para la religión católica, la cual tiene su origen en la Edad Media. Esto es así porque se cree que se encuentra la tumba del apóstol Santiago “el Mayor”. Santiago de Compostela es la capital de la Comunidad Autónoma de Galicia, pertenece a la provincia de La Coruña. En nuestro caso, la verdad es que no nos llamaba mucho la atención por el tema espiritual que encontramos en muchas zonas, sino que íbamos más por el tema tema paisajístico y por lo que nos gusta salir a andar y el senderismo y montaña. De hecho, pudimos comprobar que la mayoría de la gente no lo hace por el tema espiritual o religioso, ya que nos encontrábamos a mucha gente que iba igual que nosotrxs.

A la hora de hacer el camino podemos encontrarnos con distintas rutas o caminos distintos. Entre ellos podemos destacar los siguientes:

• Camino Francés: 940 km con un total de 37 etapas. Comenzando en Saint Jean Pied de Port.
• Camino Primitivo: 321 km con un total de 13 etapas. Comenzando en Oviedo.
• Camino Vasco: 203 km con un total de 8 etapas. Comenzando en Irún.
• Camino del Norte: 815 km con un total de 32 etapas. Comenzando en Irún.
• Vía de la Plata: 705 km con un total de 26 etapas. Comenzando en Sevilla.
• Camino Sanabrés: 368 km con un total de 13 etapas. Comenzando en Granja de Moreruela.
• Camino Portugués: 119 km con un total de 14 etapas. Comenzando en Tui.
• Camino Catalan por san Juan de la Peña: 325 km con un total de 14 etapas. Comenzando en Montserrat.
• Camino Baztanés: 109 km con un total de 6 etapas. Comenzando en Bayona.
• Camino Inglés: 155 km con un total de 7 etapas. Comenzando en Ferrol.
• Camino de San Salvador: 122 km con un total de 5 etapas. Comenzando en León y llegando hasta Oviedo.

Como podéis imaginar hay una gran variedad de posibilidades a la hora de realizar el Camino de Santiago, esto facilita bastantes las cosas a la hora de prepararlo. Puesto que, con la gran cantidad de caminos que podemos encontrar siempre podemos realizar pequeñas modificaciones para conseguir adaptarlo a nuestras necesidades. También podemos realizar el Camino de Santiago de distintas maneras, pero la más común de todas ellas es realizarlo andando. Pero también nos encontramos con gente que hacían el camino de Santiago a caballo o en bicicleta.

La experiencia que tuvieron un grupo de amigos nuestro fue muy buena a la hora de realizar el Camino de Santiago en bicicleta. Aunque eso si te toca llevar repuestos y herramientas para poder solventar las distintas averías mecánicas que tuvieron en su bicicleta. Mis amigos hicieron el camino desde Oviedo, haciendo el Camino Primitivo. Tampoco hace falta llevar un maletín de herramientas muy grande, pero si llevar lo básico como cables de freno y cambios y si puedes llevar un cambio trasero de repuesto te pude salvar de acabar tirado en medio de alguna etapa. Aunque si que es verdad que a lo largo del camino te puedes encontrar con una gran cantidad de pueblos donde si te ha pasado algo a la bicicleta te la pueden arreglar a un precio muy económico. También hay que destacar que a lo largo del camino te vas a encontrar con mucha gente que si necesitas ayuda te pueden ayudar en lo que necesites. Mis amigos rompieron el cambio trasero de la bicicleta y un peregrino les regalo uno para que pudiesen seguir. Una cosa que resulta muy positiva del camino es la hospitalidad de la gente de los distintos pueblos y de los propios peregrinos que siempre están dispuestos a ayudar en lo que puedan.

Yo realice una parte del Camino Francés con mi novio este verano y fue una experiencia increíble puesto que conocimos a un montón de gente durante el camino con la cual seguimos en contacto. Por lo tanto, es una experiencia muy positiva y a la vez divertida.

A la hora de preparar el viaje nos basamos principalmente en una guía que hay en internet sobre el Camino de Santiago que ha creado “consumer”, lo mejor de esta guía es que se mantiene actualizada por medio de los distintos peregrinos que realizan el camino.

Cosas importantes que podemos tener en cuenta a la hora de realizar el camino y preparar la mochila:

1.  En la mochila hay que llevar lo imprescindible. Puesto que todo aquello que lleves demás son kilos con los que hay que cargar durante muchos kilómetros. Recomiendan que la mochila no puede pesar más del diez por ciento de tu peso corporal.
2. Durante el camino en los distintos albergues que puedes encontrar hay servicios de lavandería. Por lo tanto, no hace falta llevar una camiseta para cada dia. Esto te permite llevar cuatro camisetas y cuatro pares de calcetines y mudas para poder lavarlas en los alberges.
3. Los albergues municipales suelen ser los que resultan más económicos y suelen ser los mejores preparados a la hora de instalaciones y servicios. Aunque los albergues privados no resulten mucho más caros que los públicos es verdad que al final esta diferencia se acaba notando. Para entrar en ellos deberás de tener el "pasaporte" que decíamos nosotrxs a modo cariñoso. En realidad se llama Credencial del Peregrino, que deberás de conseguir en tu diócesis de la cuidad o en cualquiera de los albergues municipales del camino. Tiene un precio simbólico de 3 euros, y lo llamábamos pasaporte porque lo que tenías que hacer todo el camino para poder optar a la Compostela era ir sellando al menos por 2 lugares que perteneciesen al camino (no preocuparse, hay en todos los bares, albergues y hasta en algunos supermercados). 
4. Si quieres dormir en un albergue publico te va a tocar madrugar para asegurarte tener sitio para dormir. Los albergues públicos suelen abrir a la una o las dos de la tarde y no en todos hay camas para todos los peregrinos que vamos realizando el camino. Pero aun así siempre encuentras un sito para dormir sin problemas. Depende del grupo de personas que seáis, si quereis un poco de privacidad igual os viene mejor reservar una habitación para todas las personas en un albergue privado, ya que en el público las habitaciones son enormes (hablo de habitaciones conectadas o de macro habitaciones de más de 50 personas habitualmente). Siempre se puede llamar por teléfono para poder comprobar que hay sitio, la gente es muy amable y siempre están dispuestos a aceptar a todo el mundo si siempre tienen más sitio.
   

   

5. Otra cosa importante a tener en cuenta es llevar unos tapones para los oídos si sois de los que os cuesta quedaros dormidos. Las habitaciones de los albergues suelen ser bastante grandes y hay muchas posibilidades de que alguien con el que compartas habitación ronque.
6. Para escoger el calzado es importante que el calzado sea un calzado cómodo y que no nos haga rozaduras o ampollas. Si que es verdad que conviene llevar dos pares de zapatillas o botas o incluso una de cada por si alguna de las dos nos hace una ampolla poder cambiar a las otras y de esta manera no acabar con los pies machacados.
   

   

7. Como punto extra de cuidado para los pies, un muy buen consejo que nos dieron fue el llevar los calcetines anti rozaduras del decatlon. Sé que parece una tontería, pero son increíbles para evitar las dichosas ampollas por el camino. La vaselina para nosotrxs fue imprescindible, untar bien los pies por la mañana justo antes de salir a caminar, y aunque sea engorroso, meter luego el calcetín y a la bota. Ayuda muchísimo, de verdad. Si vais en verano, el calor será parte del trayecto y os acompañaran los pantalones cortos. A muchas personas, entre las que me incluyo, nos rozan las piernas si hace excesiva humedad, y ¡por Galicia de eso sobra! El stick antirozaduras (o vaselina si no tienes) de cualquier marca que se suele utilizar para el calzado va de maravilla si te lo untas en las piernas antes de caminar. ¡Es muy pequeño y lo puedes llevar en el bolsillo si ves que te vuelve a rozar!
8. Como medicinas básicas: paracetamol, ibuprofeno (si es de efecto rápido, mejor) y algo de voltarén  y estilo reflex o radiosalil  para las etapas más duras. Dependiendo de la época del año, deberás llevar crema solar y antimosquitos, así como aftersun o crema hidratante.Los apósitos anti ampollas que solemos ver, que vienen muy bien para cuando estrenamos zapatos, aquí no son recomendables. La silicona se deshace con el roce del calcetín y la bota, y el resultado es una especie de chicle que se queda pegado en el calcetín y se fusiona con tu piel, por lo que es totalmente contraproducente.

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