Antesala

Aunque sí me parece que las intenciones del blog están bien explicadas en la descripción, para mí, que se ve que hablo mucho 150 caracteres se me hacen pocos para plantear del todo la situación.

Soy alguien bastante inquieto, y en esa línea, ahora mismo muerto de aburrimiento en la piscina donde trabajo de socorrista para pagar el Erasmus, me ha parecido oportuno invertir en un diario. No creo que el caballero que toma el sol, considere que su vida peligra porque le haya quitado la vista de encima.

Este trabajo es sólo el último de varios en los que he estado, cada uno cada vez más enfocado a ahorrar para vivir fuera según se acerca la fecha. Esto la verdad me crea unas grandes expectativas, porque llevo tiempo pensando en este viaje.

Para mí tiene ese color de aventura que me imagino que todos los que nos vayamos el próximo curso habremos visto, pero con mi matiz personal.

Por algún motivo o causa cósmica, mi familia ha demostrado ser inconformista con sus lugares de origen y hasta donde sé, desde mis bisabuelos, maternos y paternos, cada generación se ha trasladado.

Lo de Venezpañol/Españolano viene del hecho de haber nacido y vivido en Venezuela hasta los 15 años, cuando vinimos a Madrid de donde era uno de mis abuelos. Después de casi siete años aquí, ahora que pienso en salir otra vez me vino la imagen de los erasmus presentándose y comentando de donde vendría cada uno, cosa que no vi tan clara para mí que entre Venezuela y Madrid, dicen que tengo acento canario.

La cuestión es que aún estando enamorado de Madrid, llegué aquí de la mano de mi madre, algo totalmente diferente del viaje que viene, que va a ser mío y para mí, con todo lo que surja de él.

Además, creo que cualquier estudiante de Turismo (en adelante Turistólogo) que se precie debería darse esta escapada.