Amig@, crea en la buena voluntad de la gente

“Amiga, crea en la buena voluntad de la gente”, me lo dijo por teléfono Polly, una amiga cercana, justo antes de subirme al avión que me traería a Madrid.

Me lo dijo porque mencioné estar preocupada por cómo me las arreglaría para cargar solita mi equipaje gigante hasta el sitio donde me hospedaría, pero ella supo leer entre líneas y sintió los nervios en mi voz. Supo que no eran solo las maletas. Y es que es normal sentir miedo cuando sales de la caja donde estabas cómodo y seguro para iniciar una nueva vida en otra ciudad, en otro país, con otra gente. Y aunque no es mi primera vez lejos de casa, si estaba asustada -aún lo estoy-, pero por experiencia propia sé y doy fe de que este mundo está lleno de ángeles, de gente buena que se te cruza por el camino y no duda en acompañarte y en tenderte su mano en el momento en que más lo necesitas, y lo mejor: sin esperar nada a cambio.

Estas son algunas historias resumidas de situaciones que he vivido y que de alguna forma explican por qué esa frase me sonó a tanta verdad y me ayudó a sacudirme de encima un poco de preocupaciones:

-          Road trip California-Nevada 2015. Dos ángeles durante esta travesía:

El primero, mi amiga Martina-la-argentina, a quien conocí en San Francisco y con quien compartí la mayor parte de mi feliz estancia en esa ciudad tan maravillosa. Sin hablar mucho del milagro, me centro en el santo. Esta mujer salió en mi auxilio en un momento difícil en muchos aspectos, demostrando cuanto me quería y cuanto confiaba en mí. De las personas a las que llevo en el corazón.

Y el segundo apareció en Santa Bárbara, California. Esta fue la penúltima ciudad que visitamos durante este road trip. Iniciamos cinco personas en San Francisco, pero fue en Santa Bárbara donde tres de los viajeros tuvieron que volver a sus trabajos y Ana y yo nos quedamos solitas. Habíamos gastado más dinero del que debíamos en las ciudades que visitamos antes (mención especial a Las Vegas y el sushi más caro que me he comido en la vida, el cual además decidimos acompañar con una copa de champagne, ¡muy elegantes!) y ya el bolsillo estaba bastante liviano. Sabíamos que nos habíamos equivocado y teníamos claro que de allí en adelante tendríamos que contar cada dólar.

Teníamos hambre, así que salimos a buscar un restaurante que no fuera tan costoso. Era ya muy tarde y todo estaba cerrado, menos el 7-Eleven cercano a nuestro hotel, donde había una muy atractiva oferta de hot dog + papitas de paquete + bebida por -si no me falla la memoria- $5.00usd. También nos alcanzaba para una orden de mozarella sticks que estaban en $1.00usd

¡Maravilloso! Cena para dos por 11 dólares.

Para no tener que pagar más, nos aseguramos con el chico mexicano que nos atendió de que las papitas y la bebida que elegimos estuvieran incluidas en la oferta.

Pagamos con un billete de 20 dólares y él nos devolvió uno de 10 y uno de 5, y cuando vio que le íbamos a decir que se había equivocado con las vueltas, él rápidamente se llevó el dedo índice a los labios y se apresuró a darnos las gracias por nuestra compra y a desearnos una feliz noche.

-          Montpellier 2017. En nuestro Euro Road Trip del año pasado mi mejor amiga y yo acordamos hospedarnos en una habitación de un apartamento que estaba un poco a las afueras de Montpellier. Al llegar, un hombre muy amable nos recibió a la entrada del conjunto de edificios con una sonrisa y nos ayudó con nuestro equipaje. Entramos al apartamento tras él y lo primero que vimos fue la bandera de Argelia. Antes de continuar quiero aclarar que estoy en contra de todo tipo de xenofobia y que respeto totalmente la diversidad cultural, sexual, religiosa y política. De hecho, la defiendo. Y aunque trato de no juzgar a alguien sin conocerle, porque sé que hace daño y estoy segura de que me puedo equivocar, en ocasiones -cómo esta- podemos cometer el error de caer en estereotipos y de poner etiquetas a las personas por como lucen, por como hablan, por sus creencias o por el lugar de donde vienen. Es lamentable, pero pasa. Nosotras veníamos de un bombardeo de noticias en todo medio de comunicación donde se hablaba sobre ataques terroristas ejercidos por el Estado Islámico y con toda la vergüenza del mundo debo aceptar que al ver el color verde y la media luna de esa bandera sentimos algo de miedo.

Gracias a Dios decidimos darnos la oportunidad de conocer a este personaje. Musulman, sí. Mitad Argelino y mitad Francés. Exitoso camarógrafo y fotógrafo de eventos, principalmente bodas. Y sobre todo un ser humano bueno y bondadoso, que sin conocernos y sin tener ninguna obligación con nosotras se ofreció a servirnos de guía por Montpellier y sus alrededores, con él visitamos sitios increíbles que no teníamos en nuestros planes: La Grande-Motte y Aigues-Mortes; ¡nos cocinó! disfrutamos de la mejor ensalada del viaje preparada por él y perfecta para el calor del verano; obtuvimos también las mejores fotos -teniendo en cuenta que íbamos con un experto-; ambientó nuestro paseo con la música top del verano francés, dejándonos totalmente pegada una canción que nos acompañó el resto del viaje por Europa (Lartiste - Chocolat feat. Awa Imani) y en general resultó siendo una excelente compañía y una de las historias favoritas tanto de Ana como mías. ¡No etiqueten, eviten juzgar sin conocer!

-          Ámsterdam 2018. Un día decidí dejar mi trabajo en Colombia, entregar mi apartamento y vender todas mis pertenencias para irme a vivir por unos meses a la capital de los Países Bajos. Todo lo hice por amor. Soy latina, muy unida a mi familia, sociable y cercana a mis amigos, y volviendo al tema de los estereotipos y las etiquetas, la fama que tienen los holandeses de ser tacaños, poco unidos a sus familias y fríos me llegó a dar vueltas por la cabeza. En esta ocasión también decidí arriesgarme y tampoco me equivoqué.

Mi novio Quinten y su familia son de las personas más maravillosas que la vida ha puesto en mi camino. Unidos como pocos, generosos, dulces y honestos. Me sentí bienvenida y en el lugar correcto desde el primer momento. Mi cuñada Sophie y mi novio siempre parecen tener un buen consejo bajo la manga, y las palabras adecuadas para impulsarme a creer en mí y hacerme sentir que tomé las mejores decisiones.

En gran medida es gracias a mi suegra Jolanda y a su enorme corazón que estoy ahora en Madrid, cumpliendo el sueño de hacer mi máster. Y Quinten no dudó en adelantar trabajo y estudio para poder tomar una semana libre en su trabajo, coger un avión y acompañarme en mi búsqueda de vivienda, trabajo y en general para apoyarme en el proceso de adaptación a esta nueva ciudad.

-          San Juan, Puerto Rico 2018. Fui a visitar a familia que quiero mucho y me hicieron sentir siempre bienvenida. Aunque no era fácil sacaron mucho tiempo entre trabajo y estudio para compartir conmigo y llevarme a conocer la isla. No les puedo agradecer suficiente por todo lo que hicieron y por tanta hospitalidad.

En el tiempo en que ellos estuvieran ocupados planeaba irme por mi cuenta a conocer, pero no contaba con que no es el sitio más amigable con el turista en cuanto a transporte público se refiere, así que o tenía que rentar un auto o moverme en uber porque la mayoría de las distancias tampoco son caminables. Apareció en escena Christopher, un buen amigo de mi primito Sebastián que desde un inicio se montó en el papel de primo putativo y ayudó a que mi estancia fuera lo más agradable posible. Aproveché el tiempo al 100%, conocí los mejores lugares, tuve mi fotógrafo personal, fuimos invitadas por su padre a comer muuuuuy rico en el restaurante familiar “Happy Crab” -a propósito, un infaltable si visitan Dorado-. Entendí por qué Christopher es cómo de la familia

-          Madrid 2017 y 2018. Conocidos que se vuelven cercanos. Txarly y Valentina, cada uno me abrió las puertas de su casa sin siquiera haberlo pedido, me ayudaron a rotar mi hoja de vida por todo Madrid y sacaron tiempo de sus agitadas vidas para hacerme compañía y compartir unas cañas. Y con respecto a las maletas que tanto me preocupaban, Txarly no solo me permitió dejarlas en su piso (mientras que me hospedaba con Valentina esperando la entrega de mi habitación) sino que también se remangó la camisa para arrastrarlas conmigo varias calles hasta el que ahora es mi nuevo hogar por este año.

A Lucy me la encontré de casualidad, muy cambiada, positiva, brillando de forma diferente y llena de mensajes de fe y confianza hacia mí. Me hizo uno de los regalos más bonitos y con significado que he recibido.

Estos son unos pocos ejemplos, pero por supuesto que hay más historias, y más personas buenas que han tocado mi vida y con quienes estaré eternamente agradecida.

Así que sí Polly, tenías toda la razón. Siempre hay que creer en la buena voluntad de la gente.

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