5 lugares imprescindibles del norte de Galicia

¡Hola a tod@s un día más!

Esta vez voy a hablaros de un lugar más cercano a donde yo vivo. Galicia es una caja de sorpresas y seguro que a aquellos que todavía no conocéis demasiado sobre ella os encantará.

En este post os hablaré en concreto de los 5 lugares del norte de Galicia que, en mi opinión, son imprescindibles si alguna vez tenéis la suerte de venir. Yo me recorrí todos ellos en un ruta de aproximadamente 3 días de duración, pero he de decir que vivo en las Rías Baixas, Cangas más concretamente, por lo que el trayecto hasta la costa norte lleva unas 3 horas, pero quizás es posible ver todos ellos en menos tiempo.

San Andrés de Teixido

San Andés de Teixido es una pequeña aldea en el municipio de Cedeira. Para llegar a ella desde Cedeira hay unos 12 kilómetros de trayecto por la sierra de A Capelada.

Como suele pasar cuando uno se adentra en pequeños pueblos de Galicia como este, el camino se hace eterno entre curva y curva por bosques, y se tarda bastante en divisar algún rastro de civilización. Aún así está bastante bien señalizado, así que no es difícil dar con el lugar y al llegar hay un parking donde dejar el coche a solo 5 minutos andando de la famosa iglesia. Por este corto camino nos encontramos con varios pequeños puestos donde se vendían productos caseros típicos de la zona como quesos, rosquillas, galletas, etc. Nosotras probamos las rosquillas de coco y estaban buenísimas.

San Andrés de Teixido es el segundo lugar de peregrinación más popular en Galicia, después de Compostela por supuesto.  Fue fundado hacia el siglo XII y es un lugar por el que parece que no ha pasado el tiempo. De hecho hay algunas casas pero son muy pocas y la población que allí reside vive prácticamente del turismo de peregrinación.

Existe una leyenda sobre este lugar, que dice que San Andrés de Teixido, que fue uno de los doce Apóstoles, se despertó triste una mañana porque ningún peregrino acudía a visitar su templo. Fue entonces cuando Dios le concedió que, desde ese día, nadie podría entrar en el Reino de los Cielos si antes no había visita su templo, y si no lo hacía en vida, deberían acudir de muertos. De ahí procede el refrán: “San Andrés de Teixido, va de muerto quien no fue de vivo”.

Es muy curioso esta iglesia por sus paredes blancas llenas de “pecas” de piedra. Junto al paisaje forma una estampa preciosa.

Nosotras paseamos por el pequeño pueblo, vistamos por dentro la iglesia y luego nos tomamos un café en uno de las cafeterías muy cerca de este antes de continuar con  nuestro viaje y dirigirnos hacia Loiba.

Ojo. Muy cerca de San Andrés de Teixido se encuentran los acantilados de Vixía Herbeira. De hecho se les considera los acantilados con mayor altura de Europa continental que están a mar abierta con sus 613 metros de altura sobre el nivel del mar. Algunos fiordos noruegos superan esta altura pero no se encuentran a mar abierta. Nosotras preferimos irnos directamente a Loiba para que nos diese tiempo de ver todo lo que habíamos planeado para ese día pero sin duda merece la pena y apenas lleva 10 minutos en coche desde San Andrés de Teixido.

Acantilados de Loiba 

Estos acantilados de entre los 80 y 160 metros de altura, se encuentran en la localidad de Loiba. Además, forman impresionantes playas como las de O Picón, do Sarridal, do Coitelo, Praia Furada y otras muchas junto con pequeñas calas. La mayor parte de ellas son de difícil acceso o directamente este acceso imposible, pero apreciarlas desde las alturas ya es impresionante. El lugar en general es popular porque aquí es donde se encuentra  “el banco más bonito del mundo” pero lo mejor sin duda es todo el paisaje que ofrece.

Eso sí, hay una playa muy cerca del aparcamiento donde la mayoría de los turistas dejan el coche para luego pasear por la zona. Si desde ahí se comienza a caminar hacia la izquierda (dirección contraria al banco), encontraréis al poco una playa preciosa.

Sinceramente ni siquiera me acuerdo del nombre pero probablemente sea alguna de las más conocidas de la zona. Esta sin embargo es muy fácil de acceder, hay unas escaleras de madera que te lleva directamente a la playa. Lo mejor es que cuando nosotras fuimos no había absolutamente nadie allí, teníamos la playa para nosotras solas.

Desde el famoso mirador de Cadaval podemos observar el increíble paisaje y la playa de Fábrega. Es aquí donde se encuentra el conocido como el banco más bonito del mundo del que os hablaba antes, y no sé si será el más bonito, pero desde luego el lugar en sí en mágico. Aquí es donde más gente nos encontramos y de hecho tuve que esperar un buen rato para poder sacar esta fotografía del banco sin que hubiese gente.

Punta do Fuciño do Porco

Este lugar es conocido con este nombre porque su forma vista desde la perspectiva de los marineros  de la zona que navegaban, se parece precisamente al hocico de un cerdo.

Se encuentra en la Mariña Lucense, concretamente la localidad de O Vicedo, muy cerca de los antes mencionados Acantilados de Loiba (a solo 21 kilómetros). Y muy cerca también de otra de las paradas imprescindibles en esta ruta por el norte de Galicia, la Playa de las Catedrales, a 60 kilómetros. De este lugar os hablaré después.

Se ha convertido muy recientemente en uno de los lugares preferidos para realizar senderismo. Y digo recientemente porque fue de hecho aún en el 2017 cuando se reforzó el camino con barandillas de madera, lo que hizo el trayecto más seguro y provocó el interés de muchos más turistas.

Para llegar a este lugar que recuerda un poco a San Juan de Gaztelugatxe en el País Vasco, hay que aparcar primero el coche y caminar durante 1,5 km por un camino de tierra entre árboles. Una vez llegado allí, el camino en sí por la pasarela entre acantilados de Punta do Fuciño do Porco no es mucho más de medio kilometro, yo creo. Se hace bastante rápido y no es demasiado duro pero, como siempre, mejor llevar calzado y ropa cómoda para caminar y subir los escalones.

Desde esta pasarela se puede divisar a la izquierda la playa inaccesible de Pereira.

Fragas do Eume

Primero aclarar que fraga en gallego se refiere a una especie de bosque con árboles de diferentes especies. En este parque se pueden encontrar desde robles y castaños a abedules, fresnos, avellanos, árboles frutales silvestres, laureles, etc.

Las Fragas del Eume se encuentran muy cerca de la ciudad de la Coruña, aproximadamente a una hora de distancia. Se caracteriza por ser uno de los bosques atlánticos mejor conservados y con gran variedad de árboles como los que mencioné anteriormente. Fue declarado Parque Natural en 1997. La entrada es gratuita.

Dentro del parque hay un sinfín de posibilidades. Se pueden realizar hasta siete rutas diferentes, la mayor parte de ellas de dificultad baja y algunas son circulares, es decir, con el mismo punto de inicio y final, y otras son lineales. Los nombres de las rutas son: Camino de Pena Fesa, Os Encomendeiros, Os Crozos, Os Cerqueiros, A Ventureira,A Pasada Vella y Cumios de Sanguiñedo. Solo tres de estas rutas son aptas para realizarlas en bicicleta (Cumios de Sanguiñedo, Cerqueiros y Pena Fesa). Si no sabéis muy bien por cuál de estas rutas decantaros o cual creéis que es la mejor, en la entrada hay una oficina de turismo al lado de un restaurante en el que os pueden informar y ofrecer folletos sobre el parque. Nosotras fuimos y, por el tiempo del que disponíamos (en no más de3-4 horas se haría de noche), nos aconsejaron realizar la de Os Encomendeiros.

Esta ruta comienza en Pontedeume, concretamente en el puente de Cal Grande, pasando por el puente de Fornelos hasta el Monasterio de O Caaveiro.

En total son unos 5,5 kilómetros, sin contar la vuelta claro. Nos llevó sobre unas tres horas aproximadamente ir y volver. El camino es precioso y además nosotros tuvimos la suerte de contar con un tiempo inmejorable, no hacía calor ya que era invierno, pero el cielo estaba totalmente despejado y cuando el sol reflejaba en el agua, se apreciaba un color turquesa precioso. Aquí lo podéis ver en la foto.

En cuanto al Monasterio, se llevan a cabo visitas guiadas gratuitas cada cierto tiempo, no recuerdo cuánto exactamente pero nosotras solo tuvimos que esperar una media hora para que comenzase la visita. Este monasterio tiene más de diez siglos de historia y ofrece unas vistas espectaculares de esta fraga. También hay un restaurante muy cerca donde comer o tomar algo.

Playa de las Catedrales

Este lugar es de visita obligada para cualquier persona que visite Galicia. Se encuentra a 10 kilómetros de Ribadeo y se trata de una playa increíble, de hecho más que una playa parece una obra de arte. El mar, el viento y el paso del tiempo han sido los que han ido creando estas formas que hacen de esta playa un lugar mágico.

¡Importante! Antes de visitar la Playa de las Catedrales, para no hacer el viaje en balde, es necesario estar informado del horario de las mareas, ya que solo es posible pasear por ella y realmente disfrutar de ella cuando la marea está baja.

Otro dato a tener en cuenta es que desde hace ya unos años se ha limitado el número de visitantes, por lo tanto si se acude especialmente en verano y Semana Santa, que es cuando está más saturada de turistas, es importante informarse antes de ir por si es necesario hacer una reserva.

De todas formas, si es posible, es más recomendable ir en épocas como otoño o primavera ya que incluso en estas fechas hay gente pero se puede pasear por ella con tranquilidad, sin embargo en verano es una locura.

Estos han sido solo cinco lugares, pero el norte de Galicia ofrece infinidad de lugares con encanto. Como os he dicho antes, en mi caso al vivir en Cangas y necesitar bastante tiempo para desplazarme, las veces que he podido ir solo he visitado los lugares que me parecían más imprescindibles pero os animo a buscar y descubrir otros muchos de la zona que también valen la pena.

Esto ha sido todo. ¡Gracias una vez más por leerme!

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