24/11/2012
El día ameneció nublado y lluvioso en Amiens, sin muchas ganas de hacer nada con este tiempo.
Pasé la mañana estudiando para mis dos exámenes del lunes, almorzamos y decidimos que saldríamos a la calle aun con mal tiempo para ver si el mercadillo de Navidad por fin estaba completo.
Entre una cosa y otra dieron las cinco y empezó a oscurecer, mientras seguía estudiando me distraje mirando por la ventana y cuando reaccioné me di cuenta que ya estaba encendido el alumbrado!!! Desde mi ventana hay unas vistas super bonitas ahora mismo con una calle llena de luces a lo ancho que al pasar por debajo parece un mar de estrellas.
Ya mucho más animados después de ver esto nos vestimos deprisa con varias capas de ropa porque sabíamos que haría mucho frio en la calle a esa hora. Además el tiempo en internet marcaba los 5 grados.
Ayer ya comprobamos que a las siete cerraban todos los puestos, así que tuvimos que salir rápido para poder aprobechar el tiempo que quedaba.
Depués de bajar las tres plantas sin ascensor por esa mortal escalera nos dimos cuenta que habíamos olvidado la bolsa de la basura arriba, pero cualquiera volvía a subir con lo que cansa esta escalera, así que aquí sigue esperando que la tiremos mañana.
Bueno a lo que iba, ya desde el portal de casa fuimos admirando lo bonita que está la iluminación y la decoración a lo largo de la calle y de los árboles.
En la plaza del Hotel de Ville hay varias atracciones para niños, un tíovivo, una minimontaña rusa infantil y en la entrada del Hotel de Ville encontramos la casa de Papá Noel con una larga cola de padres con sus niños esperando a poder sentarse en las rodillas de papa noel para poder pedir sus juguetes de Navidad.
En la entrada del Hotel de Ville también encontramos otra pequeña atracción de nieve con osos polares y pinguinos, donde los niños se montan en unos pequeños cochecitos y giran alrededor de una pista.
Entrando en la calle principal del centro, la rue de trois Cailleux, todo estaba hoy mucho más animado y ambientado. Todo lleno de gente, incluso haciendo díficil abanzar a lo largo de la calle.
El alumbrado en la calle también muy bonito, con hasta una parte de luces de Julio Verne y el Nautilus, muy típico de la ciudad claro.
También funcionando en esta zona estaban ya las demás atracciones de niños, como una pista con agua y una bola gigante de plástico donde caben dos niños y se divierten girando y andando ahí dentro sobre el agua.
También en la Place Gambetta hay una zona de juegos infantiles, con puentes de madera, escalada y una parte de patinaje sobre hielo, aunque la verdad es que no es hielo, sino un plástico blanco simulando para que los niños no pasen tanto frio.
En la calle que lleva a la Catedral también hay luces a lo ancho a través de las cuales vemos al fondo la maravillosa catedral, causando un efecto realmente bonito.
Siguiendo por la calle del centro encontramos también los típicos cacharritos con barquitas y cochecitos, que unos giran sobre el agua, mientras que otros giran por el aire.
Hoy estaban todos los puestos abiertos, siendo los más frecuentados los de comida como los gofres y los creps.
El puesto de las castañas parece que aquí no tiene mucho éxito, cuando en las ciudades españolas suelen estar abarrotados de gente, al menos en mi ciudad.
Hemos podido ver puestos que ayer no pudimos como uno muy curioso que vende cangrejos ermitaños como mascotas. Nunca había bisto una cosa tan rara. Te venden a los pequños cangrejitos con su concha pintada de colores y unas especie de urnas como una pecera con una zona de agua. Sinceramente yo dudo que esos pobres bichillos duren vivos mucho tiempo ahí, pero parece que el puesto atrae a al gente por la curiosidad de qué son los bichitos.
Hay otro para las chicas que vende colgantes muy originales con forma de galletitas, de pastelitos, caramelos y en definitiva, dulces, todo muy típico de aquí jeje, me pareció muy original.
Por lo demás la mayoría de los puestos son similares.
Si llegamos hasta la Gare du Nord podemos ver la estupenda noria que nos ofrece una bonita vista panorámica de la ciudad y donde no pasaremos frio, ya que es cubierta. Aunque yo la veo un poco cara, la verdad hace años que no me monto en una noria, pero esperaba que costase unos 3 euros por persona y vale 4 euros. Supongo que para una vez pues no está mal, pero tal y como tenemos el presupuesto este año los erasmus que no sabemos ni si nos van a pagar, pues está carilla la cosa.
Tampoco había demasiada gente montándose la verdad.
Bueno después de acabar el recorrido por todos los puestecillos, hoy mucho más contentos que ayer por haberlo visto todo abierto y toda la ciudad iluminada, cogimos el camino de vuelta a casa.
Mientras volviamos vimos una chavala con un gorrito super gracioso, de estos que tapan las orejas, pero con un peluche de pato encima de la cabeza bastante llamativo. Intenté hacerle una foto, pero se fue rápido. Un poco más adelante encontramos un puesto donde los vendían, así que os dejo la foto que hice para que veais que gracioso era.
Bueno después de eso y de muchas fotos seguimos andando hasta llegar a casa, pusimos la calefacción, el pijama y calentitos a seguir estudiando hasta la hora de la cena, que pos suerte, tengo a mi novio aquí para prepararme siempre las comiditas jeje.
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