15 formas de lidiar con los mareos durante los viajes

Viajar es uno de los mejores regalos de la vida, pero (como con todo) tiene sus inconvenientes. Hace algunas semanas, hablé sobre el impedimento económico de ver el mundo (y sugerí algunas formas de lidiar con esto), pero hoy me voy a centrar en un problema un tanto distinto (y algo menos universal): los mareos durante el viaje.

Personalmente he tenido algunas malas experiencias a lo largo de los años, pero ahora ocurren con menos frecuencia que antes. Esto se debe, en su mayor parte, a los mecanismos de ayuda que he desarrollado para lidiar con las náuseas cuando comienzan a afectarme. Para mis queridos sufridores de mareos: ¡seguid leyendo y quizás descubráis trucos que os cambiarán la vida!

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Antes de tu viaje

Para tratar con los mareos que generan los viajes hay que tomar precauciones incluso antes de que comience tu aventura. Aquí debajo os dejo siete de las mejores cosas que podéis hacer para minimizar el riesgo de sufrir mareos.

Mantente nutrido e hidratado

En mi experiencia, una de las principales causas del malestar durante los viajes (y realmente también de cualquier tipo de náusea) es estar hambriento o deshidratado. Por lo tanto, sería buena idea comer y beber antes del viaje; y, si es posible, también durante el mismo. Algunas de las mejores comidas que te asentarán el estómago incluyen el jengibre, las galletas saladas, caramelos de menta y los caramelos duros. En cuanto a las bebidas, se considera que el agua y las bebidas con gas son las mejores opciones.

Incluso si no tienes apetito, intenta meter algo en tu cuerpo: incluso el aperitivo más pequeño puede marcar una gran diferencia.

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Duerme bien por la noche

Las náuseas ya son bastante malas por sí mismas, pero cuando las combinas con la fatiga, ¡es una absoluta pesadilla! Intenta evitar este horrendo dúo durmiendo mucho (ocho horas si es posible) la noche antes de tu viaje. Si la ansiedad te mantiene despierto, opta por hacer un poco de meditación o tómate pastillas para dormir.

Toma algún medicamento

Hablando de medicación, también sería buena idea tomarse pastillas para el mareo justo antes de salir de viaje. No estoy muy segura de cómo funcionan (de hecho, a veces me pregunto si solo son placebos), pero siempre me ha ido bien cuando las he tomado. Tan solo asegúrate de mirar los efectos secundarios de cualquier cosa que tomes y, si la somnolencia es uno de ellos, busca a alguien que conduzca por ti.

Ponte una pulsera para el mareo

Si no eres de tomar pastillas, ¿por qué no pruebas una pulsera de acupresión? Estas pulseras son reutilizables y, en teoría, estimulan las zonas adecuadas de tu muñeca aliviando cualquier náusea o mareo. Incluso mejor: ¡no tienen efectos secundarios de los que preocuparse cuando las usas!

Aviso: se ha demostrado que estos productos no funcionan en todas las personas, así que merece la pena llevarse algo de medicación por si eres uno de los desafortunados.

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Coloca un periódico en tu asiento

Aún no he probado esta técnica, ¡pero una de mis amigas jura que funciona! Sentarse encima de un periódico, dice, la hace sentirse infinitamente mejor durante los viajes en coche, a pesar de que no hay una explicación lógica detrás de esto. Tan solo asegúrate, si experimentas con esta opción, ¡de que no te tiente leer ninguna de las páginas!

No te pongas en lo peor

En ocasiones, combatir las náuseas es una cuestión de saber engañar a tu mente. Si esperas sentirte fatal durante tu viaje, es posible que te metas a ti mismo en ese estado de encontrarte mal incluso antes de salir de casa. Por tanto, es mucho mejor asumir que todo va a ir bien. Respira hondo y mantente calmado hasta que tu cuerpo te dé una razón por la que no debas estarlo (que, si sigues estos consejos, ¡probablemente no ocurra!).

Avisa a tu conductor y/o a los pasajeros

Por último, asegúrate de decirles a tus compañeros de viaje que te sueles encontrar mal por culpa del movimiento. Si tienes suerte, quien sea que vaya conduciendo tendrá más cuidado y hará que el viaje vaya mejor; los demás pasajeros te darán prioridad para sentarte delante del todo. Asimismo, si todo el mundo sabe que quizás necesites parar durante el viaje, no te sentirás incómodo cuando tengas que pedirlo.

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Durante el trayecto

Ahora que has tomado las precauciones necesarios, es hora de enfrentarse al propio viaje. Sigue los pasos que explico a continuación, ¡y tendrás un viaje cómodo!

Conduce tú mismo

No tengo carnet de conducir, así que no puedo confirmar este consejo, pero les he escuchado decir a varias personas que estar en el asiento del conductor ayuda muchísimo con los mareos durante el viaje. Tendrás el control absoluto sobre los movimientos del coche y probablemente estés demasiado atento a la carretera como para pensar en tu estómago.

Siéntate en el asiento delantero

Si no puedes conducir, aún puedes intentar sentarte tan cerca de la parte delantera del vehículo como puedas. Hacerlo no solo te ayudará a saber por dónde vas (y por tanto te hará sentir menos desorientado), sino que también te asegurará estar cerca del conductor para que te resulte más fácil poder pedirle que baje la velocidad o que pare por completo.

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Mantén tus ojos en la carretera

Una de las mejores formas de curar las náuseas mientras estás en movimiento es mantener los ojos en la carretera. Si haces esto, sabrás cuándo esperar curvas o baches repentinos en la carretera y, en consecuencia, no sorprenderán a tu cuerpo cuando lleguen. ¿Viajas en barco? Consigue orientarte centrándote en los objetos fijos de la distancia (faros, montañas, etc) ¡y no, bajo ningún concepto, mires las olas debajo de ti!

Superconsejo: asegúrate de llevar un par de gafas de sol contigo. ¡Seguir la dirección de tu viaje puede ser bastante difícil si el sol te deslumbra los ojos!

Siéntate en la dirección hacia la que viajas

Si quieres seguir el consejo de arriba, necesitas sentarte en un asiento que mire al frente. Normalmente puedes escoger estos asientos cuando reservas los billetes online, pero si no puedes, la mayoría de los pasajeros no tendrán problema en cambiarte el asiento cuando estés a bordo.

Si finalmente te acabas sentando en un asiento que mira hacia atrás, gira tu cuerpo para que el efecto de desorientación no sea tan grande. Si no, cierra los ojos: así no podrás ver que estás viajando en una dirección antinatural.

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Intenta no leer o usar tu teléfono

¡Mirar a la carretera también significa no prestar atención a los libros o a los aparatos electrónicos! Leer es una de las causas principales de mareos durante los viajes, así que a no sea absolutamente necesario, intenta no hacerlo. ¿Tienes una novela que no puedes esperar a acabar? Invierte en la versión de audiolibro. ¿Necesitas mirar algo en tu teléfono? Utiliza la herramienta de comando por voz..

Mantén las ventanillas bajadas

El aire fresco es otro buen remedio para aliviar los dolores de barriga, así que baja las ventanillas de tu vehículo cuando te sea posible. Si no puedes (por ejemplo, estás por la autopista), intenta parar en el arcén de vez en cuando para darte una vuelta rápida. No solo escaparás del ambiente cargado del coche un rato, sino que también podrás estirar las piernas. Si, por otro lado, estás en un avión (y por razones obvias no puedes detener tu viaje), enciende el aire acondicionado en el panel situado justo encima de tu cabeza.

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Respira profundamente

Además de esto, asegúrate de respirar profundamente varias veces si sientes que te entran náuseas. Está comprobado que no puedes vomitar mientras inspiras ni expiras, ¡así que esto te ayudará a mantener el contenido de tu estómago en el sitio adecuado! Asimismo, si te concentras en tu respiración tendrás algo que te distraiga del malestar.

Escucha música

No sé muy bien por qué, pero por alguna razón escuchar buena música (y a veces incluso cantarlas) me hace sentir infinitamente mejor cuando viajo. Prepara una playlist con tus canciones favoritas y piérdete en el mundo de la músico: ¡el tiempo pasará volando!

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¡Por unos estómagos felices!

Así que aquí está: quince de mis mejores consejos para controlar el malestar durante los viajes. No importa cuánto sufras por culpa de esto, siempre hay formas de combatirlo y nunca debes dejar que te impida viajar. Con un poco de jengibre, un poco de aire fresco y un poco de buena música estarás preparado para ver el mundo libre de náuseas. Por lo tanto, ¡propongo un brindis por unos estómagos felices y viajes sin problemas!

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