welkom

Llegar a la estación central  y que se pare el tiempo por un instate . 

Miras a las manecillas del reloj y no puedes esperar para saber más sobre esta espectacular ciudad. Cuanta gente a lo lago de los años habra llorado al irse de esta ciudad . Cuantas parejas se habran conocido , y habran roto gracias a esta ciudad.

Sales a la calle y vuelas . Si cierras los ojos  y te quedas parado un instante en el centro de la plaza de la estación  viajas a los rincones más reconditos del planeta sin dar un solo paso fuera de la plaza . Allá a lo lejos se puede ver Asia caracterizada por China town, o tal vez mejor perder por barrios de cuento que ni en las mil y una noche podrian describir, barrios árabes .Sentir el calor de África y de sus gentes . El ritmo y el color que le dan a la vida y sin duda el acento tan característico .Y seguir viajando , y degustando la gastronomia de los inmigrantes que llegan a un pais frio cargados de esperanzas . Y aunque no es mi tipo de comida favorito , hay turcos , pakistanis , indios y de mas paises lejanos que no dudan en abrir su pequeños negocios para nosotros . Y todo , sin movernos de la plaza.

Y si estos paises no son suficientes girando  un poco nuestra perpectiva brillan los diamantes a lo lejos en los barrios judios .O salta a la vista las pastelerias y tiendecitas francésas . 

Uno de mis mayores descubrimientos de este pais, esque en Blegica  no hay belgas.

Lo curioso es que este pais se enorgullece precisamente por sus millones de viandantes de sitios tan lejos que ni aparecen en los mapas .

Y yo que estaba acostumbrada a los turistas que van a las costas españolas ,cada vez que salgo a la calle es como si viajase . Y no hay nada en el mundo que me guste , ni siquiera la cerveza belga.