Viajes de fin de semana desde Shanghái

Si hay algo que sabía desde el principio que iba a querer hacer cuando estuviera en Shanghái es viajar por China. Es cierto que también aproveché para hacer otro viaje fuera del país, pero que no entraba en mis planes al principio, porque hay tantísimo que ver (no en vano tiene 9 596 961 km2) (para que os hagáis una idea, España tiene 504 645) (o simplemente coged un mapa y miradla, es que es enorme).

Hoy quiero contaros los viajes que se pueden hacer en un fin de semana, yendo y volviendo en el mismo día o quedándote uno o dos días a dormir (obviamente todos se pueden prolongar durante más tiempo, pero en algún momento habrá que ir a clase ¿no?). Estos son:

• Watertowns. Cerca de Shanghái hay muchísimas ciudades pequeñas llenas de canales, llamadas watertowns. Yo visité dos: Zhujiaojiao y Zhouzhuang, a ambas fui y volví en el mismo día. Al ser viajes organizados por la universidad no buscamos nosotros el transporte, pero sé que a Zhujiaojiao se va en un autobús que sale de People’s Square. 

  

• Ningbo. Este es un viaje que igual interesa más a los estudiantes de arquitectura, pero yo se lo recomiendo a todo el mundo de todos modos. Básicamente fuimos a visitar a Museo de Historia de Wang Shu, pero aprovechamos para ver también otros pabellones (del mismo arquitecto) en un parque cercano, el museo de Arte Contemporáneo (también suyo) pasear por la ciudad, etc. También da tiempo a ir y volver en el día, nosotros fuimos en tren.

  

• Suzhou. Otra watertown, pero a escala más grande. Para ser china es una ciudad relativamente pequeña, “sólo” tiene dos millones y medio de habitantes (casi nada). Lo que más merece la pena son los distintos jardines típicos chinos que hay por toda la ciudad, mi favorito: "the Mountain Milla with Embracing Beauty", muy pequeñito y tranquilo, se respiraba paz... Fui y volví en el mismo día, aunque se le puede dedicar más tiempo.

  

• Hangzhou. Para Hangzhou sí que hace falta más tiempo. Yo pasé allí dos días, y en realidad no vi la ciudad en sí, aunque no me arrepiento. Dedicamos casi un día entero a visitar el campus de la universidad de Hangzhou, nos cayó el diluvio universal, pero nos encantó, la mayoría de los edificios son de Wang Shu (el arquitecto del museo de Ningbo). El segundo día visitamos el pueblo de Longjing y sus terrazas de té, para mí totalmente imprescindible si visitáis Hangzhou. La mejor parte fue cuando, en vez de ir a un restaurante a tomar un té, nos dejamos convencer por una señora para que mejor nos lo tomásemos en su casa (previo regateo, absolutamente imprescindible en China vayas donde vayas), donde acabamos no sólo tomando el té en su jardín con vista a las terrazas, si no comiendo al lado de todos sus amigos e invitados. Ese día también  fuimos al Templo Lingyin con sus Budas excavados y recorrimos el West Lake.

  

  

• Huangshan. La Montaña Amarilla. Conocida por sus interminables escaleras para llegar a las distintas cimas. Se le pueden dedicar dos o tres días, pero hay que pasar mínimo una noche allí, para ver tanto la puesta de sol como el amanecer (para lo cual habrá que madrugar bastante, seguir subiendo escalones a pesar de las agujetas y pelearse con los chinos para conseguir un buen sitio, pero merece totalmente la pena). 

  

Hay un millón de cosas más para ver, pero que es que añadiera lo que añadiera me seguiría quedando corta. Estos son los que hice yo, si alguien decide seguir mi consejo y visitar alguno de estos sitios, espero de verdad que lo disfrute.

Galería de fotos