Viaje a Venecia y pequeño problema con Airbnb...

Martes por la noche, Florencia. Al día siguiente, tomaríamos el bus para a Venecia. Había hecho la reservación del boleto desde la semana pasada. ¿Y para el alojamiento? Había también ya hecho la reservación en Airbnb para esa ciudad… pero desde el principio, nunca recibí mensaje alguno de la parte de la persona que nos recibiría. Al inicio, no me preocupó porque yo misma suelo hacer las cosas al último momento, así que pensé: “Cuando falte poco para que lleguemos, nos escribirá.” Pero no fue así…

¡Una de las primeras fotos que tomé al llegar a Venecia! A pesar del problema con el alojamiento, no podía dejar de estar inmensamente feliz porque el ir a esa mágica ciudad... ¡era un sueño vuelto realidad! :')

Mis otras experiencias Airbnb...

Después de haber pasado por Madrid, Granada, Sevilla y París… ¡llegamos a Italia! <3 Ya conocía este país pero hay tantas ciudades que visitar, que era seguro que regresaría aquí. Y así fue: nuestro itinerario en el país de la pasta sería Florencia, Venecia y Roma. Para el alojamiento, como en todas las demás ciudades, había recurrido a la famosa plataforma llamada Airbnb. Es más barato encontrar alojamiento así que en un hotel… y cuando de viajar se trata, hay que aprovechar al máximo el presupuesto, administrarlo de la mejor forma.

Hasta ahora, no había habido ningún problema con mis reservaciones: las personas que nos recibían estaban siempre disponibles, respondían rápidamente a los mensajes que les enviaba. De ser necesario, siempre me había sido posible comunicarme con ellos por teléfono (llamada o mensaje). De esta forma, tenía la seguridad de que había alguien esperándonos en la ciudad a la que llegábamos, que teníamos ya un lugar asegurado al cual llegar.

Habíamos tenido más contacto que ciertos anfitriones que con otros. Había habido uno que otro detalle: toallas que olían un poco feo, un cuarto en el que hacía un poco de frío… pero bueno, nada grave ni que representara un problema mayor. En general, todo iba bien con los alojamientos de Airbnb... todo, hasta nuestra reservación para Venecia…

Venecia de noche... la Serenissima, a cualquier hora es hermosa. Me gustó mucho la iluminación morada de ese edificio que, por cierto, quedaba muy cerca del hotel donde finalmente nos hospedamos ^^

La reservación para Venecia

Me decidí por ese alojamiento por el precio: 31€ por una noche. Mientras que el precio promedio de los cuartos Airbnb en Venecia estaba entre 40€ y 60€ ( >.< ), ese lugar parecía una buena opción. Lo que nos ahorraríamos en alojamiento, podríamos gastarlo para comida, recuerdos, entradas para museos, en fin, para disfrutar más de la ciudad :)

Me hizo dudar un poco el hecho de que el perfil del anfitrión hubiera sido creado apenas en diciembre y de que no tuviera comentario alguno. Pero me dije; “Bueno, siempre hay una primera vez para todo, así que, pues, intentemos…”. E hice la reservación.

Sin embargo, desde que reservé, la persona nunca me envió mensaje alguno. No me preocupé porque faltaban algunos días para que llegáramos. Pero un día antes de ir a Venecia, le mandé otro mensaje… ¡y tampoco me respondió! >.< Le mandé un mensaje de texto y tampoco obtuve respuesta alguna. Cuando le llamé directamente a su número, sonaba como no disponible (bueno, ni sonaba, vaya… sólo escuchaba el mensaje automático “El número que usted marcó no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio. Intente llamar más tarde”. El mensaje era en italiano, obvio :P ).

Después de esa experiencia, aprendí la…

¡Lección número 1! Intentar (¡e insistir!) contactar al anfitrión con más anticipación… >.<

Ante esa situación, tome dos decisiones: 1. Contactar al equipo de Servicio al Cliente de Airbnb. 2. Buscar opciones de hoteles. Aunque fueran más caros, la prioridad era llegar a Venecia con un lugar asegurado para dormir.

De paseo por Venecia, atravesando uno de sus numerosos puentes. Recuerdo que por cierto hacía no mucho... ¡sino muchisísísísísímo fríííííío! >.< Tanto, que ya casi ni quería sacar mis manitas de los guantes para tomar fotos :S ¿Ya vieron la herrería de este puente? ¡Es muy bella!

Resolviendo el problema…

Plan B: hoteles en Booking.com

Para esas alturas, ya era muy noche. Me fui a dormir, no sin antes haber buscado alternativas de alojamiento. Gracias a Google, encontré el sitio Boooking, donde listaban diferentes hoteles en la misma Venecia. Ya conocía ese sitio y ya me ha tocado usarlo (una vez cuando fui a la ciudad de México, fue gracias a ese sitio que pude encontrar un hotel céntrico a buen precio).

Antes de ver lo precios, había pensado estar dispuesta a pagar hasta 60€ por un cuarto de hotel. Pero cuando vi la lista y los precios, quedé sorprendida: había dos o tres hoteles… ¡en 31€, 35€! :O Y lo que es más, estaban ubicados en la misma isla de Venecia. Esa localización era más conveniente que la del alojamiento Aribnb, que quedaba en Mestre (una ciudad a lado de Venecia). Estaba bien comunicado, pero evidentemente siempre es mejor estar lo más cerca posible de los atractivos turísticos. Es casi siempre más práctico.

Antes de irme a dormir, había seleccionado dos o tres direcciones. Si por la mañana el anfitrión Airbnb no me había respondido, reservaría en alguno de esos establecimientos… ¡No podía correr el riesgo de llegar a Venecia sin lugar asegurado para dormir!

Lección número 2: no asumir sin antes comprobar… ¡Comparar, comparar y comparar! Antes de buscar y reservar alojamientos en Airbnb, partiendo de la idea de que los hoteles son caros, den un pequeño tour por sitios como Booking.com para encontrar ofertas que pueden resultaar muy interesantes y mucho más convenientes que Airbnb(en cuanto a precio y ubicación). Debí haber hecho eso desde el inicio… olvidé ese reflejo que tengo para cuando busco transporte y que comparo todos los buses, trenes, aviones y covoiturages para seleccionar la opción más conveniente… ¬¬’

Al día siguiente, cuando salimos por la mañana para dar un paseo por la ciudad. Eran casi las diez y había mucha neblina :O Así que ya se podrán imaginar más o menos la temperatura (¡y el frío!) de ese día :/ Estábamos a bajo cero :S Aunque Venecia es una hermosa ciudad, su frío me traumó un poco :p

La asistencia Airbnb

Paralelamente a la búsqueda de otras opciones de alojamiento, escribí al centro de ayuda de Airbnb. Envié un correo explicándoles la situación (que no había podido contactar a mi anfitrión, ni por correo, ni mensaje ni llamada… ¡estando a punto de comenzar mi viaje hacia Venecia!). Después de eso, no me quedaba más que ir a dormir.

Al día siguiente me desperté y había recibido un correo del centro de ayuda de Airbnb: me decían que habían intentado localizar a mi anfitrión y que le habían pedido que se comunicara conmigo antes de las 12:00 p.m. de ese día. Yo misma intenté llamarle de nuevo a su celular pero tampoco me respondió…

En ese momento, decidí que lo mejor era reservar un cuarto de hotel. ¡Prefería perder los 31€ de la reservación Airbnb pero tener un lugar seguro para hospedarnos! No era una pérdida, sino una inversión. Además, la seguridad no tiene precio.

Ah, por cierto, nuestro autobús de Florencia a Venecia, salía a las 9:45 a.m. No estábamos tan lejos de la estación pero había que tomar un bus y como era día feriado (¡6 de enero, día de Reyes! Aunque aquí en Italia festejan más bien la llamada “Beffana” que es la equivalente a nuestros Reyes Magos y reparte regalos a los niños que se han portado bien ;) ), los autobuses pasaban menos seguido >.< Eso significaba que tenía un poco el estrés del tiempo encima…

Respondí al correo del Servicio al Cliente de Airbnb, diciéndoles que seguía sin haber podido contactar a mi anfitrión y que prefería entonces anular la reservación. Después de eso, hice una reservación en uno de los hoteles que había encontrado la noche anterior. Afortunadamente, la tarifa seguía siendo lo misma y no se trataba de ningún  hostal ni de un cuarto compartido, ni nada del estilo (no estoy en contra de ese tipo de hospedaje, pero cada viaje tiene sus características. Sé que mi mamá no se sentiría tan a gusto en un lugar así x) ).

Pues para esa hora, eran ya casi las 9:00 a.m. Rápidamente me tomé un café y salimos corriendo para tomar el bus que nos llevaría a la estación. El bus pasaba a las 9:02 a.m… y cuando vi el reloj… ¡eran las 9:01 a.m.! >.<

Bajamos las escaleras con mi mochila, la maleta y nuestras bolsas (no llevábamos tantas cosas :P) y al llegar a la esquina, vi un bus… ¡era nuestro bus! Bye, bye bus jajaja Para colmo, estaba lloviendo :/ Estábamos pensando en buscar un número de una central de taxis pero justo en ese momento… ¡pasó un taxi libre!Le pregunté que cuánto cobraba más o menos por llevarnos a la estación Santa Maria Novelle y nos dijo que serían 13€, 14€, según lo que marcara el taxímetro. Nos subimos y, en menos de veinte minutos después, habíamos llegado a la estación.

Por cierto, en Venecia (al igual que muchas otras ciudades de Italia) es posible encontrar arte por doquier, ¡casi en cada esquina! Me llamó mucho la atención este poste de un farol, ¡todos los detalles que tiene! Nunca había visto uno así de elaborado: en cada nivel hay una estatua diferente, con una pose y una expresión distinta. Hay incluso una cabeza de un angelito... ¿la alcanzan a ver?

Camino a Venecia...

Tomamos el autobús para la Serenissima (nombre con el que también se conoce a Venecia) y una vez a bordo, llamé al número de urgencias de Aribnb para notificarles de viva voz lo que había sucedido con la reservación para ese día (o bueno, lo que estaba sucediendo más bien…). Me respondieron bastante rápido y me informaron que el equipo de Aribnb ya había intentado comunicarse con mi anfitrión. Me confirmaron que si éste último no se comunicaba conmigo antes del mediodía, la reservación sería anulada. Además, en tal caso, me reembolsarían integralmente el pago que había hecho y, de ser necesario, me asesorarían para encontrar una solución de alojamiento. Que bueno, de todos modos yo ya había tomado mis precauciones...

¡Una vez ya en Venecia!

Llegamos a la ciudad a las 2:00 p.m. y, como era de suponer, mi querido anfitrión Airbnb nunca se comunicó conmigo. Nos dirigimos al Hotel que había reservado y nos llevamos una grata sorpresa: estaba ubicado atrás de la Iglesia de Santa María de la Salud. El personal se portó muy amable y nuestro cuarto era bastante bonito. Vaya, que finalmente ese “problema” con el alojamiento Airbnb había sido para nuestro bien. Me sentí tan tranquila y relajada al fin ahí: estábamos en un lugar mucho más bonito que en el que inicialmente nos quedaríamos. Las cosas siempre pasan por algo ;)

¿Y qué pasó con Aibnb? ¿Reembolsaron el dinero?

Sí. Justo cuando ya estábamos en el hotel, recibí una llamada telefónica. Era del equipo de Airbnb (desde la central de California). Me informaron que habían contactado a mi anfitrión pero que éste no se había mostrado muy “reactivo” ni “cooperativo” ante la situación. Al ver que efectivamente no se había comunicado nunca conmigo, la reservación había sido cancelada por parte de Airbnb. Me reembolsarían integralmente el pago que había hecho.

El chico con el que hablé me preguntó también si ya había yo encontrado un alojamiento, a lo que respondí que sí. Me dijeron que sentían mucho este incidente y que como compensación, me darían un cupón de 25€ para un próximo viaje.

Por cierto, el chico que me llamó hablaba francés.De esta forma, no hubo absolutamente ningún problema de comunicación entre el equipo Airbnb y yo. Y la persona que había respondido a mi primer correo, también lo había hecho en francés. Aunque había usado un traductor para responderme, obtuve la información en francés.Y la pude entender perfectamente.

¡Más y más neblina! Eran ya casi las doce del día (creo) y aún había bruma... ¡Y claro, el frío seguía ahí! Aunque bueno, hay que reconocer que Venecia con neblina, es aún más mística y mágica. ¡Qué filtros, ni qué nada! Los efectos naturales del clima hacen unas fotos muy bellas... y unas vistas preciosas. Es uno de los viajes que más recordaré... :)

Creo que eso habla bastante bien de Airbnb, así como de su servicio y atención a los usuarios. Cuando hay problemas, pienso que uno de los elementos claves para resolverlos es el poder comunicarse sin barrera alguna del idioma (¡que muchas veces eso viene a hacer el problema más grande!). Afortunadamente en Airbnb, tienen un equipo multilingüe, gracias al cual ese obstáculo de la lengua, no se presentará ^^

Conclusión

Pues este “aventura” tuvo un final feliz :D Por una parte, el equipo de Airbnb estuvo presente y me apoyó en la medida de lo posible. Fue posible contactarlos fácilmente y se mostraron reactivos. Por otra parte, finalmente todo sucedió para nuestro bien: encontramos un mejor (¡mucho mejor!) lugar para hospedarnos y gracias a eso, pudimos disfrutar más de Venecia :)

Seguiré usando Airbnb, pero ahora contactaré con mayor anticipación a los anfitriones y, además, compararé antes otras opciones de alojamiento ;)

Galería de fotos