Un juego Erasmus que hay que probar
Creo que tras un par de días es hora ya de contar un juego distinto al que se puede jugar con todas las personas que queráis y que va a provocar risas aseguradas pero también un componente de riesgo, decisión e incluso quizás odio.
¿De qué juego estás hablando, Antonio?
Pues no tiene ningún nombre en concreto, aunque de hecho ya habiéndomelo inventado yo mismo podría bautizarlo en directo y en exclusiva. Bueno pensaré y al final del artículo pondré lo que se me ocurra.
La base es el juego del blackjack. Algunos sabrán de qué se trata por películas como "21, blackjack" y otros simplemente lo han podido escuchar en más de una ocasión; pero jamás saber sus reglas.
Es un juego parecido en dinámica a la siete y media que se juega en España y consiste en ir pidiendo cartas hasta que nos acerquemos lo máximo posible a la máxima puntuación, pero sin pasarse. Si en la baraja española las figuras valían medio punto y hay que no pasarse de 7,5 puntos; en el blackjack en mi opinión, todo es más entretenido pues hay que llegar a cotas más altas, al 21; por lo que podrás pedir más cartas y con ello las variantes aumentan con respecto a pedir y plantarte.
¿Dinámica del juego del blackjack?
Pues se reparten dos cartas a cada jugador, siempre repartiendo según las agujas del reloj y dándote a ti mismo en último lugar, siendo por ello el que tiene la mejor posición y actuará con respecto a las actuaciones previas de los demás. La posición es importante y por ello el que baraja o "dealer" se irá rotando en cada mano o sesión un puesto con respecto las agujas del reloj igualmente.
Una vez repartidas dos cartas y siendo ello lógico pues con uno nunca vas a llegar a 21 y nisiquiera acercarte; el jugador deberá tomar una decisión posterior que puede ser fatal: pedir otra más o plantarte.
Para ello debemos saber que cada número equivale al número de puntos que dice su carta; las figuras todas valen diez puntos y el as tiene algo especial a tener en consideración pues según como nos guste o nos venga mejor puede tener el valor de un punto o de once.
Hay una jugada mágica que es el "blackjack" y se da cuando en las dos primeras cartas tu puntuación es de 21, siendo la única manera mediante la tenencia de un as que vale 11 y otra carta que valga 10, ya sea ésta misma con el símbolo 10 o una figura.
Una vez sabemos lo que vale cada carta, hay que decidir y es que si te pasas del objetivo máximo, 21, estás "muerto".
Pero esta es solo la base para jugar y aquí entra ahora lo bueno y es el cambio con respecto al juego a mi manera.
¿Objetivo en este juego Erasmus?
Pues imaginaos que sois 4 personas las que estáis jugando. El dealer reparte las dos cartas a cada jugador y se dan las siguientes puntuaciones:
- Jugador 1: 20
- Jugador 2: 17
- Jugador 3: 8
- Jugador 4: Blackjack
La cosa está clara para el 1, 3 y tú que eres el repartidor y es que teneis una mano muy buena y si pedís otra carta tenéis muchísimo riesgo de pasaros (directamente el del blackjack no puede pedir y el del 20 solo le vale un as para no pasarse por lo que sin sentido), y por lo tanto os plantáis.
El jugador 3 no puede pasarse y por ello pide carta (decir que siempre las cartas boca abajo y cada uno sabe lo que tiene y nada más). La carta que le dan es un 5. Ahora tiene un total de 13 puntos y tiene que decidir si pedir una carta más o plantarse. Piensa un momento y al ver que nadie más ha pedido carta y por ello imposible que alguien se haya pasado; se la debe jugar para poder acercarse más a los 21. Ha tenido mala suerte y le ha tocado un 10 y con ello haciendo una suma de 23 se ha pasado.
Se levantan las cartas una vez que el último ya se ha plantado y no quiere pedir más cartas y vemos como el número 3 se ha pasado y por ello perdido. Es el jugador perdedor y ahora vienen las consecuencias.
¿Consecuencias del perdedor?
Decir que si nadie se pasa, el perdedor es el que menos se acerca a la máxima puntuaci´n del 21; y decir también que si dos se pasan el que más se haya pasado es el perdedor. En caso de empate entre dos o más jugadores, todos vuelven a ser repartidos y juegan una nueva mano de blackjack.
Las consecuencias son claras y es que deberá coger una carta boca abajo de toda la baraja restante para ver cuántas sardinetas serán dadas por todos los ganadores al perdedor. Para el que no lo sepa la sardineta es el golpe seco que se da en un brazo a dos dedos estirados y los demás encogidos en la mano. Una imagen de un ejemplo en el cual yo supuestamente le daría una sardineta a la mesa (no lo he hecho, no):
¿Reglas para las sardinetas?
Puedes darlas como quieras, pero ten en cuenta que si se las das muy fuerte a alguien en concreto, éste se querrá vengar de ti más tarde y así os meteréis en un ciclo constante de odio y frustración por darle al otro que a saber cómo va a acabar (solo de pensar lo del otro día me estoy partiendo por la mitad en mi casa).
En cuanto al número de sardinetas la consigna es no ser demasiado brusco, pues si le toca el rey que equivale a 13, no le vais a dar 13 cada uno o morirá aquella persona irremediablemente, por lo que se abren dos cuotas del dolor de la siguiente manera:
- Del 1 al 3: son números bajos por lo que si os tocan estas cartas, el número indicado será repetido por cada uno de los restantes jugadores. El tres es un número temido, pues no es lo mismo que seais 5 en total y el 3 y la Q valgan igual (12 sardinetas); a ser 7 jugadores y que el 3 significa que vas a recibir 18 sardinetas en total. El 1, el as, el mejor número.
- Del 4 a la K (13): aquí ya se habla de número total, siendo el perjudicado el que elige quién le da más o menos según el número que salga (se divide primero el número entre los que estáis y las sobrantes son las que elige el perjudicado). El 4 es el número clave, pues no te darán más de una por cabeza y quizás aquel que las pegue como nadie te libres de que te la de si sois muchos jugadores. La K es el 13, ten cuidado con ella y reza porque no salga.
¿Variantes del juego?
Para mí, éste es el punto fundamental, pues lo suyo es ir metiendo variantes con cada mano pasada que lo haga todo más entretenido. Pero antes de las variantes una regla que creo importantísima antes de empezar y unas vez dichas las reglas; y es que nadie se puede retirar sin al menos perder 3 veces o en cambio con consenso de todos se dan un número de manos últimas por jugar. Así nadie "achantado" pegará y n orecibirá y en cambio todo se hace más interesante en un ambiente cada vez más hostil y en el que las alianzas empiezan a salir a la luz.
Por supuesto, de Erasmus el concepto de que el que pierda se bebe un chupito de vodka n oestá de más y es que te irás haciendo "más fuerte" y resistente a medida que bebes y el dolor se te pasará más rápido.
En cuanto a las variantes, soy de los que piensa que el dealer debe elegir la excepción que quiera en la mano que se va a disputar o directamente jugar con las reglas del blackjack que ya he comentado. Lo mejor con respecto a las variantes sea que ponga una serie de ejemplos:
Ejemplo 1: Un jugador en particular debe jugar con las cartas boca arriba. Es tu máximo adversario, el que mejor pega las sardinetas y se las quieres devolver; pues es tu oportunidad con esta regla y haciendo que todos tengáis más información. El problema es que sabiendo imagínate que tiene un 16 y a ti te toca un 15; antes te hubieras plantado seguro, ahora ya te replanteas el pedir y con ello mayor riesgo. No es tan fácil eso de ver las cartas de alguien y decidir en consecuencia.
Ejemplo 2: los ases son siempre 11. Así cuando tienes un 12 pides carta y te toca un as, te habrás pasado. Es simplemente hacer algo más entretenido todo.
Ejemplo 3: miras tus cartas y se las pasas al de la izquierda. Cada uno tiene un porcentaje de información que corresponde al que tiene a su lado; pero con ello no se asegura absolutamente nada y sí en cambio darle más vueltas a la cabeza. Todo por hacerlo intrigante, misterioso y más adictivo.
¿Conclusión?
Se te hace ameno, divertido, hay risas, golpes y hay un ambiente hostil a ratos pasados por otros en los que tú te libras y eres el que las da más fuerte. Como siempre cuidado, pues si te pasas te la devolverán y si no pegas no tiene sentido que estés jugando. Por lo que.... tras dos días decir que aún tengo marcas y eh aquí la prueba (y eso que fui el que menos perdí).
Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.
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