Trabajar en Erasmus

En España, no es lo más común que los jóvenes compaginen sus estudios con trabajo, y es por ello, que la oferta laboral para nosotros es bastante limitada.

En cambio, en Alemania, es raro ver estudiantes que no hagan algo para ganarse un dinero extra, y, debido a esto, hay una gran variedad de empleos con horarios flexibles para estudiantes. De entre ellos, tuve la suerte de encontrar una oferta de trabajo muy flexible y perfecta para lo que iba buscando.

Se trata de una empresa de cátering. En Múnich hay varias, como Talent Garden (donde yo trabajo) o Party People. Lo bueno de estas empresas, es que ofrecen un contrato de "minijob", lo que significa que, aunque sólo puedes ganar un máximo de 400€ al mes, no has de pagar impuestos.

Aunque yo hablaré del cátering, que es el sector que conozco puesto que estoy trabajando en él, con un poco de búsqueda puedes encontrar distintos trabajos de todo tipo. Otro de ellos entre los que me debatía, consistía en traducir textos para una empresa del inglés a tu lengua nativa, aunque el hecho de sentarme en una oficina me parecía menos atractivo que conocer los restaurantes de la ciudad, y es por ello que la acabé descartando.

Entonces, prosigamos con el cátering. Estas empresas funcionan de la siguiente forma: cada semana, me mandan un mensaje con los eventos que hay disponibles en la ciudad, y en función de los horarios, ubicación, y los eventos que más me gustan, elijo donde quiero trabajar, ¡fácil y sencillo!

Mi trabajo consiste básicamente en servir comidas y bebidas, recoger platos, atender a los clientes... Todo lo que tiene que ver con restauración.

Y ahora viene la gran pregunta... ¿Necesitas saber hablar alemán para trabajar ahí?

Pues bien, pese a que es necesario un nivel básico (en mi caso yo estaba cursando A1 cuando apliqué para el trabajo) para poder atender a los clientes, y entender a tus jefes, yo más bien diría que, aunque al principio fue complicado hacerme al vocabulario específico del entorno de la restauración, conseguir este trabajo me ha ayudado a mejorar mucho más rápido mi alemán... ¡No me quedaba otra!

He conocido un montón de personas, y he podido mantener conversaciones en alemán, lo que he de decir, ¡emociona mucho cuando sabes que llegaste aquí sin saber hablarlo!

Además, trabajar en este sector me ha servido para conocer mejor un montón de lugares de esta maravillosa ciudad, como el Allianz Arena (al que sinceramente, no creo que nunca hubiera entrado si no hubiera trabajado ahí), BMW welt (donde he trabajado en distintos restaurantes, y en el evento del lanzamiento de uno de sus coches), y varios hoteles, restaurantes y eventos donde he descubierto rincones impresionantes.

El último día, ni más ni menos, descubrí una azotea increíble en el hotel Bayerisches Hof, desde la que poder tomar una bebida, o cenar (no recomendable para bolsillos reducidos...) con unas espectaculares vistas a Marienplatz, la catedral y todo el centro histórico. Desde luego, me lo apunto a los lugares a los que ir...

Allianz Arena iluminado de noche.

BWM Welt por dentro.

También, trabajar en Múnich me ha servido para conocer mejor la cultura alemana, la forma en la que trabajan, el trato laboral que tienen entre ellos (que, en la mayoría de los casos ha sido muy agradable), etc. He podido conocer a más alemanes, ya que normalmente en Erasmus sueles conocer a otros Erasmus, lo que deja a los nativos en otro plano; y, en general, trabajar me ha permitido entrar y conocer más de cerca el mundo laboral que nos espera a la salida de la Universidad.

En conclusión, puedo decir que estoy muy contenta de tomar la decisión de trabajar en su momento, y que lo recomiendo a todo el mundo que tenga la oportunidad de coger un minijob (ya sea en Erasmus o fuera de él).

Así que animaos, salid de vuestra zona de confort, y no os dejéis achantar por las barreras lingüísticas, porque siempre parecen más grandes de lo que son. Al final del día, si no se arriesga, no se puede ganar.

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