Titica y el Cristo

Bolivia tiene cosas hermosas, el paisaje que ofrece en cada lugar es muy lindo, ya sea, en carretera o en ciudad, siempre hay algo que te asombra. Definitivamente una de las mejores postales que tiene Bolivia es el lago Titicaca, en la ciudad de Copacabana.

Pasamos dos días ahí y fue toda una aventura desde el principio hasta el final, primero tuvimos que cruzar en ponton (una tipo lancha que transporta autos y personas), el estrecho de Tiquina, recuerdo que hacía mucho frío y se sentía muy pesado el ambiente, seguro por la altura. 

Copacabana resultó ser un lugar con mucha vida, muchos jóvenes estaban reunidos en las calles, tocando instrumentos, vendiendo artesanías y pasándola bien. Al llegar nos instalamos en el hotel y salimos a dar un tur en barco a lo largo del Titicaca. Fue muy interesante observar una pequeña comunidad flotante. Esto es una zona habitada, con restaurantes y casas hechas de una planta acuática que crece en la superficie del lago. Pudimos ver mucha gente artesana e incluso había la posibilidad de comer ahí. Recuerdo Copacabana como un lugar muy agradable y muy recomendable para viajar con amigos. Solo tengo un mal recuerdo, en la noche al salir a caminar y dar un paseo perdí mi gorrito típico tejido de lana que había comprado antes en el salar de Uyuni. 

El viaje por Bolivia continuo de buena forma, las carreteras en ese país son para respetarse, pues son muy peligrosas porque casi siempre están a la orilla de las montañas que van subiendo, pero la vista es hermosa e incomparable.

Otra parada importante en Bolivia fue Cochabamba, una ciudad moderna y grande diferente al resto de las ciudades que había visitado antes, una de las pocas con centro comercial, el cual vistamos un día. estaba adornado con motivos navideños y había mucho movimiento. En el área de comidas probamos una pizza en forma de cono, muy rica y muy creativa, la primera vez que veía una pizza así, aunque con el tiempo me he dado cuenta que así las venden en muchos otros lugares del mundo, incluso en México, sin embrago tengo que decir que la de Bolivia tenía un sabor único. Hablando de comida, Bolivia nunca me decepcionó, probé la sopa de cacahuate, deliciosa, humintas que son parecidas a los tamales en México, chercán que es carne de llama, salteñas que son como empanadas, entre muchos otros platillos deliciosos. 

La principal atracción de Cochabamba es el Cristo de la concordia, la cual es considerada la estatua de Jesús más grande del mundo, aunque la de Brasil da la impresión de ser más grande porque se encuentra situada en un punto más alto. El Cristo de Cochabamba se puede ver desde cualquier punto de la ciudad y es impresionante estar a sus pies. En la base hay mucha gente ofreciendo tomar fotos por diez pesos bolivianos y se puede entrar y subir al Cristo por más o menos la misma cantidad. Aunque adentro es otra historia, pues es un espacio muy reducido y se guardan olores muy peculiares por no decir feos. Pero vale la pena totalmente pues la vista desde uno de los brazos del Cristo es simplemente maravillosa. 

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