Sólo motívate

Este artículo podría ir de esa canción de Danny Romero que comienza con un:

Esto se hizo pa' que te motives

Motivate
Que la noche ya empezó
Y dale bien que como yo no hay dos
Vamos a rumbear, vamos a hacerlo
Ay no me digas que no
Solo motivate
Que la noche ya empezó
Y dale bien que como yo no hay dos
Vamos a rumbear, vamos a hacerlo
Ay no me digas que no
Solo motivate

Salte para la pista a bailar
Como si fuera el último día
Y si no sabes, que mas da
Lo único que quiero es que seas mía
Y no, no me digas que no
Que yo quiero bailar contigo
No me digas que no, que no
Que yo quiero ser más que amigos

Motivate
Solo motivate

Motivate
Que la noche ya empezó (Oye)

Pero no voy a hablar de ello, aunque lo cierto es que escuchándola mientras escribo esto, no le falta razón y la verdad es que te motiva a actuar y a hacer cosas; a jugarte "all ines" como yo mismo suelo decir.

Lo que vengo a decir con todo esto y con la misma letra también; es que cuando lleguen esos momentos de bajón mientras estás de Erasmus, debes olvidar aquello que te hace sentir así y motivarte de alguna manera. La mejor manera es poniéndote una de esas canciones mágicas que sin saber cómo lo hacen; siempre te hacen levantarte del sofá en el que te encuentras, la cama o la silla mítica del cuarto; y no paras de bailar hasta que no termina o ya comienzas a sudar. Todo eso es clave para que por fin te pongas a hacer cosas que de verdad te hagan sentir completo y útil en la vida; por lo que no dudes ni un segundo en ponerte a ello y dale caña al asunto.

¿Algún otro método efectivo para que aparezca la motivación perdida?

Pues lo cierto es que hay muchos, si bien yo me quedo sobre todo con el método que llamare de Paulov. Para quien no conozca a Paulov, este científico hizo una serie de pruebas con sus perros para ver cómo actuaban ante estímulos externos. En este caso lo que hacía era que cuando tenían la comida puesta, los llamaba con una campana que hacía que vinieran y se acercaran, viendo la comida entonces y llenándose de hormonas aquello debido a la aceleración del pulso de los perros y a su excitación enorme por el hecho de que iban a comer.

Cuando eso lo hacía una vez y otra todos los días (exactamente lo hizo durante una semana); siempre repitiendo el mismo procedimiento que era el llamarlos con la campana y luego ponerles la campana; probó entonces lo que hasta ese momento era una simple hipótesis: si Paulov hacía sonar la campana pero no ponía la comida, ¿cómo reaccionarían los perros?

Pues exactamente y como os imagináis, los perros del científico se excitaban de igual manera, porque cerebralmente habían relacionado el sonido de la campana con la comida, y ello les hacía estar de la misma manera que con la comida en frente; pero en este caso sin nada de comer.

Paulov había llegado a descubrir mediante un sencillo experimento, algo tan sencillo como que el cerebro reacciona a los estímulos de una manera exacta y que los relaciona con determinados recuerdos. No es de extrañar por ejemplo, que una mítica canción que siempre has relacionado por ejemplo con tu entonces novia hace unos años; ahora la escuches y sigas relacionándola; y de hecho posiblemente se así de por vida. Si hay algo en algún momento de tu vida que ha tenido una importancia suficiente; aquello que relaciones con esto, te lo estará recordando por siempre.

¿Qué viene a significar todo esto con respecto a estar de bajona en Erasmus?

Pues que cojas la canción que más te motive de todas las que conoces, y que mientras la escuchas haz algo con respecto a tu cuerpo, muchísimas veces; repítelo una y otra vez, un día tras otro; hasta que por ejemplo si lo hicieras al tocarte la oreja y acariciártela; un día cualquiera que no puedas escuchar esa canción que siempre te hace levantarte de la silla y animarte aunque te haya pasado lo peor del mundo; puedas llegar a sentir lo mismo al acariciarte la oreja.

Yo lo he probado y realmente funciona. Cerebralmente es lo mismo y el cerebro luego se encarga de mandar esa buena sensación a todo tu cuerpo para que sigas rindiendo lo máximo posible gracias a ese buen estímulo que relaciona totalmente la canción en sí con tu moviemiento elegido.

Algunos preferirán pellizcarse la mano, otros chasquear los dedos y otros simplemente acariciarse la oreja. Se creativo y haz lo que veas conveniente, para que la próxima vez que no te encuentres todo lo "on fire" que deberías estar; cambies de estado a mejor mediante un simple toque de dedos o lo que elijas realizar.

Pruébalo y me comentas, verás como funciona y el poder del que dispones ahora en tu mente.

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

Galería de fotos