¿Qué son los créditos en la universidad? Todo lo que debes saber sobre los créditos ECTS
Qué son los créditos en la universidad, para qué sirven los créditos ECTS, cuánto vale un crédito universitario, cómo conseguir créditos, qué son los créditos de libre configuración… ¡Todas estas preguntas tendrán su respuesta!
Durante sus estudios universitarios no son pocas las veces que uno se pregunta qué demonios son exactamente los créditos ECTS. Admitidlo, no es la primera vez que buscáis información al respecto. Quizás sea la segunda, la tercera... ¿la cuarta vez? Sea como sea, no os preocupéis, porque tenéis razón de hacerlo: los créditos ECTS son un concepto poco claro, impreciso y que fácilmente da lugar a equívocos. Después de todo, ¿cómo no se nos va a olvidar qué es exactamente un dichoso crédito ECTS? Pero estad tranquilos, porque Erasmusu está aquí para solucionarnos la vida de estudiantes: hoy dejaremos claro de una vez por todas lo que de verdad son los créditos universitarios. De aquí en adelante podréis usar este artículo como referencia para próximas consultas, porque lo sé: ¡volveréis!
Si queréis saber más sobre cómo funcionan los créditos universitarios, quizás sea porque estéis a punto de comenzar vuestros estudios superiores o a lo mejor estáis pensando en iros de Erasmus. Estas dos mismas razones de gran importancia son la razón de ser de los créditos ECTS y nos dan una pista de con qué fin se crearon. ¡Allá vamos!
¿Qué son los créditos ECTS en la universidad?
El término crédito ECTS (European Credits Transfer System en inglés) hace referencia al volumen de trabajo horario que cada estudiante asume. Ahora bien, ¿cómo medimos el trabajo que, no un estudiante, sino todos los estudiantes del mundo necesitan para llevar a bien un semestre, una conferencia, una actividad universitaria o una materia? Veréis que es rotundamente imposible ser exactos.
¿Cuántas horas son un crédito?
Se supone que un crédito representa de 25 a 30 horas de trabajo para un estudiante. Esto comprende tanto las horas presenciales en el aula como las horas de estudio fuera de ella. Pero, al fin y al cabo, no se trata de nada más que un simple cómputo que le dan las universidades a sus actividades o las clases impartidas.
¿Cuántas horas son 60 créditos?
Quizás hayáis visto que un año de grado equivale a 60 créditos ECTS. Si seguimos la consigna inicial de horas, 25 veces 60 dan 1500 horas de trabajo total por año para cada estudiante. Si se supone que un año académico tiene 9 meses, estamos hablando de 36 semanas por año. Si después dividimos esto entre las 1500 horas totales, podemos deducir que los estudiantes universitarios estudiamos 41 horas semanales. ¿Estáis de acuerdo?
Bueno, tanto criticar los créditos ECTS, me vais a decir que para qué están entonces. ¿Para qué se creó esta fantasía?
La labor de los ECTS
Los ECTS cumplen con una labor muy importante en el proyecto de integración de los estudios superiores en el mundo y sobre todo a nivel europeo. En 1999, ministros de Educación de diversos países de Europa se reunieron en la ciudad de Bolonia para firmar la llamada Declaración de Bolonia y así crear el Espacio Europeo de Educación Superior. Entre las diversas proposiciones que salieron adelante con esta medida, los créditos ECTS se presentaron como la forma de cuantificar el volumen de trabajo de cada formación y así dar cohesión para la puesta en común e integración.
Esto ha traído consigo ventajas y solucionado quebraderos de cabeza por los que había que pasar cuando no había un marco común de referencia. Por ejemplo, en el caso de que estéis pensando en iros de Erasmus, gracias a que el volumen de estudios y de las asignaturas en cada universidad está cuantificado en ECTS, hoy en día podéis hacer una equivalencia directa de lo que deberíais estudiar en vuestra universidad de origen y de lo que estudiaréis en vuestro destino Erasmus. Tan solo tenéis que encontrar asignaturas afines a vuestros estudios y escoger más o menos en función de su carga de créditos. Este proceso se cristaliza en el contrato de estudios o Learning Agreement que tendréis que pactar más tarde entre vuestro coordinador de estudios y el centro que os acoja. Con esto no quiero decir que sea pan comido, pero al menos hay donde agarrarse y no hace falta sacar la calculadora para pasar de créditos franceses a créditos alemanes hasta llegar a los créditos españoles.
Ahora, a veces vienen curvas cuando vuestra universidad de origen no sabe o no contesta acerca de los créditos de cada una de sus asignaturas; en tal caso tened paciencia porque se acabará solucionando.
También suele pasar que en vuestra universidad de destino en vez de tener una sola clase de 6 créditos, tienen tres clases de 2 créditos. En tal caso tendréis que hacer malabares y pegar con cola asignaturas que equivalgan a una sola en vuestra universidad de origen. Es el caso de estudiantes que van a países como Finlandia, donde, a pesar de los esfuerzos de homogeneización europeos, el modelo de educación difiere del español y se segmenta más cada destreza o cada módulo.
Cómo conseguir créditos universitarios
La vía real para ir adquiriendo créditos es, por supuesto, ir aprobando las asignaturas. En el caso de aprobarse todas, cada año iréis acumulando 60 créditos ECTS hasta llegar a los 240 créditos ECTS para completar un grado en España. Digo España, porque en otros países como Francia su equivalente al grado, la Licence, dura tres años y son 280 créditos ECTS; después de eso pueden acceder a un máster directamente. Pero si hemos estudiado en España, también podemos hacer lo mismo. Esto quiere decir que, aunque hayáis estudiado tres años en España, ya tenéis los créditos suficientes para entrar en un master. Y hay quien aprovecha esto yéndose en su cuarto año de Erasmus a Francia y cursando el primer año de máster a la vez que hace su Erasmus.
Pero también hay otras formas de conseguir créditos. ¿Cómo? Con los créditos llamados de libre configuración. Como estudiantes, a lo largo de vuestros estudios recibiréis ofertas para apuntaros a actividades universitarias culturales, asociaciones universitarias deportivas, actividades de representación estudiantil…
Por ejemplo, algunos estudiantes se prestan como guías en las jornadas de puertas abiertas para mostrar la universidad a los futuros estudiantes; mientras que otros se prestan para acoger y guiar a los Erasmus recién llegados y hacerles la vida más fácil los primeros días. Todos ellos recibirán créditos ECTS a cambio de su esfuerzo. Y si acumulamos los créditos que vamos ganando con estas actividades, al final podemos llegar a tener suficientes como para convalidar una asignatura hecha y derecha. ¿Hay una asignatura que no os interesa ni lo más mínimo y os habéis ganado los créditos de libre configuración en otra actividad? No pasa nada, convalidáis esos créditos por dicha asignatura. ¡Y ya está!
Tampoco olvidemos las prácticas opcionales u obligatorias a las que se tiene acceso como estudiante. Gracias a los créditos ECTS, estas también se tendrán en cuenta a la hora de completar nuestros estudios. Y poco a poco, crédito a crédito, habremos acabado nuestro grado en un abrir y cerrar de ojos.
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- Français: Que sont les crédits à l'université ? Tout ce que vous devez savoir sur les crédits ECTS
- Polski: Czym są punkty zaliczeniowe? Wszystko, co powinniście wiedzieć o punktach ECTS
- English: What are university credits? Everything that you need to know about ECTS credits
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