¿Qué ocurre a la gente con la bebida?

Es algo que uno se replantea fielmente cuando comienza su andadura Erasmus y empieza a ver a la gente que se pasa muy a menudo con respecto a lo que bebe. Perfecto, somos libres y cada uno puede beber o consumir lo que le venga en gana, pero es que hay que darse cuenta también de que todo en su justa medida hace la virtud (Aristóteles..... ¿cuántas veces te nombraré?); por lo que sólo puedo hacerme una pregunta que a día de hoy sigo sin responder de una manera clara:

¿Qué ventaja tiene pasarse con la bebida?

Bueno en este caso diré que sí que lo veo claro, y es ninguna; pero lo que sí que no veo claro es la razón por la que la gente no para a tiempo, se da un tiempo a sí mismo, cuerpo y mente y entonces retoma la bebida o la deja por esa noche.

Las ventajas, repito son claras, ninguna; y es que si te pasas con la bebida tengo muy claro que te pasará una de estas situaciones (sino la mayoría o incluso todas):

1º- Ya no estás cómodo: no te mientas a ti mismo, hace mucho tiempo que dejaste ese estado "superior" en el que uno se encuentra con el llamado "puntillo" y ahora pagas las consecuencias de pasar el límite. No controlas, no dependen tus actos de ti mismo 100% (cuando digo de ti mismo, quiero decir que racionalmente no mandas, sino que son tus instintos los que te hacen hacer X o Y), y ahora sientes que no eres el "rey del mambo".

2º- No te expresas bien: lo peor es que lo vas notando también como poco a poco te vas expresando peor, te empiezas a pisar en las palabras y ya comienzas a equivocarte más de la cuenta. No es algo agradable tampoco este punto, si bien para los demás según hasta que punto llegues con él, sí que puede llegar a serlo y mucho.

3º- El día posterior estarás mal: normalmente cuando te pasas bebiendo, el cuerpo te castiga no solo en ese día, sino que al día siguiente o quien sabe si incluso alguno más; te lo recuerda y deberás pagar el peaje por tu actuación. La cabeza te quema y quizás incluso estomacalmente tampoco estés al 100%. ¿Gracioso? No lo creo.

4º- Puedes llegar a vomitar: y de nuevo sin sensaciones agradables y menos cuando ya lo coges como si fuera una costumbre saludable y lo haces para prevenir que te de algo más importante con respecto a tu nivel de alcohol en sangre. De nuevo te haces daño a ti mismo y no calculas cuánto.

5º- Harás el ridículo: y es que una de las facetas claras del alcohol es que la verguenza se esfuma, para lo bueno y para lo malo; por lo que no te costará mucho bajarte los pantalones o liarte con todo el que pase; y de nuevo al día siguiente consecuencias no demasiado buenas.

Siempre puedes ligar por esa fuerza interior que te ha llevado a actuar cuando no te hubieras atrevido, pero hablo de cuando te pasas, no cuando estás en ese punto digamos no demasiado perjudicial y en el cual siempre al fin y al cabo sigues controlando lo que haces y piensas.

6º- Te gastarás más dinero: no es sorpresa que a la mañana siguiente de haber bebido lo más grande te mires la cartera y digas: "Oh Dios mío, ¿qué ha pasado con mi dinero? ¿en qué me lo he gastado?" Hablas con tus amigos y resulta que invitaste a medio Erasmus sin darte cuenta y amenazando a todos aquellos que no aceptaran a algo muy malo. De nuevo, fiasco.

¿Conclusión?

Ventaja, ninguna. Pasarse nunca es la solución y tampoco acostumbrar al cuerpo a algo que no es bueno en absoluto (recuerdo que el alcohol es tóxico para nuestras células y que el hígado debe trabajar a destajo para depurarlo); por lo que en resumidas cuentas: controla y sé feliz.

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

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