Qué hacer de Erasmus para aumentar tu placer: Sexo 2º part

He comentado un poco la historia y el origen de lo que entendemos por sexo actualmente. Si bien he ampliado la definición para que englobe todo lo que nos hace darnos placer y en la que la penetración es tan solo una parte de todo. Pero ahora es cuando nos debemos preguntar:

¿Por qué practicar sexo nos aumenta la segregación se endorfinas?

Claro que todos podemos contestar a esta pregunta con un rotundo: pues porque gusta y engancha. Pero quiero darle un rigor científico a ello y por esto encontramos que las verdaderas razones físicas son:

1º- Ejercicio físico: queramos o no el practicar relaciones sexuales, entra dentro de una actividad física; y por tanto al realizarla descargarmos tensiones y liberamos estas hormonas de placer que son las endorfinas. Ya comenté en algún artículo anterior que era necesario que fuera ejercicio aeróbico y no anaeróbico, para que no seámos partícipes de un proceso catabólico en el que nuestro cuerpo quiere energía rápida y poco eficiente; logrando justo lo contrario a la relajación y placer.

Tampoco vale que dure todo unos pocos minutos o incluso segundos. Y es que la media del mundo en este tipo de actos (sin tener en cuenta esta vez el previo) son de escasos cinco minutos. No comprendo como se puede llegar a esta media tan triste; pero que de alguna manera estará por algo la cifra.

Recordar a todo esto, que un reciente estudio de Eric Corty; persona que se encontraba al mando del proyecto del Behrend College de Pensilvania; demuestra que para llegar a tener relaciones satisfactorias, son suficientes siete minutos de duración. Lo cierto es que visto así y con ese rigor científico; pues ya la media de los cinco minutos no es tan mala; si bien me sigue pareciendo que podemos dar todos mucho más placer a nuestra pareja y por supuesto a nosotros mismos.

El estudio en concreto demuestra que es exagerado todo aquel material que nos llega desde tantas y tantas webs en cuanto a tamaño de los miembros y también a duración del coito. Y es que llega un momento en el que se deja de disfrutar, para pasar a rasparte o dolerte; por lo que no solo hay que saber aguantar sino también parar cuando se llegue al máximo punto de una gráfica que normalmente es en A.

Los que sufren más que la cosa se alargue, son las mujeres. Y es que suele agobiarlas a tenor de las encuestas relacionadas con el estudio nombrado. El hombre en cambio puede permanecer erecto y por tanto en situación de obtener placer; por un tiempo indefinido, que puede llegar a ser infinito sin llegar a finalizar con la llamada eyaculación. Por ello siempre se tuvo en cuenta que los hombres son los que verdaderamente con el acto sexual obtienen mayor placer; cuando finalizando el siglo pasado, se llegó a la conclusión de que era totalmente al contrario.

¿Por qué son las mujeres las que suelen obtener más placer del acto?

Pues es tan simple como hacer caso a las terminaciones nerviosas que tiene cada uno en sus genitales. Si bien el miembro del hombre tiene unas 4.000 terminaciones nerviosas y éstas son parecidas a la vagina en la mujer; el clítoris de ellas dispone de hasta el doble, 8.000; por lo que nos ganan por goleada.

Y es que el solo hecho de tener dos partes claras para tener placer; ya hace que nos ganen de buena manera y nos dejen en matemáticas muy mal en cuanto al tema. Si encima le sumamos que tienen ese órgano que exclusivamente es para la obtención del placer como es el clítoris; pues ya el partido se va metafóricamente como al 13-1 mítico de España contra Malta.

La conclusión es clara y es que la mujer goza muchísimo más en las relaciones sexuales. El que no quiera verlo y siga pensando que son los hombres los que mandan en el tema; es porque sigue con la venda en los ojos y no quiere quitársela.

¿Calorías quemadas en la realización del acto?

Como ya he comentado, una de las causas por las que la realización del sexo, es placentera para nuestro cuerpo; es porque forma parte de una actividad física. Y cuando hablamos de actividad física nos sale pasarlo a número de calorías quemadas por la actividad en cuestión. Pues basta de dudas y es que la media se encuentra en 200 calorías por hora; si bien dependiendo de la posición que se elija y de nuestro perfil, hará variar este número.

En cuanto a la posición que menos gasto calórico tiene, es por supuesto la del misionero; mientras que la carretilla se pone en 300 calorías por hora (misionero 170).

Recordar por ejemplo, que besarse durante media hora mientras nos acariciamos quema unas 240 calorías por hora; cosa que uno se pregunta cómo es posible con respecto al coito en sí (nunca nos dejarán de sorprender los científicos).

Creo haber dejado claro que como ejercicio físico, el sexo nos hace segregar hormonas de placer sin dudarlo.

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

Continuará.....

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