Qué hacer de Erasmus para aumentar tu placer: qué mascota 9

Habiendo visto ya al perro, gato, pájaro, rata/hámster/ todo lo que se les parezca y por último la serpiente; no creo que haga falta seguir poniendo ejemplos de más mascotas, pues todo el pescado está vendido. Quizás solo falte una que se me había pasado hasta que he recordado que yo mismo la he tenido a lo largo de mi vida y que se merecen que las recuerde:

6º- Tortuga: no podía faltar este reptil que por cierto me ha hecho buscar si era anfibio o reptil (y por lo que veo no son pocas las personas en Internet que han tenido la misma duda que yo). Pequeñas pero matonas, son capaces de llegar a unas medidas que ya no son tanto de aquella mascota que nos imaginábamos cuando la compramos y sí en cambio más típicas de rinocerontes (es una ironía clara y exageración latente).

Desde que hemos sido pequeños hemos tenido siempre alguna que otra tortuga y por ello puedo hablar con propiedad de ellas; hablando desde mi propia experiencia y diciendo así de buenas que recomiendo totalmente como animal doméstico una de ellas.

¿Por qué? Lo vamos a ver a continuación con las numerosas ventajas:

1º- Son pequeñas: o al menos cuando las compras, y ello viene a significar como he ido comentando poniendo de ejemplo con otros animales; que consumen poco y que por norma general te deben salir por un precio muy módico el hecho de poseerlas en tu hogar.

Además, al comprarlas pequeñas, hacen causar a otras personas que las ven de primeras una sensación de "oooooohhhhh, qué bonitas", que no te lo va a dar otras muchas mascotas (aunque bueno un perro de pequeño o un gatito, hacen también las delicias de cualquiera y los suspiros de los más fuertes y fríos).

Pero es que tienen algo especial, pues crecen de una manera muy acelerada; por lo que lo bueno que tienen de pequeñas, es también que las irás viendo cambiar muy rápidamente con el paso de los días y eso te hará sentir como su primogénito que ve crecer a sus hijos (sep, paranoia made in Valle a las tres de la mañana por no poder dormir). Esto puede llegar a ser malo incluso, pero mientras que sigan manteniendo su esencia de pequeñas, no habrá ningún problema al respecto.

2º- Te hacen sentir como un padre/madre o lo que sea que quiero decir con esto: y ya que lo he nombrado justo hace unos segundos, pues qué mejor manera que explicarlo un poco para que nos demos cuenta de que lo que digo es algo estúpido pero no demasiado.

Pasan los días y las semanas, y de aquella cosita tan pequeña y graciosa que te compraste; se ha convertido en una especie de monstruo que come a reventar y empieza a dar miedo. Le salen capas por todos lados y llega un momento en el que tú mismo las cuentas porque quieres comprobar que todo lo que pasa por delante de tus ojos es cierto. No es normal aparentemente hablando todo esto, y es que la velocidad es pasmosa. En algún momento del proceso te replanteas el hecho de quedarte alguna noche sin dormir solo para ver cómo crece todo eso y difrutar del procedimiento natural por el que uno crece (no tranquilos, no lo haréis más que nada porque no veréis nada y os quedaréis dormidos justo en el momento apropiado).

Esto hace que le cojas cariño pronto y quieras seguir viendo crecer a tu nueva mascota; no ya tan graciosa como antaño; pero sigue siendo la misma que sigue sin hacerte caso cuando le hablas o la tocas (decir que no tienen orejas ni oído, por lo que eso de darle la charla a la tortuga no tiene demasiado sentido la verdad).

3º- Hacen gracia: y hacen gracia hasta decir basta, o mejor dicho hasta no llegar a decir basta en mucho tiempo. Pues como crecen tan rápido, nunca podrás decir que te aburres de ella o de ellas en absoluto. Sus movimientos en pleno "slow motion", unidos a que con ese grandísimo caparazón es difícil imaginar cómo es posible que carguen con lo que carguen y tengan tantas ganas de vivir; o incluso vivan tanto tanto tanto tiempo como viven (llegan a más de 100 años, por lo que con total seguridad si no le pasa nada malo a la tortuga, ella viva más que tú y la palmes antes que este fiel amigo de mascota que tienes).

Sus patas de nuevo resultan graciosas, tan extrañas a vista de cualquiera; pues con unas pezuñas enormes y patas tan anchas, es normal que sean tan lentas en los movimientos andando. Solo de decir todo esto yo mismo me estoy riendo ahora mismo en mi casa a las 3.42 de la mañana como es ahora mismo mientras escribo. Se nota que echo de menos a Pinky, Panka y Pinka, que eran los nombres de las tres tortugas que teníamos, y de las que ahora contaré su historia.

Esto se va haciendo largo y aún hay que seguir diciendo lo bueno y lo malo de las tortugas por lo que...... continuará,......

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

Galería de fotos