Qué hacer de Erasmus para aumentar tu placer: qué mascota 2

Nos hemos quedado por el punto de las mascotas como manera teniéndolas, de aumentar el número de endorfinas que segregamos de manera natural sin necesidad de otro tipo de sustancias que pueden dañar nuestro organismo. Y es que la duda estaba clara, pues una vez visto todo lo bueno que nos atañem; ahora quedaba despejar cuál era la adecuada para cuando nos vamos fuera, y por ello empezando por la más mítica como es el perro; he señalado que como puntos positivos encontramos que sería un buen guardían (relativo por lo ya comentado en el antiguo post), que encontraremos más como él (de nuevo relativo pues en países con frío como Polonia, durando unos 6 meses fácil la lluvia y la nieve; pocas personas verás con perro por el hecho de no tener que sacarlos), y por último que no se perderá si él no quiere gracias a su gran olfato.

Ahora tocan las desventajas, porque todo en un perro no iba a ser bueno (y siempre hablando de manera general):

1º- Hay que sacarlo tres veces al día: y es que esa es la cifra que dan los expertos; ya no tanto para hacer sus necesidades que también; sino para que le de tiempo de correr y destensarse (cosa que por supuesto los animales también necesitan).

Las horas adecuadas serían justo al levantarnos en torno a las 8 de la mañana; luego tras comer a las 16,00 y ya más tarde a las 21.00 para que se quede tranquilo el animal toda la noche hasta que llegue de nuevo la siguiente salida.

Por supuesto que a priori parecerá "moco de pavo" y sacarlo unos 15-20 minutos tres veces al día es tan solo una hora de 24 en todo el día. Pero eso es la teoría, pues una vez tienes perro, te das cuenta de que cada vez cuesta más sacarlo. Y es que no vale eso de hoy no lo saco; pues el perro tendrá que hacer sus necesidades, y si no quieres que las haga dentro de tu piso, residencia o donde quiera que vivas; pues no te quedará otra que sacarlo.

Súmale el tiempo de replantearte sacarlo (que a veces el solo hecho de replanteárselo es mayor en tiempo que el proceso de sacarlo), ponerle la correa y bozal en su caso; calmarlo debido a su hiperactividad por el momento que llega; darle el paseo en cuestión; recoger las gestiones que ha hecho; tirarlas y por supuesto darle juego para que gaste toda su energía fuera y no dentro luego en forma de ladridos y uffffff solo el contar todo eso ya me hace entrar en un estado de pereza importante.

¿Manera de librarse?

Poca, pues el mismo perro irá detrás de ti cuando vaya acercándose la hora; si bien siempre podrás encontrar a alguien un día para que haga tus funciones; cosa que no se repetirá en exceso y que tendrás que acarrear hasta que el perro dure.

Cuando nos vamos de Erasmus y pensamos en una mascota como un perro; hay que tener en cuenta todo el cuidado que conlleva, que si bien primordialmente es este de sacarlo (sin olvidar el fundamental de darle de comer claro); hace que con el ritmo frenético de fiesta, viajes, clases, y en general momentos de ocio y sociabilización; podamos tener olvidada nuestra mascota.

Es por ello recomendable que si la vamos a tener que sea viviendo en un piso con más personas, para que entre todos, todo el proceso de cuidado sea mucho más simple.

2º- Darle de comer: aparentemente estúpido este punto, lo comento no por el hecho de que no sepamos de que un animal debe comer; sino que porque no nos damos cuenta de que todo eso son gastos. Y de que los gastos no acaban solo con la comida, pues si le pasa algo de salud, tendremos que llevarlo al veterinario de turno que a saber por ejemplo en Polonia como yo me encontraba; cómo apañárselas para que todo vaya como es debido.

Dependiendo del tipo de perro que tengas, la comida se irá acabando más lentamente o de manera más rápida y es por ello que los gastos se van repitiendo con el tiempo; si es que ya no eres de esos que cuidan de sus dientes comprando multitud de cosas; más la correa, el bozal y todo lo que vaya necesitando (sin contar los juguetes que quieras, que siempre cae alguno al principio y que luego llegas a odiar porque no lo deja quieto).

Tres comidas al día debería hacer y siempre de un plato lleno; y no olvidando que debe beber agua abundante sobre todo tras el ejercicio que haya hecho cuando lo has sacado; lo cual sigue aumentando todo el cuidado que debes darle a tu mascota.

3º- Ladridos: hay perros que este punto no hay ni que nombrarlo; pero como hay otros tantos que ya uno no sabe cómo parar el percal; pues habrá que meterlo como punto negativo. Y es que si te toca uno de esos perros que parece que viene para cantante; no hay duda de que es una desventaja absoluta. Y ya no por uno mismo, que llega a acostumbrarse; sino porque los vecinos son muy porculeros con esto y no se contentarán con decírtelo cada vez que te ven mientras esperas el ascensor; sino encima pueden llegar a denunciarte por los sonoros ruidos a las tantas de la madrugada.

Aparentemente no tienes culpa, pero lo cierto es que el "encantador de perros" ha dejado claro en multitud de capítulos que son los dueños los que tienen que educar al perro para que no ladre cuando no sea debido y mucho menos por la noche.

La solución es hartarlo de ejercicio antes de irnos a dormir para que fatigado y cansado, tras beber mucha agua, el perro caiga también rendido y podamos vivir todos en paz.

4º- ¿Qué hacer en tu marcha?: y es que de Erasmus soléis viajar todos los del piso juntos también; debiendo conocer a alguien de allí que se quede para que lo cuide en tu ausencia. Empezarás a deber favores por todos lados que llegarán al punto en el que una vez finalice tu estancia en el sitio en cuestión; tendrás que decidir qué hacer con la mascota. Sin duda lo mejor es darlo en un centro de acogida en el caso de que nadie que conozcas se lo vaya a dejar.

Abandonarlo no es opción.

¿Conclusión?

Ventajas y desventajas que ya cada uno tiene que valorar para ver qué le conviene. En el siguiente capítulo enfrentaré a los perros pequeños contra los grandes para ver quién se lleva el gato al agua.

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

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