Qué hacer de Erasmus para aumentar tu placer: qué mascota 10

Es hora de ir terminando esto ya por fin, y habiéndolo dejado aparcado por el tema trabajo de otro de mis blogs; ahora quiero terminar esto antes de descansar e irme a dormir antes de clases. Acabé diciendo tres cosas buenas de las tortugas como posibles mascotas; y aún podría decir alguna que otra más:

4º- Manejables: al estilo de otras tantas mascotas de las que dije que eran fácilmente transportables y manejables por su poco tamaño; con la tortuga no es excepción. Transportar a una tortuga es de lo más fácil del mundo, y es que aunque de primeras incluso al cogerlas y verlas desde pequeño toda tu vida, empezará a intentar arañarte con las patas e incluso a escupirte o hacer sus necesidades en tu mano o donde pillen; lo cierto es que cuando pasan unos segundos y comprueban que no les vas a hacer nada; ya se relajan como un posible rival abatido (y de posible nada, es que no les queda opción, y sus esfuerzos son en vano); y se quedarán relajaditas sin más mientras lanzan su cuello hacia adelante para analizarte.

5º- Baratas: tanto el hecho de comprarlas como el hecho de mantenerlas; aunque yo me replanteo que todo eso sería al principio, cuando la tortuga en sí tampoco es que sea demasiado grande. El problema vendrá cuando al tortuguita graciosa se convierte en un mastondonte enorme que ya no cabe en el acuario o como se llame que la tienes; y ahora tengas que comprar uno más grande, y por supuesto mayor cantidad de comida.

Lo de baratas ahora que lo sigo pensando y mientras escribo, casi que es más al contrario; pues es eso, al principio todo es correcto y el hacerte con una de ellas no te costará mucho; pero el tiempo pasa por fuerza y la tortuga te lo va a hacer pagar. Pero deberás aguantarte si la quieres, y es que las condenadas en realidad hasta que no llegan a un tamaño muy muy grande; empiezas a cogerles cariño y no sabes ni porqué.

Antes de seguir con este comienzo de crítica que me guardo para cuando lleguen las desventajas de la tortuga; decir en su defensa que pueden comer gran cantidad de cosa sin relatarte y con apetito que es muy típico en los reptiles (¿os acordáis de la serpiente boa constrictor, verdad? Pues las tortugas osn también reptiles y como tales, su cerebro primitivo les hace jugar malas pasadas). Con todo esto quiero decir, que pruebes a darle una salchicha o alguna planta tipo lechuga o así y verás como se la come la mar de contenta y queriendo más y más. Todo tiene un límite y tampoco es que la tortuga se convierta en un basurero al que darle toda la comida que te sobra. Las cosas con azúcar puro les hacen estar ciegas; por lo que ten cuidado con lo que les das a ver si encima te las cargas.

6º- Podrás hacer carreras con ella: o mejor dicho, entre unas cuantas tortugas si es que compras más de una (que en realidad es lo suyo, porque una se te quedará corta en temas de cariño, efecto, presencia, etc). No hay nada como ver a tus dos tortugas (tres, cuatro o las que sean) con una fila de gammarus (la típica comida de tortuga) en línea recta y hacer apuestas con tus compañeros de Erasmus para ver cuál de ellas gana. No solo podrás ganar algo de dinero de paso conociendo a tus tortugas y entrenándolas; sino que encima no podrás contener la risa de ver lo lentas que son y que solo se centran en comer la tira de gammarus incluso quitándoselos a las demás tortugas. Absolutamente brutal.

Como podéis comprobar, muchas cosas buenas que tiene una tortuga y que ahora toca las partes malas; porque las tienen. Pero por ahorro de lectura a la gente, iré al siguiente artículo para contároslas y ya terminar con esta saga (por fin, aclamado sea el señor, jajaja).

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

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