Pros y contras de hacer un erasmus.

¿Erasmus?

Como todos sabéis, mi erasmus terminó hace aproximadamente un mes y medio. No ha sido un erasmus cualquiera, lleva muchísimo trabajo y entrega detrás.

Un año entero trabajando y mucha cabezonería tienen la culpa de que yo pasase 6 meses de mi vida en Milán ¿Ha merecido la pena? Muchas personas me preguntan si todo este esfuerzo no me resulta en vano una vez terminada la experiencia, esto te hace replantearte muchas cosas. Intentaré daros detalladamente lo que el erasmus me dió y lo que me quitó, para intentar hacer en vosotros una idea más clara de esta difícil pero importante decisión.

Contras de hacer el erasmus.

Comenzaré con la parte fea, aquella que los que estáis comenzando a arrancar los motores para coger el avión que os lleve a vuestro destino, no queréis leer. Es necesario que lo hagáis, porque solo conociendo tus debilidades podrás afrontarlas con mayor entereza.

1. Distancia.

Vale si, es un clásico. Todos sabemos que cuando nos vamos de casa y cogemos las maletas durante tanto tiempo es algo difícil, pero os explicaré un poco más del tema.

La vida es algo que está lleno de imprevistos, algunos muy buenos, otros muy malos. Uno de mis mejores amigos tuvo que soportar la pérdida de un familiar cercano estando de erasmus. Recibió la llamada mientras que estaba haciendo un viaje conmigo y no fue un momento para nada sencillo.

Ahí, en ese instante, te replanteas si de verdad merece la pena alejarse tanto ¿Y si hubiese visto cómo mi madre celebra su 50 cumpleaños? ¿No estoy siendo un poco egocéntrico?

De primeras os diré que nada de eso es culpa vuestra. Si no es por hacer un erasmus, será por otras cosas por las que tengas que dejar de lado mil opciones. La vida es así, hay que tomar decisiones y dentro de ellas se adquieren unos contras. Si vas al cine la misma semana que tienes un examen, quizá suspendas. Pero si no vas al cine esa semana, lo mismo tus amigos se cabrean porque no pasas suficiente tiempo con ellos. Tienes que valorar y tomar acción.

Esto es un juego de pros y contras, de toma de decisiones y de vivir. No está mejor o peor, tan solo tenemos que valorar nuestras alternativas y aquello que nosotros queremos. Por lo tanto, aquí os dejo un punto negativo del erasmus "La distancia"

2. El estrés.

Debo decir que, personalmente, creo que este punto lo suelo controlar de manera muy positiva, pero sé que otras personas no. Por lo tanto, es un punto que tenéis que tener en vuestra lista.

Estando en una ciudad completamente nueva, donde te encuentras solo, y donde tienes que manejarte de manera totalmente independiente, surgen momentos de estrés. Recuerdo un día que me levanté temprano para intentar solucionar unos papeleos en la universidad. De una oficina me mandaban a otra, a la misma vez mis amigos me hablaban por whatsapp para quedar a comer. Tenía que hacer un trabajo para el día siguiente el cual no estaba terminado y cargaba conmigo dos mochilas y un chaquetón que me sobraba por la calefacción de la universidad.

Llegué a comer tarde porque los profesores jugaban al ping pong conmigo. Como no puede ser de otra manera estos no resolvieron mis problemas, y traté de explicarselo al grupo que me esperaba en la cantina. Todos hablaban inglés, y yo, con el chaquetón colgando y las mochilas arrastrando, no podía explicarme fluidamente y desahogarme como quería.

Después de comer fui a hacer el dichoso trabajo a los ordenadores de la facultad porque el internet de la residencia no iba esa semana. Al llegar todas las salas estaban ocupadas, había un examen de "ayudante de laboratorio" y, por lo tanto, no habían ordenadores libres. Di muchas vueltas por la facultad hasta que decidí volverme a la residencia y terminar el trabajo al día siguiente.

Para teminar el día con alegría empezó a llover sin parar, y yo, al ser de Murcia, no solía estar acostumbrado a ir con un paraguas encima. ¿Os imagináis la situación? Correcto, Luis iba con dos mochilas, calado hasta las orejas esperando el autobús. Con el trabajo sin hacer, los problemas sin solucionar y mucho estrés.

Una vez dentro del autobús pensaba que todo se había acabado, pero no. Había un gran atasco por Milán, y me tocaría esperar lleno de agua unos 30 minutos hasta llegar a la siguiente parada. Si esto no fuera suficiente mi móvil se quedó sin bateria y el camino se hizo el doble de largo. Una vez llegué a la residencia... ¡Tachan! No tienes comida, por lo tanto, te toca ir a comprar y hacerte la cena.

Mira... ¡Un jaleo de día! No os cuento más. Solo es para poneros en el contexto de que habrá días que dirás: "Que a gustito estaría yo en mi casa, con mi manta, mi cena hecha, mis problemas solucionados" pero bueno, esto es una parte de los contras que os aporta el erasmus, aunque no es del todo negativo. Esto os enseñará a valorar lo que tenéis, a valeros por vosotros mismos y a muchísimas cosas más que os contaré más adelante.

3. Comodidad.

Cuando llegas tu primer día de erasmus te asignan tu mayordomo personal. Podrás contar con el 24 horas al día, los 7 días de la semana, y hará para tí todo lo que quieras.

La verdad es que nunca me imaginaría que todo fuese tan cómodo. Te plancha la ropa, te arregla la calefación si se rompe, si te pierdes por el medio de Milán va a recogerte. Todo un lujo chicos, pero esto se supone que no podéis saberlo, por lo tanto, os daré la versión "Original"

Junto con el tema anterior, debo añadir que la comodidad no se trata de un día puntual. Eso de levantarte por las mañanas, tener la ropa planchada, la comida hecha, la nevera llena a rebosar... todo ese tipo de facilidades que tienes en tu casa y ni siquiera te das cuenta de ellas ¡Olvidate!

Si algún día se te olvida hacer la compra, ya sabes que en tu nevera no va aparece la comida por obra de magia. Si te levantas, y la camiseta que tanto te gusta está sin lavar o sin planchar... mala suerte. Si se te rompe la calefacción y pasas frio por la noche, intenta arreglartelas tu solo con el dueño del piso o el chico de recepción.

Como todas las cosas en la vida, tiene su parte positiva ¡Pero en este apartado estoy para asustaros! Por lo tanto, os diré que el que no corre vuela, y tienes que ser muy espabilado en tu erasmus o te quedarás muchas veces con hambre por no tener comida en la nevera.

Dentro de este punto debería poner también el momento en el que enfermas. Yo he pasado un resfriado de 3 meses por no saber curarlo bien. En tu destino erasmus podrás acudir al médico, pero es todo un follón. Tengo entendido que tienes que pagar, y que a la vuelta te podrían devolver ese dinero en España.

En mi caso, el espectáculo fue cuando fui a la farmacia a por medicinas. ¿Cómo le explicas tú los sintomas a la farmacéutica? Esa misma pregunta me hice yo. A esto se le sumó un frio impresionante en la habitación y un no parar quieto ni un segundo. Menos mal que estaba el mayordomo que te asignan una vez comenzado el erasmus, que me hacía la comida, la cena, lavaba la ropa etc...

4. Hábitos.

Una vez pasas 6 meses o un año de erasmus, no hay quien te quite esos hábitos de la cabeza. Tu vida la ves como una aventura constante, y no te quieres hacer a la idea de que a tu vuelta debes de coger una rutina "normal". Se acabaron los viajes cada fin de semana recorriendo países de todo Europa. Se acabó el hablar inglés e italiano todos los días.

Soy el primer inconformista de todos, pero esto no quiere decir que en ocasiones toque poner pies en el suelo. Para poder disfrutar 6 meses por Milán y por el resto del mundo, he tenido que trabajar todo un año entero, durmiendo poco y con mucho estrés. ¿Entonces? Ahora toca la parte fea de los planes. Toca ponerse a trabajar, a estudiar, pero esta vez con otra perspectiva.

Cuando vuelvas tendrás la sensación de: "¿Y ahora qué? "

Pros de hacer el erasmus.

1. Cambio de perspectivas.

Querido futuro erasmus, tengo el placer de comunicarte que nunca volverás a ser el mismo, vas a cambiar.

No te asustes, todos cambiamos a lo largo del tiempo conforme pasan los años, pero tu vas a crecer de una forma especial. Vivirás rodeado de gente con culturas diferentes, con formas de ver las cosas muy distintas a las tuyas, y te modifícarán sin que te des cuenta.

Los estereotipos de cada país se borrarán por completo porque tienes una persona en cada uno de ellos. Cuando te hablen de Francia y de la gente de París, tu tendrás en tu cabeza a Kelly, esa chica que conociste el primer día de las clases de italiano y con la que has compartido mil experiencias. Cuando te hablen de la India aparecerá en tu cabeza tu gran amigo Abi, ese chico que solo tiene bien en sus palabras y con el que hiciste tu viaje a Lyon. En algún momento te hablarán de México y llamarás a Lino, un chico que va recorriendo el mundo con su peluche snorlax y que te ayudó en cada momento, con el que compartiste mitad de viaje a Lyon.

Kelly desde Francia

Segurísimo que te hablan de nuestros vecinos de Portugal, entonces recordarás todos los días que has pasado con Joao de Lisboa, aquel que fue tu mano derecha desde el primer día de tu erasmus, el chico que te ha contado todos sus problemas desde el día uno, con el que estrechaste lazos y no había nada, ni nadie que te soltase.

Joao desde Portugal

Si te hablan de cerveza alemana, y, por tanto, de los alemanes. Vendrá rápidamente a tu cabeza Mar Cel y esa actitud de chico bueno, de cuidar todo aquello que le rodea y de ayudar en todo lo que pueda. Cuando pienses en Polonia hablarás de Dominika y Joanna y recordarás cuando bebisteis vodka polaco juntos en la residencia.

Mar Cel desde Mainz (Alemania)

Dominika y Joanna desde Polonia.

En algún momento seguro que te hablan de Eslovenia, entonces, cuando digan algo positivo tu dirás "That's the spirit" (Ese es el espiritu) que tanto decía tu amiga Jasna. ¿Grecia? ¿Alguien está hablando de Grecia? No te preocupes, coge el teléfono y mandale un mensaje a tu amiga Illiana que vive en la mismisima ciudad de Atenas y te podrá informar en primera mano de lo que está pasando por allí.

Jasna desde Eslovenia.

Illiana desde Atenas (Grecia)

e estos días saldrá Turquía en las noticias, entonces recordarás Nápoles, Roma y Pompeya con Burcu, esa chica que tuvo la (no muy buena) idea de hacer macarrones con yogurt. ¿Irak? Luis ¿No me digas que también conoces a alguien de Irak? ¿Pero tú de dónde has salido? Si chicos si, tranquilos, también conozco alguien en Irak ¡¿Mani?! ¿Dónde está Mani? Ese chico Iraki con el que volvía de las clases de italiano a la residencia y con el que mejoraría poco a poco mi inglés.

Burcu desde Turquía.

Mani desde Irak.

• Pero vamos a ver Luis ¿Tú no te has ido de erasmus a Italia? Parece que has estado recorriendo el mundo en 6 meses. (Lector)
• Si si, también, espera que te voy a presentar a mi gente italiana. (Luis)

Recuerdo cuando estaba sentado en los sofás de la resi y vi pasar a un tio con coleta al gimnasio. Algo me dijo que tenía que ir a presentarme, sería mi compañero de entrenamientos. Ni corto ni perezoso llegué y estuve hablando con el que, sin saberlo, sería "mio fratello" (Mi hermano) italiano. El cual me cuidaría como tal, me enseñaría a cocinar pasta, me enseñaría italiano y me reiría con él lo que no está escrito. Entonces, cuando te hablen de Nápoles recordarás la pizza de Michele, y como no, recordarás a tuo fratello Salvatore.

Salvatore desde Nápoles (Italia)

Subía en el ascensor de camino a mi habitación un día cualquiera de mi primera semana en Milán. Antes de abrir las puertas se escuchaba mucho jaleo por el pasillo, cosa que no era normal. En cuanto se abrieron me encontré un montón de gente jugando al ping pong, entre ellos un tio enorme. Una grandísima persona que me acompañaría en todas las fiestas de Milán. Mi gran hermano Luca, que hará el año que viene su erasmus en Málaga, no tengo palabras para este chaval, pura magia.

• ¿Como se dice dentista en Andaluz?
• Dentihhtahhhh

Te quiero Luquitas, me acordaré de ti cada vez que me hablen de Milán, pues tu eres de esa ciudad de las personas más grandes. Nos vemos por Málaga

Luquitas desde Milán (Italia)

• Oye, ¿Sabes que juega hoy el inter contra el Milán? (Lector)
• Claro que lo sé tio, hay una cola impresionante para entrar en el estadio, y los ultras ya están armando jaleo en el metro. (Luis)
• ¿Cómo sabes tu eso? (Lector)
• Me lo ha dicho Simone (Luis)
• ¿Quien es Simone? (Lector)

Simone fue mi compañero de todos los partidos del inter. Aquella persona a la que abrazaba cada vez que el grandísimo Icardi marcaba en el minuto 88 y todos gritaban de emoción. Por eso, cada vez que me hablen del fútbol italiano, de mi precioso inter, de San Siro... cada vez que me hablen del ambiente de un estadio, me acordaré de Simone, de Milán y de todos los goles cantados juntos.

Simone desde Milán (Italia)

• Ya bueno Luis, pero tú eres español, y al fin y a cabo volverás a España. (Lector)
• Bueno tranquilos chicos ¡españoles también he conocido! (Luis)

Para mi esta parte es muy especial, porque son esas personas que tan bien me han caido y que, sin embargo, no he podido pasar mucho tiempo con ellas.

Ya os he explicado en varias ocasiones que yo buscaba un erasmus a la europea, aprender idiomas y conocer gente de otros países. Pero ellos también me han cambiado la forma de ver las cosas.

Cuando te hablen de que los de Cadiz tienen un yo que se que siempre te hacen reir, podrás afirmar que al menos el que conoces tú si. Mi gran Julio, Alex o mi hermano, no sabéis la cantidad de veces que me ha podido hacer reir con las cosas más insignificantes. Cada vez que me hablen de Cadiz le llamaré para ver como va su huerto de pistachos. No tengo palabras para él, solo puedo darle las gracias.

Junto a él, en las fotos, aparecen mi Joan y mi Borjita. Dos chicos de Cataluña que son puro peligro, y que son más grandes que Benidorm. Juntos hacían el trio calabera, al que se le añadía Luquitas de Milán. Cada vez que me hablen de Cataluña me acordaré de ellos, de esas risas y esas fiestas interminables.

Seguro que alguna vez te hablarán de Bilbao, y yo me acordaré de Mikel, Patricia y Lucia, mis dos vecinas de habitación y un chico que no cabía por la puerta de lo grande que era. No sé como serán los demás en Bilbao, pero como sean como estos tres, que ciudad más bonita.

Os podría estar hablando de mil ciudades y mil personas impresionantes. Os hablaría de Sevilla, de Granada, de Santander, de Valencia... os hablaría sin duda alguna de Madrid y de Getafe, pero esto quiero que lo descubráis vosotros solos, yo puedo intentar orientar vuestra vista con mis letras, pero tan solo el erasmus conseguirá que miréis diferente.

2. Cambiar tu autoconcepto.

Ya está el pesado de Luis hablandonos de psicología ¿Qué es el autoconcepto? Me alegra un montón que me hagas esa pregunta querido lector. Viendo la importancia de este concepto, he decidido hacer un dibujo con mi propia definición de autoconcepto.

Como mi gran dibujo muestra, el autoconcepto es un auto (automovil=coche) con un cesto, es decir, un auto con cesto...

Sé perfectamente que me queréis matar ahora mismo, es algo totalmente comprendible, pero llevo queriendo sacar mi creatividad a la luz muchos años y me lo vais a permitir en esta ocasión.

Fuera de mis tonterías este concepto es muy importante, y va a cambiar muchísimo en vuestro erasmus. El autoconcepto se podría definir como la imagen que tenemos de nosotros mismos, aquello que nosotros creemos que nos define. No es lo mismo que la autoestima, pero ambos conceptos están muy relacionados.

Si os enfrentáis a un idioma que no es el vuestro y lo acabáis aprendiendo, consigues coger aviones, trenes, viajar alrededor de europa en compañía de gente de distintos países, si vives un erasmus te puedo asegurar que el concepto de ti mismo cambiará por completo. Es de pura lógica, las experiencias nos van modulando a lo largo de la vida, y en este caso las vivencias son máximas.

3. Metas vitalicias.

Yo soy un ejemplo a seguir un poco caótico por todo lo que he vivido hasta el día de hoy, pero aún así, el erasmus me ha hecho volverme un poquitín más loco en cuanto a lo que quiero obtener de la vida.

A día de hoy ya estoy intentando conseguir dinero de debajo de las piedras para poder hacer otro programa que consiste en ir a Estados Unidos a trabajar en verano. En concreto, me encantaría ir a Hawaii, algún día os contaré si lo he conseguido o me he dado con un canto en los dientes. Pero el mero hecho que me lo propusiese, la palanca de empuje de este pensamiento, viene de mi erasmus.

Soy una persona que pese a lo lanzado que soy para todos los retos que me propongo, todos tienen un por qué detrás. No suelo proponerme como reto tener un coche o algo material que no me aporte nada. En esta ocasión, mi objetivo personal es aprender inglés a la perfección.

Mi italiano a mejorado muchísimo desde que fui a Milán, pero mi inglés también. Allí conocí a personas increibles que solo hablaban esta lengua, y me encantaría poder comunicarme una vez más con ellos sin ningún tipo de dificultad. Pudiendo expresar todo aquello que pienso en el momento en el que lo estoy pensando.

4. Abrir frentes, información, posibilidades.

Antes de aprender italiano, antes de hacer mi erasmus, conocí una película gracias a un grupo de rap español que se llama Suite Soprano. En una canción de este grupo salía un extracto de una película italiana, el cual subtitularon y me llamó muchísimo la atención. ¿Cuál fue el problema? Esa película está solamente en italiano. La busqué de mil maneras diferentes, subtitulada, en inglés, en chino, en lenguaje para sordomudos... solo en italiano. Tan solo las personas que sabía hablar italiano podrían comprender esa película.

Decidí probar y comenzar a verla. El italiano es muy parecido al español ¿No? Bueno, pues para ser sincero, no conseguí entender absolutamente nada. A los 10 minutos dejé de ver la película y me dediqué a otra cosa. ¿Qué pasa? Que una vez realizado mi erasmus volví a ponerme esa película de nuevo, con un resultado totalmente diferente. Conseguí entenderla a la perfección, sin ningún tipo de subtitulos y sin problemas alguno. Como comprenderéis esto cambia tu autoconcepto, tus metas y tu vida.

Lo mismo me pasó con la música. Siempre me ha gustado mucho el rap americano, en concreto había artistas como Drake y Russ que me llamaban mucho la atención. Gracias a mi erasmus, y a mi aumento de conocimiento en inglés, ahora puedo entender sus letras en muchas ocasiones. En la mayoría de los casos debo buscarlas subtituladas en inglés, pero ya es un paso bastante grande. No os podéis llegar a imaginar la cantidad de información que nos perdemos.

El erasmus me ha cambiado, ha cambiado mi vida, y cambiará la vuestra.

6 meses de pura ilusión, sueños y aventuras.

Os deseo lo mejor del mundo en vuestra experiencia. Saludos de un erasmus ya caído que os mira con ilusión y con la esperanza de haber podido ayudaros en todo lo posible.

PD. Si lees esta frase aceptas acogerme en tu lugar de destino.

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