Primeros días (experiencia personal - parte 1)
¡Hola de nuevo chicos!
Como os dije en la anterior publicación me gustaría hablaros de como viví personalmente los primeros días de esta experiencia. Os hablaré en primera persona, pero en general, creo que la mayoría de mis amigos lo vivieron igual que yo. Espero con esto que, en especial, a los que os va entrando miedo o "cosa" ahora que se acerca la fecha de hacer la maleta y de las despedidas, se os quiten los temores y disfrutéis desde el primer día de esta magnífica experiencia.
Llegué a Leuven el día 3 de febrero del 2015, recordaré esa fecha toda mi vida. Afortunadamente, no fui sola. Iba con una amiga. Probablemente no me hubiese lanzado a hacer el erasmus si me hubiese tocado vivir los primeros días con todo de desconocidos (antes era así...). Los que vais solos, sin embargo, ¡no os preocupéis! El miedo que tenía yo de no saber si llegaría a conocer a nadie, aunque a veces es inevitable que aparezca, es totalmente imposible que esto suceda, y desubriréis por qué si seguís leyendo.
Bueno, día 3 de febrero. A las 4 de la mañana tenía que estar en el aeropuerto de Barcelona. Embarcar las maletas, pasar el control de seguridad y esperar el ansiado vuelo con destino a Bruselas. Allá sobre las 8h y poco, mi amiga y yo llegamos a Bruselas, recogimos las enormes y pesadas maletas y vemos un cartel en el que, entre otras ciudades, hay escrito "YOU ARE ALMOST IN LEUVEN". Este cartel nos bastó para ponernos más nerviosas y emocionadas de lo que ya estábamos, si eso era posible.
Cogemos el tren, y la primera parada, Leuven. Como os expliqué en una publicación no hace mucho, la primera imagen de Leuven que ví fue Martelarenplein, la plaza de la estación toda llena de bicicletas.
Era hora de buscar el camino para lo que sería nuestro "hogar" durante los siguientes 5 meses. Tarea complicada con dos maletas de unos 30 kg en total. Finalmente, llegamos y... ¡madre mía! La verdad nos llevamos un susto al ver donde íbamos a vivir, un poco desordenado y no muy limpio, por decirlo de alguna manera... Pero bueno, decidimos no pensar e ir a la universidad a registrarnos. Eso fue lo primero que hicimos.
Para ir a registraros debéis ir a el edificio que hay de la KU Leuven en Naamsestraat. Al estar bastante céntrico, ya pudimos ver algo de Leuven y quedarnos embobadas con el precioso ayuntamiento y el famoso Oude Markt. Al acabar, volvimos a nuestro kot y cada una limpió su habitación, deshicimos la maleta, etc. Recuerdo que hice Skype con mis padres y mi hermano y les conté emocionada cómo había vivido las primeras horas allí. ¡Ah! Y que no paré de hacer vídeos del kot y pasarselos a mis amigas, mí tía y gente con la que quería compartir esos primeros momentos. No recuerdo mucho más de ese día, supongo que el cansacio del madrugón, del vuelo y del viaje en general, nos llevó a la cama tempranísimo.
Al día siguiente ya teníamos planeado un Tour por la ciudad (más info aquí: http://erasmusu.com/es/blog-erasmus/consejos-erasmus/leuven-guided-city-tours-380850). Antes pero, fuimos a registrarnos al ayuntamiendo, lo qual os recomiendo que hagáis en cuanto lleguéis ya que las filas que se forman son bastante largas (podéis estar ahí como 2 o 3 horas). Ahí ya conocimos al primer español (raro, ¿eh?). Comimos corriendo porque apenas nos daba tiempo. El tour era a las 15:00h y llevabamos toda la mañana haciendo el registro. Este tour nos sirvió para conocer a gente que ha vivido toda la experiencia con nosotras, así que ¡no os lo penséis y asistir!
Esa misma noche ya habían actividades preparadas en Pangaea (la noche anterior también, pero estábamos demasiado cansadas), así que ahí nos dirigimos. Primera noche que salimos, primera noche que hacemos piña todos los españoles. ¡Es imposible escapar de nosotros mismos, estamos por todo Leuven!
Cuando comienzas a ver que es así de fácil conocer a gente, ya que todo el mundo está igual que tú, con ganas de vivir una experiencia única acompañado/a de gente que además, la hará inolvidable, los miedos comienzan a irse y empiezas tu erasmus disfrutando a lo grande. Todo el mundo está con afán de fiesta así que no dejes que esos miedos se apoderen de ti y vive ese momento, que no lo volverás a vivir jamás.
Os recomiendo pero, que ni lleguéis mucho antes ni bastantes días después de los Orientation Days, ya que ahí es cuando suele llegar la mayoría de gente y se preparan las actividades. Si llegas antes puedes tener la sensación de que estás comenzando tu experiencia solo y no vas a sentirte agusto. Y, obviamente, ¡que salgáis! Salir el primer día que haya una actividad programada, que no se apodere de vosotros la pereza, ni el hecho de estar lejos de casa, ni el pensar que no vas a salir con tus amigos habituales, etc. ¡Yo hasta me arrepiento de haberme saltado el gin-pong del primer día, haha!
Los días siguientes, es decir, la semana entera, fue un no parar de asistir a actividades de los Orientation Days organizadas por los genialísimos de la ESN, Pangaea y LOKO internacional. Todos comentábamos que, el tener el día completo, era una organización estupenda, ya que, aunque quisieras, no te dejaba ni tenías tiempo de pensar en lo lejos que estás de tu casa. Y rápido, haces de Leuven tu hogar... ¡muy rápido!
Creo que está publicación se ha hecho un poco larga, y como me gustaría seguir contándoos como me sentí y más cosas de los primeros días de clase, las primeras fiestas y más cositas, os lo voy a dividir en dos publicaciones para que no se haga tan pesado. ¡Así que estad atentos a la siguiente publicación!
Os escribo pronto.
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