Post-Erasmus Depresión

La verdad es que no sé cómo no se me ha ocurrido antes hablaros sobre este tema - el síndrome post-Erasmus. Parece que no, pero es algo que en mayor o menor medida acaba 'preocupando' a la gente cuando se encuentra disfrutando de una beca Erasmus y ve cerca los días de llegar a la rutina de casa. No te das cuenta de que tienes que volver a todo lo que hacías antes (ir a la universidad, convivir con tus padres, no estar siempre a lo loco…), es decir, poner un poco de seriedad a las cosas que haces en tu vida 'normal'. Seguro que muchos de vosotros habéis escuchado hablar sobre el síndrome post-Erasmus y lo veis cómo un chiste o algo que a muy poca gente le pasa, pero es algo que pasa. Obviamente depende de cómo seas tú, de si tu experiencia es positiva o negativa, de las rutinas que tuvieras en el país de destino y de un montón de cosas más que a lo largo de esta entrada os iré contando.

A mí personalmente, y a la mayoría de la gente con la que yo convivía, lo que nos pasó fue que teníamos ganas de volver a casa (cada uno a la suya claro, jajaja) pero sin ninguna duda, tan solo unos días. Tienes ganas de volver para ver a la familia y disfrutar de tus cosas, tanto materiales (tu camita, tu almohada, tu cocina, tu colonia de siempre, el champú normal, el supermercado de toda la vida, etcétera. ) como de las cosas no tan materiales y más emocionales o personales por llamarlas de alguna manera (familia, amigos y amigas, ir a la playa, etc. ). Aun así esto lo disfrutas los dos primeros días, luego ya quieres volver y seguir emborrachándote a cerveza (no es mi caso, yo odio la cerveza) todos los martes y miércoles de todas las semanas. Pero cómo ya os dije, esto solo es mi experiencia y no garantizo que vuestras sensaciones sean las mismas. Sin embargo, hay muchas investigaciones, blogs y libros que hablan sobre este 'síndrome' y como yo soy una chica muy investigadora y trabajadora he decido hacer los deberes y contaros un poco sobre las cosas que, según numerosos casos que se han experimentado, son las características principales de este síndrome.

Tengo que comentaros que normalmente cuando hablamos de un síndrome es visto como algo malísimo y quizá un poco exagerado por eso pongo entre comillas lo de 'síndrome' ya que simplemente es un nombre que le han dado las personas que vuelven de Erasmus y que ha cogido un poco, por no decir bastante fama, para todos los universitarios. Esto no es algo que solo tengamos los españoles, sino que es algo universal, que existe en todos los países del mundo, porque es un 'síndrome' que hace referencia a sensaciones o pensamientos que todos y todas tenemos cuando volvemos de algo que marca la diferencia en nuestra vida, algo que te hace ser una persona diferente, o algo que te hace cambiar todas tus rutinas y amoldarte a otras nuevas.

Yo no quiero pensar como lo pasará la gente que se va seis meses, o incluso nueve meses porque yo solo he estado tres mesitos y ya he notado una diferencia bastante grande en algunos aspectos de mi vida. Realmente el 'síndrome' post-Erasmus es un periodo de adaptación, igual que lo tienes cuando llegas a tu país Erasmus, solo que a algunas personas les cuesta más adaptarse a lo que tenían antes y a otras menos. Por ejemplo, si normalmente en tu vida no estudias fuera en otra universidad que no sea de tu ciudad, y vives en casa porque tu universidad está en tu misma ciudad, es mucho más difícil el periodo de adaptación porque pasas de vivir siempre en casa a una completa independencia. En este caso es probablemente igual de duro el periodo de adaptación de casa-independencia que de independencia-casa.

Otra de las cosas que influyen bastante en esta manifestación de emociones, es las expectativas que tienes sobre tu regreso al hogar. Es decir, serás el centro de atención un día pero el día dos ya todo estará como siempre. Cuando estás en tu país de destino, sueles idealizar un poco el lugar en el que estabas, tus rutinas viejas parecen ser las mejores cosas que hacías (ver la televisión, colgar clase…) y, sin embargo, cuando vuelves, tiendes a idealizarlas cosas que hacías y/o tenías en el país Erasmus, como salir, beber, o hablar en otro idioma. Recuerda que solo es un proceso de adaptación y que los seres humanos, por defecto, siempre tendemos a querer lo que no tenemos. Otra de las cosas de las que no nos damos cuenta, es que en esta idealización que tenemos y por la cual nos da pena no estar en el lugar erasmus, es mentira ya que no nos damos cuenta que aunque estuviéramos allí las condiciones, situaciones y personas han variado. No son las mismas, por lo que por mucho que volviéramos las cosas no serían igual. En mi experiencia me di cuenta de esto hablando con la gente de allí, incluso hoy en día, alguna de la gente que está allí y a la que le pregunto a menudo dicen que no es lo mismo, que tienen que volverse a adaptar a la gente nueva, al nuevo horario, etcétera. Por ejemplo, me comentaban que el bar al que solíamos ir a salir casi todos los días había cerrado y que la gente ya no salía tanto porque el bar alternativo estaba a muchísima más distancia. Otra cosa que también veo es que la gente va poniendo en sus redes sociales que ya está en su casa con sus familias y por lo tanto, allí ya no quedaba la gente a la que conocí. En caso de que siguiera allí tendría que volver a empezar de cero a conocer gente, a romper barreras y desinhibirme, y eso me da demasiada pereza.

Alguna de la gente que se va de Erasmus, aunque creo que es la mínima, decide quedarse en la ciudad a la que fue destinado, en el menor de los casos, amplían su beca (si estás interesado en hacer esto no es muy difícil, por lo menos en mi universidad, pregunta y ya verás que es sencillo). Pero si estás pensando en esto debes ser muy consciente de las cosas que dije anteriormente, es decir, que la gente vuelve a sus casas y que el lugar ya no es el mismo. Porque si te pones a buscar trabajo o cualquier cosa que te comprometa en la ciudad durante un tiempo y luego no consigues adaptarte a esta nueva situación (porque obviamente un trabajo no es una situación Erasmus), puede que lo pases mal. Los expertos (por llamar de alguna manera a las cosas que he leído), recomiendan tomar este tipo de decisiones con un margen de dos meses desde que llegas de tu experiencia Erasmus.

Otra de las cosas que suele pasar cuando vuelves es que no pasa nada - es decir, que todos tus amigos y amigas están involucrados en sus propias rutinas. Cuando te vas de Erasmus, más o menos toda la gente hace una vida común en la que, a pesar de tener horarios diferentes, intentáis cuadrar lo máximo posible porque no tenéis más cosas que hacer. Todos suelen tener los mismos intereses y es que, todos los que nos vamos a vivir la experiencia Erasmus, tenemos la 'presión' de cumplir esos mitos que se dicen sobre el Erasmus para que los próximos Erasmus sigan nuestro camino y lo sigan disfrutando.

La verdad es que a todos nos gusta la fiesta, y aunque yo no pueda hablar por los miles de Erasmus que hay en Europa, es muy fácil adaptarse a este tipo de cosas y que lo difícil es volver luego a tener que madrugar o a que te apetezca mucho más salir de parranda, pero para que tu adaptación sea más fácil hay que tener claro a qué se va de Erasmus, porque eso no es una vida normal. Resalto una cosa muy importante y es que todo lo que se dice o se escucha del Erasmus es verdad, no una exageración. La gente se ríe cuando digo que ni se te ocurra ir de Erasmus teniendo novio o novia pero es que la verdad no conozco a nadie que lo haya mantenido, y no solo en mi experiencia con la gente que conocí allí sino también gente que se quedó viendo cómo su novio o novia se iba a disfrutar de la experiencia Erasmus. Consejo: dejad a vuestra pareja antes de iros de Erasmus. (Lo sé, estas palabras son demasiado duras, pero será el mejor consejo que os den nunca antes de iros de erasmus).

Otra de las cosas que suele pasar cuando vuelves es el desinterés por los estudios. Cuando estamos de Erasmus, una de las cosas que menos preocupa (sobre todo en mi caso que me fui solamente con dos asignaturas), es los estudios. Cuando vuelves, te das cuenta de que no te regalan las notas como suele pasar a la mayoría de la gente que se va de Erasmus. Debes tener claro que tienes que formarte para el futuro y que seguir estudiando y luchando por lo que empezaste antes de irte de Erasmus. Tienes que seguir siendo tu principal objetivo. Si a todos nos dieran las notas con el nivel de esfuerzo de Erasmus, creo que ningún estudiante sabría lo que es el esfuerzo de estudiar. Y resalto, hablo de la mayoría, no de todos.

Todas estas cosas que os he contado son las cosas básicas digamos, luego he leído cosas absurdas a mi parecer, del estilo:

• No quieres retomar tus antiguas amistades porque no te sientes de la misma manera que con la gente con la que convivías de Erasmus porque notas que tus intereses son diferentes.
• Dificultad para hablar tanto con la familiar como con los amigos. Supongo que esto también será debido a que en un tiempo anterior conviviste con gente que hacía lo mismo que tú (estudiar, salir, estudiar, salir, estudiar, salir…)
• Depresión por la pérdida de contacto con la gente extranjera. La verdad es que esto siempre da pena, pero no creo que hasta tal punto. Ya tienes que tener pocos amigos y amigas cómo para acabar con depresión.

Bueno, creo que con estas tres es más que suficiente para que no os fieis de todo lo que leéis por ahí porque, aunque supongo que puede pasar, le pasará a un pequeño porcentaje de población. Sin más, me despido y a pesar de todas estas cosas negativas que os he contado hoy, disfrutad de vuestro Erasmus, que todo se acaba pasando. Y como leí por ahí, si tan mal lo pasáis a la vuelta, iros un año fuera ya veréis como acabáis hartos del país que escojáis.

Os dejo una foto de mi magnifico día de felicidad por Viena:

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