Persona prevenida vale por dos

Este es otra publicación que surgió de manera inesperada, pero se me hizo importante escribir una anécdota para demostrar la importancia de las previsiones, la historia empieza de la siguiente manera.

Una amiga del trabajo está por casarse en Córdoba, en México también existe una ciudad llamada Córdoba, probablemente derivada de la ciudad española; como toda boda la anunció de hace casi un año dándole la posibilidad a todos de comprar con tiempo los boletos y reservar el hotel, yo iba dejando pasar el tiempo y aún no compraba los boletos, fue justo que vi que aprovechando el comprarlos con anticipación te ahorrabas una cantidad considerable, prácticamente del 50%, haciendo que de casi unos 900 pesos pasará a 450 o inclusive menos, aquí es donde empieza la primera lección de vida, en cuanto recibas el boleto imprímelo, guárdalo y si puedes también envíalo a algún amigo o familiar, creo que ya ven por donde viene el desarrollo de la historia. 
Compré mi boleto y me confíe de que se me había realizado el cobro y que supuestamente había recibido el correo, en este momento no recuerdo con exactitud si en realidad si recibí o no el correo y si vi si quiera algún código proporcionado por la página, y fue justo ese mi principal error, en el momento debí a ver impreso el boleto, pero no lo hice y tuve que afrontarme con ese error de mi parte.

La boda es mañana sábado, y el trabajo me tenía tan ocupado con una carga pendiente que fue justo hasta el jueves cuando me dediqué a buscar el boleto e imprimirlo, pero mi sorpresa fue cuando después de buscar por una hora en mis correos electrónicos me percaté que no existía. Empecé a considerar la opción de ir con un tiempo anticipado a la terminal y arreglar el problema, pero no perdía nada intentando hacer el mismo procedimiento por teléfono, resumiendo todo el lío, no me arreglaron nada, necesitaba el día exacto en el que realice el pago, la corrida de autobús y en una ocasión hasta el número se asiento me pidieron... ¿No creen que si no recuerdo el horario específico de la corrida menos voy a acordarme del asiento? Creo que es de lo último que te acuerdas cuando piensas en los datos del autobús.  
Mi última opción fue ir directamente a la terminal y buscar la solución en atención al cliente y pues resulta que fueron igual de útiles que por teléfono, nada. 
Afortunadamente había platicado con otra amiga del trabajo y concordamos que si no encontraba el boleto me podría ir con ellos, ahora a las 19:06 estamos a aquí, a unas dos horas de nuestro destino, creo que al final, las cosas pasan por algo y algo pasa con las cosas, lo importante es no rendirse ante la problemática y siempre ver el lado positivo de las cosas, al final parece que perdí un transporte, pero gane una bonita experiencia.