Nos vamos a las playas del norte

España es un país rodeado de playas, donde hay mucha variedad para elegir y donde seguramente cada uno tenga sus propias preferencias. Pero muchas veces cuando llega el verano y no tenéis más que dos o tres días para ir a la playa por el motivo que sea, hay que decidirse por aquel lugar vengais. En mi caso y en el de todo castellano leonés, lo que mejor viene en estos casos es irse a pasar unos días a las playas del norte de España; Galicia, Asturias, Cantabria o incluso el País Vasco.

Para gustos los colores, yo os voy a hablar de los lugares y playas que conozco dentro de esta descripción de veraneo y norte. Y es que al vivir a caballo entre Valladolid y Segovia, en menos de cuatro horas me puedo plantar en cualquier playa del norte, en cambio si quisiera ir hasta el Mediterráneo o el sur (Andalucía), perdería casi un día entero al volante. Por eso mismo para todos los estudiantes erasmus y españoles que queráis pasar un día o dos de primavera en las playas españolas, os voy a hacer un pequeño listado de las mejores que he visitado y de los pueblos o ciudades en los que se encuentra cada una, empezamos.

Santander (Cantabria)

Esta ciudad tan conocida dentro de la geografía española, es la capital de la Comunidad Autónoma de Cantabria. Tiene unos 150. 000 habitantes, pero a nosotros lo que nos interesa son sus playa y cómo llegar, además de todo lo que nos ofrece. Como punto de partida vamos a poner Valladolid, desde donde tan solo se tarda en llegar 2 hora y 30 minutos en coche. Por supuesto, hay trenes que salen todos lo días desde la Estación Campogrande de Valladolid hacia la estación de Santander, con el que se tarda algo menos de 2 horas. Santander es una de las principales ciudades del norte de España y en verano se llena de turistas, pero durante el año y sobre todo en primavera es una ciudad muy agradable para visitar.

Al tratarse de una capital, tiene cierta importancia y en ella se concentra gran parte de la actividad de la región. Pasar un sábado en la playa no es nada caro, teniendo como único gasto el transporte desde Valladolid o cualquier otro punto hasta allí. Para ir en coche hay autovía, por lo que el viaje se hace bastante corto. Algunas de las playas que más turistas atraen a esta ciudad son la del Sardinero, que quizás sea la más conocida, la playa de la Concha, la de la Magdalena o la de la Virgen del Mar. Si no solo queréis playa y queréis hacer algo de turismo, podéis daros un paseo por la ciudad y ver la Catedral de Santander, el Palacio de la Magdalena, el Faro del Cabo Mayor o alguna de las muchas plazas que hay en entre las calles del interior de la ciudad. También podéis caminar por el paseo marítimo y tomaros algo por las terrazas de los bares cercanos.

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Seguramente, yo elegiría Santander para pasar al menos un par de días y poder conocer además de sus numerosas playas, algo más de la ciudad, ya que a diferencia de otros pueblos cercanos donde lo que prima es la playa y el mar, Santander tiene mucho que ofrecer a los turistas.

Llanes (Asturias)

En la Comunidad Autónoma vecina, Asturias, se encuentra uno de esos pueblos que a todo el mundo le viene a la cabeza cuando habla de playa y norte; Llanes. Se encuentra a pocos kilómetros de Cantabria y es uno de los puntos más turísticos del Principado de Asturias. La población durante el año no llega a los 15. 000 habitantes, pero igual que le pasa a Santander y a casi todos los pueblos de la costa, durante el verano su población se dispara. Este pueblo le tengo muy presente, ya que aquí fue donde pasamos un par de días Andrea y yo el verano pasado. Desde Valladolid se tarda un poco más que a Santander, llegando a las 3 horas de viaje en coche, y pretender ir hasta allí en tren o autobús puede ser una dura prueba de paciencia, ya que las conexiones con Torrelavega o Gijón son bastante malas.

El centro del pueblo no tienen mucho para ver, lo justo para darse un paseo por la noche y ver alguno de los muchos puestos que hay por la calle, pero lo que si que es recomendable es cenar en alguno de los bares/restaurantes que hay por la zona de la Reguera Carrocero y por las calles y plazas del pueblo. Por supuesto (y esto va para los extranjeros), tenéis que beberos una botella de sidra en alguno de los bares o tascas que os encontraréis. Cenar en alguno de estos bares/restaurantes un par de platos típicos de la zona puede salir por unos 15 o 20 euros por comensal. Las principales playas que podéis visitar son la Playa de las Cuevas y la Playa del Sablón, aunque si tuviera que elegir me quedaría sin duda alguna con la de las Cuevas, ya que cuando estuvimos había mucha menos gente que en la del Sablón que está más cerca del centro del pueblo y se llena de gente.

Andrea y yo también visitamos la playa de Poo, en la desembocadura del propio río Poo y a la que hay que ir en coche desde el pueblo y donde hay mucha menos gente que en cualquiera de las otras dos y también hay que decir que es más grande. Esta última quizás se mereciera algún piropo si no se hubiera nublado el día cuando estuvimos. Otro de los puntos que hay que visitar del pueblo son los Cubos de la Memoria, que están en una especie de saliente de la tierra.

Ya algo más retirado del centro pero igualmente cerca, se encuentra la Playa Toró, aunque a esta quizás conviene ir también en coche, ya que el acceso está un poco mal para ir andando desde el pueblo y por la carretera que pasa circulan todos los coches que llegan a Llanes. Además para los que les guste la naturaleza, tienen algunos salientes de tierra interesantes, como por ejemplo la Punta Huerto Roque, o la Punta Randón, cada una a un lado de la Playa de Toró. Más cerca del pueblo está el Faro de San Antón.

En Llanes, podéis pasar la noche en el Camping Entreplayas, que está situado a la entrada, entre las Playas de Toró y la Playa de las Cuevas pero si sois más de dormir en cama, hay muchos hoteles que podéis encontrar en cualquier buscador por Internet.

Noja (Cantabria)

Si Llanes estaba en Asturias a pocos kilómetros de Cantabria, Noja se encuentra en Cantabria a pocos kilómetros del País Vasco, lo que hace que sea uno de los principales destinos de veraneo para las gentes de Euskadi junto con Laredo o Santoña. En Noja ya han sido un par de veces las que he estado, en una ocasión un solo día, que fuimos en autobús unos cuantos amigos a modo de “excursión” y otra en la que estuvimos un par de noches y pasamos todo el fin de semana allí.. Noja es un pueblo al igual que Llanes, que durante el año tiene unos 3. 000 habitantes (menos que Llanes), pero que durante la temporada de verano se multiplica este número de manera brusca, casi exagerada.

Para llegar a Noja desde Valladolid hay que echar unas 3 horas en coche, aunque también se puede ir en autobús desde algunas ciudades como Santander a la que a su vez hay autobuses desde Valladolid. Noja a pesar de ser un pueblo más bien pequeño, tiene una amplia costa con algunas playas como la de Tregandin, en la ensenada de Noja y que está más cerca de lo que es el centro de la ciudad. Tiene otras playas también más hacia el oeste por la costa, como la que está junto a la calle de la Ría, donde se encuentra el islote de San Pedro o la Playa de Berria, que también se encuentra cerca en coche aunque está más en otro de los municipios de la zona, Piedrahita.

En cuanto a la fiesta, Noja es al recibir una gran cantidad de turistas en verano, abre durante esta época algunas discotecas y bares que durante el año permanecen cerrados por la falta de visitantes. Y si tenéis pensado ir en primavera lo más seguro es que el pueblo esté bastante “muerto” en cuanto a fiesta se refiere, pero las playas estarán ahí siempre para vosotros. Noja además tiene zona de acampada donde podéis tirar vuestra tienda de campaña un par de días y olvidaros de todo. Como visitita más rural, podéis pasearos por toda la orilla de la playa en por supuesto explorar alguno de los cabos y puntas que hay por la zona, como la Punta del Águila, cerca de la Playa de Berria, el pico del Brusco, junto a la de Tregandin, la Punta Cañaverosa al oeste de esta misma playa o las puntas de la Mesa y Garfanta, que están más hacia el oeste.

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Al igual que Llanes considero que Noja es más un pueblo para pasar un fin de semana de playa que para visitarlo tan solo un día, simplemente por las malas comunicaciones que tenéis con Valladolid y porque hay otros lugares para pasar un solo día que están más cerca de la ciudad y pueden ser más atractivos.

Valdoviño (Galicia)

Este pueblo del noroeste de Galicia es de lo poco que conozco de esta Comunidad Autónoma. Valdoviño está situado cerca de Ferrol, en la provincia de A Coruña, casi en el último rincón de España y es por eso mismo que desde ya os digo que no es la zona que yo recomendaría para visitar solamente un día o dos. El pueblo cuenta con unos 6. 000 habitantes y turistas no le faltan, pero suelen ser más los propios gallegos de los pueblos de al lado los que visitan el pueblo y lo mejor que tiene, su playa. En la Playa de Frouxeira, suele haber muchas familias con niños y quizás para los jóvenes no sea el plan más atractivo y prefieran irse a otras zonas con más gente y ambiente. La Playa de Fouxeira es muy amplia y como atractivo y curiosidad, está situada justo al lado de un lago con el mismo nombre Lago de Frouxeira, donde se puede ver una gran cantidad de aves y animales.

En el pueblo también hay camping, como opción más barata y además creo que muy atractiva para los amantes de la naturaleza y las caminatas. Teniendo Valdoviño como punto de partida, podéis hacer un gran número de kilómetros de marcha, tanto hacia el noroeste, como hacia el suroeste. Hacia el noroeste si seguí la costa desde la Playa de Frouxeira, a Punta de los Faluchos, la Pena de Ovella, la Punta Felpiura, el Illote de Redonda o las Puntas de Prados entre otras. En dos horas podéis llegar a pie hasta la Pedra de Plata, que es una playa de los más bonitos de la zona y pasaréis por la Playa de Patín, donde seguramente estén practicando surf. Durante mis años de adolescente, pasé un par de semanas de campamento por toda aquella zona y aun recuerdo dos cosas, los días de lluvia, cuando el cielo se ponía negro y no paraba de caer agua en todo el día y las maravillosas vistas que hay desde los acantilados de la costa, que fuimos recorriendo a pie.

Si optáis por caminar hacia la izquierda, en dirección Ferrol, vais a encontraros igualmente con unos paisajes espectaculares (Galicia es de lo que puede presumir). Desde la Punta Faro de Frouxeira, hasta el Cabo Prior, pasando por una innumerable cantidad de puntas y playas. Recuerdo una pequeña playa en especial en la Cala de Portonovo, donde estuvimos con cincuenta personas que hicimos una de las marchas durante el campamento. Otra de esas rutas que podéis tomar es la de Valdoviño-Ferrol, en lo que solamente tendréis que echar unas 3 horas y 15 minutos, al esta a tan solo 15 kilómetrode distancia. Y si podéis visitad el Cabo Prior, que andando está a unas 4 horas pero que si tenéis la suerte de tener un coche para poder moveros, solamente tardaréis unos 30 minutos en llegar.

Galicia como podéis ver es más para los llamados “mochileros”o simplemente para quien quiera pasar unos días rodeado de naturaleza y vacas (que se ven más que a los propios gallegos). Creo que no sería el lugar ideal para ir de vacaciones con un grupo de erasmus sedientos de playa y fiesta, pero si para ir a disfrutar de la naturaleza.

Pechón (Cantabria)

En otra de estas acampadas de verano, fuimos a Pechón, el último pueblo de la “frontera” entre Cantabria y Asturias. Pechón es poco más que una aldea y aunque en verano sí que se ve algún vecino por las calles, en invierno no creo que haya mucha gente viviendo aquí. Lo mejor de Pechón, al igual que pasaba con Valdoviño, es la playa y, por supuesto, toda la naturaleza que le rodea y las mil y una posibilidades que hay para empezar una marcha y disfrutar de los paisajes. Pechón se encuentra bastante aislado, ya que a un lado está el río Deva (frontera natural con Asturias) y al otro se encuentra el río Nansa. Si camináis hacia el sur, os encontraréis con la autovía del Cantábrico, que recorre toda la costa desde la frontera con Francia hasta la frontera con Portugal en la provincia de Pontevedra.

La Playa de Pechón más visitada y la que más cerca está del pequeño pueblo, es la Playa Unquera, aunque lo malo de esta, es que es de piedras y por lo tanto no es la típica playa paradisíaca de arena blanca y fina. Pero si no queréis pasar el día entre cantos y piedras que se os clavan en los pies y la espalda (como me pasa a mí), siempre podéis acercaros a otras playas cercanas al pueblo, como pueden ser la Playa de Amió, o a la Playa de Pechón. Son playas más turísticas y por lo tanto con más gente, pero hay espacio para todos…

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En cuanto al alojamiento, nosotros acampamos junto a un pequeño “campo de futbol” de tierra, que con nuestras propias tiendas de campaña e imagino que lo único que tenéis que hacer es pedir permiso al ayuntamiento. Volvemos a lo de siempre, si no os gusta la idea de acampar podéis buscar algún hotel por la zona (creo recordar que en el pueblo había uno), pero para eso es mejor que vayáis a otro lugar con más cosas que ver.

Y más allá de las playas, hay que hablar de todo lo que se puede ver por los alrededores y sobre todo de las marchas que podéis programar por todos los pueblos y costas. Para empezar, desde Pechón hasta el mirador de la Tina Menor, hay menos de media hora a pie al igual que hasta el Mirador de Pechón, que son de lo más cercano y bonito que hay por la zona. Si queremos caminar hacia el este, podéis hacer la misma ruta que hicimos nosotros, desde Pechón hasta San Vicente de la Barquera, caminando eso sí por carreteras secundarias, que se tarda en hacer poco más de 2 horas y 30 minutos.

Vais a pasar por una gran cantidad de bosques, pero si lo que queréis es disfrutar del mar y de las vistas que hay en los acantilados, siempre podéis hacer la ruta más pegados a la orilla, pero para eso tendréis que caminar bastante más para llegar hasta San Vicente de la Barquera. En San Vicente podéis además de visitar el centro y el puerto, el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre, cerca del Islote de Peña Menor. Por la costa pasaréis por un montón de ensenadas, como por ejemplo la de Bellerín, donde desemboca un pequeño arroyo con su mismo nombre.

Caminando hacia el oeste, en general las vistas son algo más pobres, ya que la costa es bastante más lisa y no hay tantos salientes y entrantes en la roca. Tenéis que cruzar el río Dava y podéis ir por la costa, pero donde tenéis que deteneros de forma más que obligada es en la Cueva del Pindal, donde se forma una especie de garganta natural por donde es imposible bajar. La Cueva se encuentra en la Ensenada de Moral y junto a esta, está la Punta de San Emeterio. Con ese mismo nombre, San Emeterio, un poco más al sur de la costa, podéis para a descansar en la ermita que hay (ermita de San Emeterio). Por la costa si seguís, lo más llamativo que podéis encontrar será la Ensenada del Rejolguero y la Punta Cebollera, antes de llegar a algunas de las playas que hay cerca de La Franca, otro pequeño pueblo (casi aldea), donde hay camping y podéis parar a pasar la noche.

Si no os interesa en exceso el mar y queréis ir a pie hasta una zona llena de naturaleza, entonces la dirección que tenéis que marcar es sur, hacia la Cueva El Rejo, que está pasada un pequeño pueblo llamado Muñorrodero y al que podéis llegar por carretera, ya que es una carretera comarcar y no pasan casi coches o bien siguiendo el cauce de la Ría Nansa, que desemboca en el mar justo al lado de Pechón.

La Caridad (Asturias)

El último de los destinos playeros de los que os voy a hablar se encuentra al oeste de la costa asturiana y como pasaba con los anteriores también lo conozco de las acampadas de verano de mi adolescencia. La Caridad es un pequeño pueblo, cuanta con unos 1. 700 habitantes durante todo el año y en verano se dispara. Se encuentra entre dos arroyos, el Arroyo Salgueiros y el Arroyo el Permenande que desembocan al norte, en el Mar Cantábrico. Para ir a las playas hay que dirigirse al norte, a píe se tardan unos 10 o 15 minutos en llegar a las principales, a la izquierda la Playa de Viavélez y a la derecha la Playa de Permenande. Caminando también se puede ir a otra playa situada al este de La Caridad, donde desemboca el Arroyo de Castello, pero creo que es mejor opción ir a las dos primeras.

Cuando nosotros estuvimos en La Caridad, nos alojamos en un colegio que al parecer durante el verano hacía de albergue. Pero si queréis visitar la zona durante el período escolar, hay un camping junto a Viavélez llamado Camping Playá de Castelló donde podréis pasar la noche con vuestra tienda de campaña. Pero ahora viene lo mejor, las marchas que podéis hacer desde La Caridad.

Hacia el este, tenéis como un buen destino Navia, donde además de disfrutar de la ría y de las bellas vistas que hay, podréis disfrutar por el camino de innumerables paisajes. Para ir hasta Navia podéis seguir una carretera secundaria que hay paralela a la autovía o bien podéis alargar un poco más la marcha e ir por la costa. Esta segunda opción me parece mejor para los que queráis disfrutar de paisajes y sobre todo del mar, ya que pasaréis por numerosas puntas como Punta Ferreiras, Punta Vella o Punta Salías entre otras.

De camino os encontraréis también con Corrales, Cereixo y Riboira, el Islote Corbeira, los Islotes Cónicos, el Castillín, Cerredos, y dos pequeñas islas llamadas Estación de Fuera y Estación de Tierra. Los Islotes de Gabieiros y Illones son otras de las islas más bonitas o El Islón, uno de los más grandes de la costa, pero si vais a seguir toda la costa os encontraréis con el faro del Cabo de San Agustín, desde donde las vistas son realmente magníficas. Creo que queda bastante claro que la opción de ir por la costa es algo más larga y cansada, pero las vistas son la mejor recompensa que podéis tener. Es una ruta un poco cansada debido a los continuos subir y bajar que vais a tener que hacer entre rías, acantilados, cabos, enseandas… Pero merece la pena.

Por el extremo opuesto, yendo hacia el oeste, os encontraréis con la frontera natural entre Asturias y Galicia, la Ría de Ribadeo o del Eo. Esta marcha es algo más larga que la propuesta hasta Navia, ya que vais a necesitar al menos 4 horas y media y con algún descanso este tiempo se alargará aún más. La costa tiene muchos pequeños entrantes y salientes por lo que creo que en este caso es mejor ir por una ruta que hay algo más hacia el interior, entre la autovía y la costa y siempre que queráis podéis torcer hacia la derecha y acercaros al mar a ver alguno de los cabos o playas que hay y que son numerosísimos.

Quizás uno de los primeros desvíos que tenéis que tomar hacia el mar es en la orilla del río Porcía, para ver su desembocadura en el Forcón, desde donde se pueden contemplar las Islas Castelos, una agrupación bastante singular. A partir de aquí las puntas más llamativas son las de Torbas, la Punta de la Furada, el Cántaro o la Punta Turbela. Pero si queréis ver todas la caminata se os va a alargar bastante.

En total son 21 kilómetros desde La Caridad hasta Ribadeo y tened en cuenta que cada desvío os va a suponer mínimo otra media hora de caminata. Pero donde creo que sí deberíais parar es en un pequeño pueblo costero llamado Tapia de Casariego y en el barrio vecino de Entreplayas, y visitar el puerto y el Cabo Cebes o ver desde la costa El Hórreo. Es uno de los puntos más significativos de la caminata y el desvío merece la pena, aunque quizás sea mejor hacerlo a la ida, ya que a la vuelta estaréis bastante más cansados y dudo mucho que tengáis ganas de desviaros ni medio metro de vuestra ruta de regreso a La Caridad.

Una vez habéis llegado a Ribadeo podéis daros una vuelta por el pueblo y descansar junto a la ría de Ribadeo y ver a la otra orilla tanto la Punta de Castropol (un cabo del pueblo vecino que se mete en la ría), como Figueras, el pueblo de la orilla Asturiana de la ría. En Santa Gadéa también podéis parar y hacer noche en la playa (nadie os lo impide) y si tenéis saco de dormir y todo lo necesario creo que es una experiencia única despertarse junto al mar viendo el amanecer. Pero lo mejor del norte no son los amaneceres, sino los atardeceres, ya que el sol cae por el oeste y si tenéis la oportunidad disfrutad de alguno de estos atardeceres de primavera o verano.

Por el momento esto es todo y espero que con esta entrada os estéis planteando ir a pasar uno, dos o tres días al norte de España, ya sea para pasar las horas muertas en las Playas de Noja, Llanes o Santander o para adentraros por caminos que no conocéis por las costas de Asturias, Cantabria o Galicia. Espero que os haya gustado.

¡Un saludo!

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