MIS CONSEJOS
Muchas veces cuando se nos presenta la fecha para presentar la solicitud Erasmus, dudamos bastante de si hacerlo… ¿Qué pensarán mis padres?, no quiero dejar a mis amigos y amigas, no tengo el nivel suficiente de inglés (o el idioma que hablen en el país de destino). Por la cabeza nos pasan miles de cosas e ideas que luego en la realidad, en la vida erasmus, no pasan ni de coña. La mayoría de la gente cubre la solicitud para irse con una beca erasmus para ver si se la dan y si no se la dan, pues tampoco se muere nada. Yo personalmente, me quedé con las ganas de pedir otra de las becas que nos ofrece nuestro “amable” ministerio de Educación, que ahora mismo no recuerdo cuál es su nombre, pero que es básicamente como una Erasmus pero para países ajenos a la Unión Europea (Brasil, Estados Unidos, Australia, etcétera.).
Si un primer consejo os puedo dar después de todo lo vivido es que no dudéis en pedir la beca Erasmus, único si tenéis problemas económicos, con lo que os recomendaría que os pusierais a trabajar en el verano (lo sé, es duro pero se verá totalmente recompensado después.). Hay un falso mito que dicen en muchas facultades y es que el primer año de carrera no se puede pedir una beca erasmus, pues bien, os lo desmiento completamente ya que sí que se puede pero sería también un poco ilógico que te fueras de Erasmus antes de vivir tu propia vida universitaria, la cual es una basura aunque mejor que la del instituto obviamente. Olvídate de todas las películas americanas o series que hayas visto haciendo referencia a la vida universitaria porque es todo una mentira muy pero que muy gorda y no lo digo por deprimir pero sí por ser un poco realista. Quizá puede que esa vida universitaria que sale por la televisión en series, películas… se vea un poco mejor reflejada en la vida que llevas cuando te vas de Erasmus.
Una vez que tengáis la suerte de que os concedan la beca erasmus (porque a partir de ahora ya es una suerte) empezar a buscar vuelos baratos y la mejor manera de realizar el viaje. Por ejemplo, investigar a ver si es mejor mandar una maleta por servicio de paquetería o si es mejor llevarla en el avión con el gasto que esto supone. Como experiencia personal puedo decir que la página que aparece en este mismo concurso sobre PACKLINK me pareció muy barata y sobre todo muy cómoda. A muchos de los españoles que nos encontramos en Usti Nad Labem nos pasó lo mismo con las maletas, y es que para llegar a la residencia sin conocer prácticamente nada es un coñazo tener que cargar con ellas por estaciones de metro, buses, trenes y otros medios de transporte que tengas que utilizar para llegar a tu destino. Todo eso por no imaginar que te pierdan la maleta, aunque esto también puede pasar con esta página web, aunque suelen tener un buen funcionamiento.
Una vez que tengas todo esto resuelto tan solo te queda esperar a que se acerquen las fechas de tu salida, y aprovechar que tienes una excusa para que todo el mundo te haga regalitos o fiestas “sorpresa”. Además puedes aprovechar para hacer fiesta rachada (osea un fiestorro que te mueres) y ahí poner el listón de donde esperas que esté el erasmus. Como decepción y parte negativa de esta historia tengo que deciros que nada de lo que hagáis en vuestra vida normal será equivalente a lo que tengáis de erasmus, si pensasteis por un segundo que la peor de las fiestas de vuestra ciudad no va a ser comparable con vuestra vida erasmus os diré que dos o tres veces a la semana (dependiendo de la paciencia y aguante de vuestro cuerpo e hígados) tendréis ese tipo de fiesta.
Antes de irte de erasmus puedes pedir información sobre el sitio al que vas, seguro que en tu facultad ya hubo gente que tomó tu mismo sitio de destino. Por cierto para la elección del destino debéis tener muy en cuenta dos cosas: la cantidad de beca a la que optáis, el nivel de calidad de vida que queréis vivir y el coste de las cosas en el país que tenéis pensado. Todo es muy bonito en nuestra cabeza, el destino que tenemos en mente, las fotos que vemos antes de irnos al sitio asignado, pero no os engañéis: seguramente no vayáis al sitio al que queráis, quizá si al país pero no a la zona o ciudad que tenéis en mente. Como recomendación también os digo que tengáis otra opción en mente por si la vuestra está ocupada o ya no se oferta ese destino. En mi caso, escogí la República Checa porque la compañera con la que iba había preguntado a unos “amigos” suyos y les dijeron que era perfecto para viajar porque estaba en el centro y porque además era muy barato.
Pues allá nos fuimos a la reunión para escoger nuestro destino. Dependiendo de nuestra nota tendríamos una prioridad u otra en la elección del país, todo esto con todos los estudiantes que habían solicitado erasmus de nuestra facultad (que no eran pocos ni pocas). Como siempre, llegamos tarde y entre que la facultad tenía el parking en obras, que tuvimos que hacer un viaje en coche de veinte minutos (como siempre) para llegar a la facultad y que siempre llegamos a todos lados… ¡¡¡LA REUNIÓN HABÍA ACABADO!!! Entramos en la sala y el señor Carlos Lago (que así se llama el señor que se dedica a gestionar nuestros contratos Erasmus) nos echó una bronca increíble porque ahora si teníamos prioridad ante otras personas que habían escogido el país de destino que nosotras queríamos, tendría que cambiar todo (cosa a la que no estaba dispuesto CREO). Pero sorprendentemente tuvimos la suerte de que nadie había escogido la República Checa como destino, así que ya todo estaba hecho, solo teníamos que esperar confirmación.
Bueno, eso ha sido una historieta que se me ha acordado justo ahora de la cual sacamos una moraleja muy importante: no importan los contratiempos, si te quieres ir de erasmus lo conseguirás. Al salir de esa reunión sentimos el miedo de que estuvimos a punto de tirar por la borda toda nuestra ilusión sobre vivir una experiencia nueva.
El día que nos dieron la noticia fue toda una alegría, yo no sabía como decírselo a mis padres (porque sí, no se lo dije hasta que no tuve la confirmación total de que me la había concedido, siempre se está tiempo de echarse atrás, aunque no sea mi estilo). Finalmente entre vergüenza y vergüenza se lo acabé contando, y como buenos padres aceptaron y apoyaron mi decisión de vivir la experiencia.
Bueno, retomando el tema de mis consejos. Haced las cosas bien, todos los papeles, contrato de estudios, confirmación con la familia… bien, porque si una de estas falla puede que toda esa ilusión que te vas creando desde el día que entregas tu solicitud se vea abofeteada por un error que podías haber evitado. El mismo día que nos confirmaron que nos íbamos decidimos salir a tomar algo, de ahí la maravillosa foto que os dejo con unas caras históricas pero muy muy muy felices.
Una vez que ya tengáis avión, que estéis informados sobre vuestro lugar de destino, y que estéis decididos a iros, olvidaros de la vergüenza. Los primeros días os costará un poco, sobre todo el primero, que no sabréis por donde empezar… Yo si me fuera mañana mismo de erasmus otra vez (ahora el ministerio si que te permite hacer dos viajes erasmus, pero no con un total de permanencia de doce meses) lo primero que haría al llegar a mi cama/casa/residencia/hostel/hotel/apartamento u cualquier otro tipo de alojamiento, sería tirarme en la cama y disfrutar del descanso, a la mañana siguiente todo se aprecia de un color diferente. Te despiertas con más ganas de socializarte por decirlo de alguna manera.
Otro de mis consejos es que nunca digas que no a cualquiera de los planes que te propongan de erasmus, solamente si un plan te solapa otro o si realmente no te apetece ir (como cuando los locos de los chicos de mi erasmus iban a escalar, con el frío que hacía y con mi inexperiencia en un tema tan “peligroso”). Con esto me refiero, que no dejes de hacer cosas porque estés cansado. La mayoría de la gente que nos vamos de erasmus solemos dormir yo creo que el triple o el cuádruple de lo que lo hacemos normalmente en nuestra vida normal y es que de erasmus se hace mucha más vida nocturna que diurna. Si no eres mucho de vida nocturna, lo siento pero te etiquetarán como el soso o la sosa que no le gusta salir (sí, yo he sido alguna vez de esas, pero también de las otras, jajajaja). No te preocupes por el etiquetado de la gente que va de erasmus, es inviable no llevarnos bien con todo el mundo, y por mucho que lo intentemos siempre hay gente con la que eres más afín que otra. Tengo que confesar que incluso luego echarás de menos a la gente con la que eras menos afín porque aunque no te cayera del todo bien has pasado mucho tiempo con el o ella, riéndote de sus chorradas o lo que sea. A donde quiero llegar con todo esto es a que penséis que solo estaréis de erasmus una vez en la vida y que la cama la tendréis toda vuestra vida: moveros, conocer la ciudad en la que vivís, viajar, salir de fiesta, emborracharos, vomitar hasta que penséis que no hay mañana (siempre lo hay), y un largo etcétera.
Siempre que escribo estas cosas por el blog me imagino a gente leyéndolo y pensando, “Alicia, ya sabemos a lo que vamos de Erasmus, no necesitamos que alguien nos diga que nos divirtamos” y en mi defensa tengo que decir que hay más gente de la que pensamos que se va de erasmus con la mentalidad de mejorar las notas o para mejorar inglés, y al final se quedan sin vivir la experiencia. Concretamente en mi grupo erasmus había una chica rusa que solamente supe de ella (yo y todos) por lo que contaba en el grupo de facebook, cosas del estilo: “podéis no hacer tanto ruido por las noches, algunas personas queremos dormir”, “¿alguien sabe dónde hay una peluquería?, es mi cumpleaños y me gustaría hacerme un regalo” “alguien puede decirme si se puede fumar en el local de la fiesta, si hay humo no puedo ir” y un montón de cosas más que hacían pensar que la chica estaba todo el día encerrada en su habitación amargada con el mundo y sin disfrutar.
Bueno ya para acabar este largo testamento os animo completamente a que os vayáis de erasmus (como en muchas de las entradas anteriores), y que nada sea lo que os lo impida: notas, idioma, miedo, etcétera. Un último consejo, no olvidéis que el erasmus es un estado temporal y que a pesar del mundo de locura e inestabilidad que vivimos en el sitio al que vamos, tenemos que tener cabeza.
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Comentarios (5 comentarios)
Xan Garcia hace 10 años
Muy buenos consejos
Carlos Rodriguez hace 10 años
Totalmente de acuerdo!! Recuerdo mi experiencia Erasmus como mis mejores etapas de estudiante.
Bea Figueroa Tielas hace 10 años
Sin duda lo mejor la foto.....te falta contar como deciste irte de erasmus....viaje ponte-vigo, así de repente....hablando de bocadillos de nocilla surgió el tema!! Jajajaj
Lucia Rivas Cid hace 10 años
Grandes consejos
Xan Garcia hace 10 años
No hay que dudar