Más consejillos viajeros

Publicado por flag-es Marina Mulero — hace 6 años

Blog: Aventuras en pañales
Etiquetas: Consejos Erasmus

¡A las buenas! Hoy quiero comenta, un poquito el tema del transporte público y dónde vivir de erasmus

En la ciudad en la que vivo desde hace mes y pico, y en la que me quedo otros tres meses, necesito usar el transporte público para acceder a la Universidad. Por cuestiones varias, me alojo en el centro de la ciudad en vez de en el propio campus universitario.

En mi caso, me parece imprescindible vivir en un lugar donde tenga privacidad y acceso a una cocina básica. En las residencias ubicadas en el campus universitario, la privacidad más bien depende de la suerte, si te toca en un edificio bueno o menos malo, además de lxs compañerxs de habitación. Yo no me he venido sola, sino que he venido con otra persona con la que veo necesario compartir habitación. Es muy diferente cuando conoces a alguien por primera vez y que salga bien la relación adelante, ya que los rifi-rafes pueden ser terribles.

En las Residencias Universitarias, en Ostrava hay varias dependiendo de la ubicación, más o menos funcionan igual. Suelen crearse distintos grupos de gente o "familias erasmus", normalmente por nacionalidades. En la residencia que está al lado de las Universidades técnicas o la VSB-TUO se llama Poruba.

  • En esa residencia es bien sabido que las limitaciones dependen del edificio donde te toque instalarte. Desde habitaciones compartidas entre cuatro personas, a compartir baño con seis personas y disponer sólo de "hot-plates" o dos pequeñas placas para cocinar, además de un frigorífico tamaño "minibar" para todas las personas que convivan en el mismo sitio. A pesar de su ubicación, tan sólo a 10 minutos andando de mi facultad, decidí no ir a esa residencia debido a que no me gusta ese tipo de supervivencia. No me parece tan barato como para soportar esa situación.
  • Tienes la opción de hotel donde, por bastantes más al mes tienes un servicio de limpieza y habitación doble o individual. La mayor diferencia es que te cambian el papel higiénico y las sábanas bastante más de lo habitual en la residencia normal. Pero las condiciones de cocina general son bastante parecidas.
  • El tema cocina: con las cosas tan básicas que tienes en tu propia entrada de la habitación poco puedes hacer. Pero en la cocina general del piso, compartida con toda la gente de tu planta como poco, la situación que te puedes encontrar es bastante desesperante. Gente que no sabe cocinar reventando los microondas al meter metal, así como que no haya platos o sartenes porque la gente se las ha llevado y al final te tienes que comprar lo tuyo propio.
  • La Ubicación si estudias en la VSB-TUO es bastante buena, ya que puedes ir andando. Pero para ir al centro tendrás que coger un tranvía sí o sí, ya que estás a más de diez kilómetros del centro.
  • Las visitas deben registrarse en la recepción y pagar un precio simbólico por que se queden a pernoctar. Ese precio es muy bajo, pero lo único que hacen es dar permiso para que esa persona se quede a dormir, no proporcionan nada más para que tenga un sitio donde dormir,tendrás que negociar con compañerxs de habitación para ver si algunx se puede ir a dormir a otro sitio y que así tu visita pueda dormir en una cama y no en el suelo.

Hay más residencias aquí, más situadas en el centro y con mucha mejor reputación, como la Kampus Palace, que hasta te hacen un estudio de personalidad para ver quién debe de estar en tu habitación. Hay algunas más situadas en las afueras, como la Vista Residence, que mantiene un precio bastante bajo pero está a las afueras de la ciudad.

Como he dicho antes, la residencia nunca me ha parecido una buena opción, siempre me ha gustado más la opción de un piso,valorando muchoo la ubicación de la vivienda. En mi caso, la ubicación está en pleno centro, por lo que tengo que moverme para ir a la Universidad. ¡Pero no pasa nada! Ya que tengo que ir muy pocas horas a la semana y prefiero hacer ese trayecto que tener que hacer media hora en tranvía para volver a casa de fiesta.

  • Es un piso en el que vivimos gente de todas las nacionalidades. Cuando nos juntamos en la cocina o en las zonas comunes, es imprescindible hablar inglés entre nosotrxs. ¡Es algo que considero vital en el erasmus! Mucha de la gente que acaba en residencias acaba juntándose sólo con gente de su país, y ni se esfuerzan en conocer a gente de otros países y conocer su cultura y demás. Por ejemplo, hacemos muchas fiestas temáticas según la nacionalidad de cada compañerx de piso, y aprendemos un montón de recetas y bebidas típicas.
  • Tengo mi habitación con la persona con la que vine al erasmus. En una residencia puede que te toque con la persona que quieres, o puede que no. Yo era algo que no pensaba dejar pasar, y para acabar teniendo problemas para cambiar de habitación en una residencia, aqui lo tengo desde el principio.
  • Puedo traer a visitas a dormir o a pasar unos días en mi casa. Es bien sabido que en los viajes de tanto periodo de tiempo, la familia y amigxs suelen visitar en varias ocasiones la ciudad en la que estás viviendo esta experiencia. En mi piso, puedo meter a quien quiera y cuando quiera, así como si quieren quedarse unos días y vivir conmigo en esta experiencia antes de despedirse hasta mi próxima visita a casa. En nuestro caso, hemos tenido la suerte de que estamos en una habitación triple donde, la cama que normalmente sirve de armario para ropa tirada, se puede utilizar cuando alguien viene de visita.
  • Tenemos todos los electrodomésticos en una cocina con muchas facilidades. Hemos creado una especie de convenio en el que cada unx aporta lo que quiere, y se cuida con cariño si has comprado algo y lo quiere utilizar otra persona. 

En general y no menos importante, ¡no suele haber lavadoras en los pisos y residencia! Hay que desplazarse hasta una lavandería con una mochila llena de ropa sucia para poder lavarla, así que hazte pronto con un buen tendedero para poder secar la ropa en tu habitación. En nuestro caso, la lavandería más cercana dispone de unas secadoras que malamente secan, así que la vuelta a casa colgando todo por cada rincón de la habitación supone un reto semanal.

Para el transporte público, no olvides sacar tu tarjeta de transporte habitual (en Ostrava se llama ODISKA).

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Sino, tendrás que sacar tu billete único que dura diferentes tiempos según su precio. En nuestros primeros días aquí, utilizábamos los billetes únicos, pero al final te dejas una buena cantidad de dinero si tienes que coger el tranvía o bus todos los días. ¡No vayas de listx! Cuando subes al transporte público, puedes notar que no todo el mundo valida o pica su billete, pero tu tienes que hacerlo. Eso es porque hay múltiples formas de tarjetas de transporte, por lo que algunas no es necesario validarlas constantemente, sino que las validas al principio del tiempo que has pagado para utilizarlas y hasta el final. Es habitual ver a los revisorxs subir al tram o bus en pareja y vestidos de incógnito, con lo que si no tienes el billete validado o la tarjeta en regla, la múlta  es bastante gorda. Tampoco vale lo de revalidar el billete, ya que se ve en la parte roja del ticket que ha sido usado y el que venga a revisar va a multarte igual.

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El tram se mueve genial, tienes una gran variedad de horarios y números de tram que pueden llevarte al mismo sitio. Los autobuses funcionan bien, aunque las conexiones con los tranvías no son siempre buenas.

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