Manejar una casa sin papá y mamá

Supongo que como la grandísima mayoría de los estudiantes universitarios españoles que no tenemos un duro, vivo en casa de mamá y papá. Y como, supongo, todos ellos estoy acostumbrada a que la nevera esté llena, no sé lo que cuestan las cosas (bueno, sí pero no), tampoco suelo limpiar toda mi casa, y tengo que dar explicaciones porque claro, son mis padres y se preocupan y quieren saber cómo y dónde estoy... Esas cosas. 

Evidentemente, aquí ellos no están. Y yo hago la compra, y cocino, cosa que tampoco hago en mi casa. Y tengo que decidir cuándo limpiar y recoger, y no tengo que dar explicaciones pero tampoco tengo a mi familia.

El caso es que pensé que iba a ser más difícil, y en realidad no es para tanto.

Quizá lo más difícil es controlar el gasto. Porque yo veo los precios, y puedo comparar entre unas marcas y otras (eligiendo siempre la más barata, por supuesto). Incluso sé más o menos qué producto es más o menos caro en qué supermercado. Sin embargo, no tengo ni idea de lo que dicho producto cuesta en España, menos, pero no sé cuánto así que no sé muy bien la diferencia entre lo que gasto en comida en España y en Noruega. Pero creo que como bastante bien sin gastar demasiado. CONSEJO: infórmate bien de lo que cuestan las cosas básicas en España, de cuánto gastas más o menos en comida normalmente y elabora un presupuesto antes de marchar. Y por supuesto no te hagas ilusiones con la comida, ningún supermercado es como en nuestro país así que seguramente no encuentres todo lo que allí es normal (o al menos no lo vas a encontrar a un precio asequible).

En cuanto a cocinar... ¡No se me da nada mal! Lo único que hay que ponerle son un poco de ganas e imaginación. Y sobre todo estar pendiente de lo que tienes en la nevera para que no se te ponga mala la comida, que no hay cosa que dé más rabia. Nosotras tenemos medio suerte, porque hay cuatro fuegos en la cocina, pero la rusa tiene otro horario de comidas así que solemos ser tres personas cocinando a la vez y a veces es un poco cacao... pero ponemos música y más que una cocina parece una sala de baile.

La limpieza, el orden y todo eso es muy personal. En las zonas comunes hemos hecho unos turnos de limpieza, así a cada una le toca limpiar una semana. Si hay problemas porque a alguna le molesta menos la suciedad que a las demás, pues se hablan las cosas. CONSEJO: vas a estar 4 meses o 1 año viviendo con esas personas. No te calles lo que te moleste, es mejor que se sientan un poco ofendidos un rato (si se lo dices con educación y respeto ni siquiera tiene por qué pasar eso) a que tengas que estar soportando algo que te molesta todo el rato. Hablando, aunque sea en inglés, se entiende la gente. Y lo digo por experiencia propia.

Quizá lo más duro sea cuando te metes en la habitación y te preguntas dónde está tu cama, tu armario, tus peluches, tu familia... En mi caso he tenido mucha suerte, al ser tres hispano-hablantes y encima con carácter muy abierto la convivencia está siendo muy familiar y divertida, además como es poco tiempo tampoco hay mucho (siempre queda demasiado) lugar para la morriña.

CONSEJO: aunque estés con personas que no hablan tu mismo idioma, comunícate. Aunque sea hablar del tiempo. Ni se te ocurra encerrarte en tu habitación, sal aunque sea a la cocina y preguntales a tus compañerXs qué están haciendo. Oir la voz de otras personas es agradable...

Y por cierto, yo ya estoy con un pie en Noruega y otro en España. Dos meses han pasado desde que llegué y dos para el billete de vuelta.

Y para el arrepentimiento sí que no hay sitio.

PD: foto desde el NEX express a Bodo, ya os contaré.

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