Llegando a Leeds

Hoy he decidido escribir este post porque una de las cosas que más me preocupaban era la llegada a Leeds: doy gracias que era un vuelo directo que me dejaba ya en el aeropuerto de Leeds pero, aun así, había tanto que podía salir mal... Ya me veía con el equipaje perdido y sin saber explicárselo a nadie. O perdida por allí, o sin saber conseguir un taxi y acabando vete tú a saber dónde... En fin, que estaba preparada para lo peor (en parte porque era la primera vez que viajaba sola y la tercera en toda mi vida que cogía un avión así que aeropuerto y laberinto sonaban como sinónimos para mí). Por suerte, no fue ni mucho menos tan complicado así que, a todos los que estéis como yo lo estaba, tranquilidad, es poco probable que alguna de esas catástrofes que estáis imaginando finalmente ocurra. En todo caso, ahí van algunos consejos que creo que pueden servir de ayuda:

- El Diccionario español-inglés del móvil debe ser un imprescindible. Este consejo vale también para el resto de vuestra estancia. Yo no es que lo haya usado excesivamente (para algo están los gestos) pero si estás en el supermercado y buscas algún alimento concreto que nunca se te había pasado por la cabeza plantearte cómo se diría en inglés, está bien poder comprobarlo aunque no tengas datos. Aunque suelen ser aplicaciones muy básicas (para tema de ensayos y trabajos es altamente recomendable usar WordReferenceo alguno así) para sacarte del apuro sirven. Y si a tu llegada acaba confirmándose ese terrible miedo de la pérdida de maleta, puede servirte bastante, para ese o cualquier otro problema.

- Si está disponible en tu fecha de llegada, solicita el servicio de bienvenida de la universidad. Durante las semanas principales de llegada de alumnos internacionales hay voluntarios de la Universidad que van al aeropuerto y, si has solicitado este servicio, te entregan un pack de bienvenida con muchísima información sobre la Universidad y, sobre todo, te explican dónde ir a pedir un taxi y te dan un papel con la dirección de tu residencia para que lo entregues al pedir el taxi. Después de eso solo tienes que esperar y mantener el oído atento para descifrar si ese nombre extraño que uno de los numerosos taxistas podría ser el tuyo.

- Sigue a la gente. Es algo muy básico pero también muy efectivo: es imposible perderse si vas siguiendo al resto de viajeros de tu avión. De todas formas, el aeropuerto de Leeds es muy pequeño y está bastante bien señalizado así que es bastante imposible perderse.

- Keep calm y disfruta el paisaje. Probablemente el peor momento de mi llegada fue el viaje en taxi hasta la residencia, con el taxista hablando y yo sin entender absolutamente nada. Ahí es cuando te preguntas qué se te ha perdido en otro país con esa gente que habla tan raro y por qué nos tienen toda la vida engañados con esos listening prefabricados de la clase de inglés. Pero tranquilidad, es solo el shock inicial y el hecho de que la mayor parte de taxistas son hindúes con un acento cerradísimo. Así que hazle ver que no te estás enterando de lo que te dice y simplemente relájate con las primeras imágenes de tu nuevo hogar pasando ante tu ventanilla, tu nueva e internacional aventura ha empezado.