Lectura Erasmus

Nos quedamos en el anterior post en las justificaciones que da la gente que sigue estos programas basura incluso estando de Erasmus (aunque trata de justificarlo penosamente).

Hay gente que justifica que ve estos programas porque dejan la televisión puesta (casualmente en Telecinco, madre de la mierda televisiva) y esta "le hace compañía". Os contaré un secreto. La televisión es un aparato. No hace compañía, cumple una función. Transforma señales eléctricas en imagen y sonido. Un perro hace compañía. Un gato hace compañía. Un pez, si me apuras, puede hacer compañía. Pero la televisión hace la misma compañía que una tostadora. No sé si ven por dónde voy.

Otras personas justifican que ven estos programas de una manera más lamentable aún. Justifican que ven estos programas porque "les hace gracia", o porque "se rien" de estos personajes. ¿De quién coj***s tienes tú que reirte? Tú, que precisamente les estás dando dinero al aumentar la audiencia. Que, sabiendo según dices, la telebasura que es, pones tu granito de arena al hecho de que se siga emitiendo. De que iletrados medio imb****es, o imbéciles enteros (ups, no me ha funcionado la censura) cobren más en un mes de lo que vas a ganar tú en un año.

De hecho, durante el Erasmus había gente que se bajaba este tipo de mierda de Internet para seguirlo desde Polonia. Yo lo vi un par de veces y no podía creérmelo. Estás en el mejor año de tu vida, en los diez meses que más puedes aprovechar el tiempo de los que vas a tener seguramente en una década. Y pierdes, PIERDES, horas y horas, viendo esa basura insulsa, carente de cualquier contenido útil, perjudicial para la salud mental porque según dices "te entretiene". 

Dios mío. A efectos prácticos seguramente darte cabezazos contra el suelo te entretendría igual y sería igual de efectivo para el enriquecimiento cultural y la plasticidad neuronal. No, borra eso. Sería menos perjudicial para la plasticidad neuronal, seguro.

Así nos va, con la princesa del pueblo (tócate los coj***s Mariloles con el sobrenombre también), que no empleará en su vocabulario más de cien palabras (dudo que alguna de ellas pueda usarla sin gritar) siendo número uno en ventas. Una mujer cuyo mayor mérito en la vida ha sido frungirse a un torero y ser una drogadicta. Cojonudo. Catastrófico. 

¿Qué os parecen cien palabras? En nuestro idioma hay más de doscientas ochenta y pico mil palabras en el castellano... las personas normales usamos unas trescientas (y obviamente no incluyo aquí a los "tetes" y "tetas" de los programas mencionados), menos del cero coma dos por ciento (0'2%). Números que nos dicen bastante de lo que deberíamos hacer. Poner menos la televisión y abrir más libros (para leerlos, no para usarlos de calzadores para mesas, que hay casos). 

Supuestamente, alguien con una educación escolar mínima usa eso, unas trescientas, habrá seguro quien use menos como los personajes que comentamos. Alguien un poco más curioso por el mundo que le rodea, que lea de cuando en cuando las noticias, alguna novela (y no, No valen Crepúsculo ni 50 Sombras de Grey, que sus autoras están por debajo de las trescientas palabras seguro), hablo de novelas de verdad. La persona que lee y tiene un mínimo de curiosidad emplea alrededor de quinientos (os gustaría pensar que estáis ahí eh... pues lo dudo). Un novelista, uno de verdad. Alguien dedicado a la literatura que no para de leer, formarse, escribir, leer, formarse, escribir, aprender y así en un bucle infinito usa unas tres mil palabras. Que ya es admirable. Bien, Cervantes usó unas ocho mil palabras en su obra. El considerado padre del castellano usó cerca del tres por ciento de su idioma. 

Déjense (y no digo dejémonos porque no me sale de las p*****s usar un falso plurar inclusivo y porque yo no los veo, qué narices) de programas basura, de comecocos insulsos y de pérdidas de tiempo audiovisuales que no hacen más que dañar neuronas y hacernos cada vez más tontos.

Cojan un libro y lean. No se van a arrepentir. Usen el diccionario. Aprender, aprender y aprender. Así es como demostramos que no estamos dormidos y nos conformamos con la mediocridad que supone reirse de otros que presuponemos "más tontos" porque los vemos en la televisión. Hasta qué punto me parece eso patético no puedo ni describirlo con palabras.

Invito a cada uno de los espectadores de este tipo de basura televisiva a que haga un ejercicio de reflexión para darse cuenta de quién es y quién quiere llegar a ser.

Porque tengo la sensación de que una persona realizada no se pasa las mañanas o las tardes (no sé cuando lo emiten pero no me importa, y es casi siempre seguro) viendo a pobres idiotas iletrados dando gritos en la tele. Pero cada uno justifica lo que puede cuando cree que puede justificarlo.

Buena suerte con eso.

Abre un libro y lee. De nada.

PD: Dejo una lista con algunas recomendaciones personales. Los libros para Erasmus que quieran aprender español. La mayoría no son libros escritos originalmente en español, pero son libros cortos, buenos, fáciles y con un buen vocabulario.

Algunos libros que recomiendo:

• "Un Mundo Feliz" Aldous Huxley
• "Farenheit 451" Ray Bradbury
• "1984" George Orwell
• "9 Cuentos" J.D. Salinger
• "La Conjura de los Necios" Kennedy Toole
• "El Retrato De Dorian Gray" O.Wilde
• "El Fantasma de Canterville" O.Wilde
• "El Demonio y la Señorita Prym" Paulo Coelho
• "El Método Grönholm" Jordi Galceran
• "El Principito" A.de Saint-Exupery
• "Fuckowski, Memorias de un Ingeniero" A. de Hoces
• "Una Breve Historia de Casi Todo" Bill Bryson (el mejor libro de divulgación científica que he leído)

Obras maestras pero que ya no son cortos y cuyo vocabulario es muy complejo:

• "Don Quijote de la Mancha" Miguel De Cervantes (este no es corto jaja)
• "David Copperfield" C. Dickens (tampoco es corto)

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