La soledad de Erasmus

Hago un giro inesperado de temática en mis artículos, y dejando aparcados por unos cuantos artículos el hablar de Jerez; del Cid o de cómo encontrar o mejorar el trabajo; he de meterme en un tema que me acaba de llegar a la mente mientras escuchaba una canción.

La canción en concreto es “Soledad en mí”, del grupo español “La musicalité”; y me he llegado a replantear si ese sentimiento que se expresa a lo largo de la canción, sobre la soledad; he podido llegar a sentirlo estando de Erasmus. No es ninguna tontería el sentimiento de la soledad, que todos hemos llegado a tener muy presente en algún momento de nuestras vidas y por ello lo toco.

Antes de meterme más en materia.... ¿qué es eso de la soledad?

Como siempre partiré de la definición de la RAE para completar el significado posteriormente con mi propia experiencia de Erasmus y en general de mi vida. Soledad: “carencia voluntaria o involuntaria de compañia”. Y es que podemos estar de enhorabuena porque la RAE en su primera acepción, da una respuesta más o menos clara y esperada de lo que cada de nosotros podía llegar a pensar que es el concepto “soledad”, por lo que desde aquí mis felicitaciones.

¿Qué quiere decir exactamente esa definición de la RAE sobre la soledad?

Lo que nos quiere decir con esa frase la Real Academia de la Lengua Española no es otra cosa, de que la soledad es un estado temporal en el que no estamos con gente a nuestro alrededor. De ella podemos sacar sus principales características, que por supuesto voy a nombrar ahora:

1º- Es temporal: Si digo lo de temporal es porque se usa para definirla la palabra “carencia”, que denota falta o privación de algo; lo cual no puede llegar a ser crónica en este caso pues si vivimos en sociedad, tarde o temprano nos encontramos alrededor de personas y sin quererlo debemos de relacionarnos con ellas para seguir nuestra vida adelante. Claro que puedes aislarte en un cuarto encerrado todo el tiempo que quieras, pero tarde o temprano tendrás que alimentarte y si vives solo, no te quedará otra que buscar ese alimento en tiendas con personas de dependientes; o en la calle, en la cual deambulan de nuevo multitud de personas. El único caso en el que pueda llegar a ser crónica esa falta de personas de nuestro lado; es el ejemplo de Mogwli, que no contaré ni ampliaré demasiado por el hecho de que alguien que lea esto en Internet, no vivirá esa experiencia.

Algo que finiquita esto que estoy diciendo es toda la parafernalia de Aristóteles en cuanto a estudio del ser humano (toda la vida se llevó estudiándolos), terminando con un contundente: “el ser humano es un ser social por naturaleza”. En su pensamiento, niega el contrato entre las personas como creador del estado; sino que ese carácter social se da incluso antes entre todos nosotros que se demuestra desde que los seres humanos vivían en las cavernas y ya se unían entre ellos para cazar o incluso para desarrollar de una manera eficaz a la familia (mediante clanes).

Este famoso filósofo griego, expone que es cuando nos juntamos con otros seres humanos y vivimos y relacionamos en sociedad; cuando mostramos al mundo todo nuestro ser; o mejor dicho, nuestro verdadero ser. Como individuos separados no seríamos nada y no duraríamos ni un día en el mundo salvaje de todas las especies que existen; y es que sin duda necesitamos ese contacto con los demás para conocernos mejor y para crecer como personas.

No debemos de qué preocuparnos, porque no es crónico en nuestro caso, y ello significa que siendo temporal, es tan solo cuestión de tiempo que todo vuelva a su cauce y cambiemos esto por un estadío mejor en el que podamos encontrarnos de manera cómoda con más personas o solos.

Continuará....

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

Galería de fotos