EXPRESIÓN CORPORAL

En una de mis entradas anteriores os explicaba lo importante que es la convivencia entre las personas que viven en una misma habitación en un mismo piso. Hoy os voy a hablar sobre cosas que decimos porque tienen un significado universal. Muchas veces cuando no sabemos como se dice esa palabra que no nos sale en el idioma que estamos hablando recurrimos a la mímica, y es increíble como a través de los gestos todos y todas podemos llegar a comunicarnos. Es por todo ello que hoy quiero hablaros sobre la importancia de lo que decimos a través de la expresión corporal, una lengua universal que no muchos tenemos en cuenta cuando nos vamos de Erasmus.

A veces, por no decir casi siempre, cuando nos vamos por ahí o mismo en tu ciudad, solemos encontrarnos o tener que “aguantar” a personas que no nos caen del todo bien, pero como bien dije en la entrada anterior (CONVIVENCIA) son tres, seis o nueve meses en los que no nos compensa estar de malas o cabreados con nadie. Es por ello que debemos cuidar nuestro lenguaje corporal, porque muchas veces podemos dar a entender cosas con nuestro cuerpo que en realidad no pensamos o que si pensamos pero no queremos transmitirles a esas personas que no acaban de agradarnos.

La expresión corporal es el lenguaje del cuerpo, quizá la lengua más antigua del mundo. Muy a menudo, el efecto de este lenguaje corporal tiene lugar a nivel inconsciente, de manera que, después de estar sólo un par de minutos conversando con alguien a quien acabamos de conocer, podemos llegar a la conclusión de que esa persona no es de fiar o no nos gusta sin que podamos explicar el motivo exacto. Lo más que podemos decir es "tiene algo que no me gusta". Ese "algo" procede, casi con toda seguridad, de lo que su lenguaje corporal nos ha transmitido. Y, a la inversa, cuando hablamos con alguien es posible que le estemos diciendo mucho más de lo que creemos. De este modo, nuestras emociones se ven influidas por otras personas sin necesidad de decir una sola palabra, pues puede bastar una determinada postura, mirada y gesticulación para hacernos sentir incómodos, nerviosos o enfadados, o bien alegres, joviales y optimistas. Por supuesto, esto no quiere decir que nuestro interlocutor vaya a captar toda la información que estamos transmitiendo; el grado en que lo haga dependerá de lo bueno que sea a la hora de interpretar este lenguaje y de la atención que nos esté prestando.

Muchas de las veces nos damos cuenta de que tampoco somos muy expresivos, o que por vergüenza o por lo que sea no conseguimos transmitir aquello que queremos decir. Algunos de los consejos que podemos seguir para mejorar la expresión corporal son los siguientes:

Para ganar expresividad corporal primero tienes que ser una persona empática, desarrollar la sensibilidad y abrirse a todo tipo de nuevas sensaciones para así demostrarle a la persona o personas con la que estés que es algo que realmente importa. Además también tenemos que tomar conciencia de nuestro cuerpo y de todas las posibilidades que tenemos, de que también está el cuerpo de los demás y el entorno. Por ejemplo cuando te pegas mucho a una persona tienes que ser consciente de que puede que la hagas sentir incómoda, pero ser consciente de lo que estás transmitiendo o generando en la otra persona. También debes expresar las ideas a través de tu cuerpo y estimular tu imaginación (usar manos, boca, piernas…) para que la expresión corporal fluya, no para estar tenso. Para potenciar tu expresión corporal puedes apuntarte a baile, hacer de mimo, jugar al juego de las películas, practicar yoga, o incluso técnicas de relajación en las cuales agudizas tus sentidos para sentir partes de tu cuerpo. La imagen corporal permite un conocimiento del cuerpo y sus partes, tomando conciencia de su postura, actitud y desplazamientos para relacionarnos con los demás y los objetos. En la medida que vamos adquiriendo la imagen, mejoramos la posibilidad de expresarnos y comunicarnos. Cuidar la expresión de las manos también es muy importante ya que por ellas y con ellas se transmite mucho más de lo que pensamos. Muchas veces la expresión corporal es mala porque no prestamos atención, por ejemplo estar recto y erguido da sensación de una persona que está atenta y que le interesa lo que le estás contando, sin embargo, una persona encorvada parece pasota y nada inquietante (aunque no sea así siempre).

Cuando empieces a sentirte cómodo o cómoda con tu expresión corporal, empezarás a notar como el resto de cosas, incluso el hablar bien o mal el idioma del país al que vas, es totalmente secundario. Transmitimos muchísimo más a través del cuerpo que a través de la boca.

Quizá podríamos desglosar la expresión en tres conceptos: los gestos (esto implica manos y acciones que pueden ser tanto voluntarias como involuntarias) pueden engañar a la persona o personas con las que intentamos comunicarnos y cambian con la edad, es decir, a medida que vamos creciendo. La postura (la disposición del cuerpo) normalmente informa sobre el estado de salud, de ánimo… pero también del miedo y de la alegría. La mirada (con los ojos obviamente), suele usarse para reforzar los mensajes verbales y mantener activa la conversación que estamos teniendo con el receptor. Estate bien atento o atenta a esta última porque las miradas de erasmus dicen más que mil palabras y cómo te pierdas una buena mirada puede que te pierdas cosas más importantes (guiño, guiño)

Otra de las cosas importantes es el MIMO, es decir, crear algo de la nada sin utilizar ninguna palabra. Esto siempre nos viene genial para el incómodo momento en el que estamos teniendo una conversación, se nos atasca una palabra y no encontramos sinónimos por ningún lado.

El espacio es también de gran importancia, lo utilizamos en la expresión, marcando distancias, trayectorias, zonas, direcciones, etcétera. En cualquier caso pone en relieve un determinado tipo de relación cultural en el uso que se haga de estos elementos. Así los europeos mediterráneos tienen un espacio de relación con menos distancia que los europeos nórdicos, parecen detalles tontos a los que no debemos prestar atención o que no son importantes pero no está demás aprender cosas que podemos mejorar en nuestras primeras relaciones con una persona o personas.

Bueno, espero que mejoreis vuestra expresión corporal y que toda esta información os sirva de gran ayuda. Os dejo una de las míticas fotos que nos hacemos ahora con cámara interna con la expresión corporal, bueno más bien facial de una de las chicas finlandesas con la que mejor me llevé en mi etapa de Erasmus.

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