Experiencias en Aeropuertos

Hoy voy a escribir sobre un tema que deseaba comentar desde hace varios días sobre una situación muy convencional a la hora de hacer un viaje y que a veces resulta aburrida , desesperante o todo lo contrario. Todo depende de nuestra actitud ante la situación, nuestra creatividad y del aeropuerto donde estés.

Muchos de nosotros nos hemos encontrado algún momento de nuestras vidas viajeras en algún aeropuerto haciendo escala o simplemente esperando a tomar nuestro vuelo.

Pues bien, hoy voy a contar varias de las escalas que he hecho que han durado espacios de tiempo cortos y otros largos en distintos lugares.

La primera espera que tuve que hacer en un aeropuerto fue en Caracas -Venezuela la primera vez que viajaba a Madrid y en esa ocasión estuve aproximadamente 4 horas esperando pero para mi suerte pude hacer uso de la sala VIP, todo era nuevo y desconocido para mí porque no había estado antes en una. Llegué y el cuarto de baño tenía ducha una silla de masajes y en la salita de estar había televisión y un minibar. Para ese entonces estaba muy pequeña y recuerdo que solo utilicé el secador del cuarto de baño y en la sala de estar conocí a otros niños que también iban a Madrid recuerdo que los dos eran colombianos y desde ahí me empezó a gustar conocer a otras culturas yo estaba muy curiosa y con ganas de llegar a otro país para descubrir más. De esta experiencia lo que puedo sacar es que puedes conocer gente siendo un poquito sociable mientras haces escala.

La siguiente escala que hice fue en Guayaquil- Ecuador en un viaje que hacía desde Madrid y que terminaba en Quito. Fue una de las escalas más húmedas que he tenido porque Guayaquil tiene un clima cálido debido a la región climática donde se encuentra y fue nada más bajar del avión para sentir una fuerte presión cálida que me hizo sentir agobio.  En esta escala lo único que pude sacar es desarrollar mi paciencia hasta poder tomar el próximo avión que me llevaría a mi destino final, Quito.

Hay una escala que he hecho muy frecuentemente y es en el aeropuerto de Madrid, sobre todo en los itinerarios NewYork-Madrid-Alicante o Boston-Madrid-Alicante y debo decir que es un aeropuerto donde se puede hacer de todo ya que tienes desde enchufes para poder conectar aparatos electrónicos , tiendas de ropa por si te hace falta algo para cambiarte y es una suerte encontrar marcas low cost en rebajas, restaurantes de todo tipo y precio, baños, televisión y prensa  y asientos cómodos para leer y trabajar o simplemente dejar pasar el tiempo hasta que tengas que embarcar.

Una de las escalas más difíciles que he tenido por lo impredecible que fue , es en Islandia concretamente en Reykjavik. Esta es una historia la verdad interesante porque lo que me pasó fue apoteósico. Yo viajaba a New York mi destino final era el JFKennedy y había comprado un billete de avión a muy buen precio para este trayecto , después de haber organizado mi viaje con antelación ya que iba a pasar el verano en Estados Unidos viajé un día antes a Madrid para no tener retrasos en mi vuelo y me quedé a dormir en casa de una amiga en Móstoles, pues bien al día siguiente su coche no encendía y tuve que tomar el tren o metro para llegar al aeropuerto y me quedaba muy poco tiempo para hacer el check-in que para estos viajes es de al menos dos horas antes por todo la revisión que te hacen sobre a donde vas a llegar, qué vas a hacer y la hoja que se rellena para ese fin. Cuando llegué las chicas del mostrador me dijeron que podía pasar después de haberme preguntado de todo y cuando tenía que correr hacia el avión y después de pasar el control de seguridad de mi equipaje de mano porque solo había pasado la facturación de mi equipaje de bodega, una de las chicas me dice que no se puede porque el avión ya había cerrado y eso me dolió en el alma porque yo estaba registrada pero no me dejaron volar porque había llegado cuarenta minutos antes en lugar de haber llegado ciento veinte minutos antes. El caso es que llamé a la agencia donde compré el billete de avión y me dicen que debo comprar otro billete  después de un rato de averiguar si se podía acceder a otro vuelo el mismo día y desde Madrid. Al principio pensé en volver a Murcia y no viajar pero luego pensándolo bien y en todo lo que me esperaba en Estados Unidos accedí a comprar otro vuelo que tenía como escala Islandia, es decir el itinerario era Madrid-Reykjavik-NewYorkcity, era el único vuelo en el que me podían acomodar a un precio razonable para el mismo día. Y así fue como llegué a parar en Islandia en pleno Julio con ropa de verano en el frío de Reykjavik durante doce horas. Eso si, debo decir que los asientos del aeropuerto fueron muy cómodos. De hecho los más cómodos que he encontrado y en los que pude dormir y descansar por unas horas antes de tomar el próximo vuelo. Al despertarme fuí a la cafetería y estaba con mucha gente , recuerdo que pagué casi quince euros por un desayuno lo que es muy elevado al menos teniendo en cuenta los precios medios del Sur de Europa.

Aeropuerto de Reykjavik-Islandia

A la vuelta de este viaje tenía que hacer otra escala difícil ya que el billete que había aceptado tenía el viaje de vuelta haciendo NewYorkCity-Moscú-Madrid, el viaje fue toda una aventura ya que tuve que ir desde Rhode Island hasta el John F. Kennedy primero en autobus y luego desde la Penn Station tomé un Uber para llegar al aeropuerto, y había mucho tráfico así que pensé que se repetería la historia del vuelo que perdí al iniciar ese viaje en España, pero al llegar al aeropuerto me hicieron el check-in y me tranquilizaron diciéndome que mi vuelo estaba retrasado y vaya que si lo estaba porque tuve que esperar sentada dos horas hasta que nos embarcaran.

Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo- Rusia

Una vez en la capital rusa, tuve que hacer una escala de ocho horas. Previamente había leído en varios blogs que ese tiempo me permitiría conocer algo de la ciudad pero preferí ser cauta ya que era la primera vez que me encontraba allí y no quería vivir la mala experiencia de perder el avión otra vez. Además tenía en cuenta que había leído que se formaban embotellamientos en torno al aeropuerto y en el trayecto desde este hasta el centro de la ciudad ya que precisamente habían turistas y viajeros que como yo deseaban utilizar las horas de escala para conocer el Kremlin o la Plaza Roja.

En otro de mis viajes pude hacer una tranquila y placentera escala en el aeropuerto de Bruselas.

Aeropuerto de Charleroi-Bruselas-Bélgica

Fue placentera ya que el par de horas que estuve esperando en la salita de pasajeros pude tomarme una de las cervezas que más me gustan. La rubia cerveza Leffe que acompañé con un bocadillo.

Debo decir que este aeropuerto es tranquilo y su personal muy atento además descubrí que tenían un piano para que lo tocará cualquier persona que pasara por ahí por lo que mientras me tomaba la cerveza y veía a los aviones despegar y aterrizar estaba escuchando música de piano.

Otro de los aeropuertos donde he tenido que esperar sobre todo para los trayectos que tomo últimamente es el de Valencia.

Aeropuerto de Valencia

Desde aquí tomo mi avión para hacer el trayecto Valencia-Bolonia o Valencia-Venecia Treviso . Durante mis cortas esperas en el aeropuerto que no han llegado a ser más de una hora y media. He podido sentarme a escribir , a leer un libro o artículo, a desayunar, a comer, o simplemente a tomar algo. Y es que en los aeropuertos es muy agradable terminarte aquel libro que llevas en tu ebook por terminar o empezar a escribir algún artículo. Considero que los momentos aquí son super creativos por todo lo diverso que ves y que te permite viajar en tu mente con nuevas y pulidas ideas. En la última espera que he tenido que hacer en este aeropuerto pude encontrarme con un poco de arte en la parte lateral derecha .

La exposición de Alex Alemany tenía retratos que mostraban la personalidad de políticos, personajes, artistas desde la óptica del autor. Me encantó la expresión de Luciano Pavarotti y el dedo en círculo de Donald Trump

Otro de los temas interesantes a comentar dentro de los aeropuertos y que alguna vez nos puede haber pasado son las largas esperas que tenemos a la hora de hacer el check-in o facturar la maleta en el mostrador. Les quiero comentar mi anécdota sobre el último viaje que hice desde Bolonia a Valencia.

Yo había reservado mi vuelo con la compañía aérea low cost Ryanair y tenía una maleta de cabina de diez kilos, bueno en mi caso eran once kilos y medio y además llevaba una mochila. No pagué los seis euros del embarque prioritario por varias razones:

1. No quería tener que cargar con la maleta al subir y bajar del avión
2. No quería pagar los seis euros del prioritario
3. Quería vivir por primera vez la experiencia de la nueva política de equipaje de Ryanair.

Así que llegué a la sección donde se encontraba el mostrador de Ryanair del aeropuerto Marconi y mi sorpresa fue encontrarme con alrededor de cuarenta minutos de espera. Mi vuelo salía a las dos de la tarde y eran las doce y cincuenta , además debía hacer el check-in en la planta de arriba y la espera no era inferior a los treinta minutos para pasar los controles de líquidos y armas. Así que intenté pagar por el  embarque prioritario para llevarme la maleta por medio de la aplicación de la compañía, dada la situación, pero ya no me lo permitía solo estaba habilitado el Fast Tracking por lo que tuve que hacer uso de mis habilidades de viajero ya que era una tontería tener que pagar otro billete de avión y si no hacía algo iba a llegar a esa situación y si le sumamos el estrés y las ganas de pasar todas las colas que hay delante tuya es un caos total. Por lo que tomé aire y dejé a Edu en la cola me fuí con mi reserva y pasé al mostrador de clase business hablé con las azafatas y les expliqué mi situación a lo que amablemente ellas respondieron que pasara por ahí ya que tenía el vuelo enseguida . Edu se quedó sorprendido ya que había muchísima gente , tanta gente que yo casi agachaba la cabeza pero me negaba a perder ese vuelo de vuelta a casa. Hubo una chica que se quejó en medio de la cola porque la azafata había dicho algo de Valencia y parece ser que ella también estaba en mi situación pero afortunadamente le quedaban solo unas veinte personas y no al menos unas cien como las que yo tenía delante en la cola. Bueno, el caso es que ya con mi maleta facturada y registrada subimos al check-in. Pensaba ahora si pagar el fast tracking pero no fue necesario aunque la cola iba rápida había mucha gente. Las puertas de embarque las cerraban a la una y treinta y cinco minutos y yo estaba aún en la cola a la una y veinte. Pensé que no lo iba a conseguir y estaba muy nerviosa para colmo en el control el policía me pide revisar los líquidos que llevaba que no eran más que cremas, maquillaje en mis neceseres porque los había puesto encima de mi portátil y debía haberlos puesto por separado. FInalmente conseguí salir de los controlos y me fuí a la puerta número tres que era la que correspondía a mi vuelo para comprobar que siendo casi las dos de la tarde no habían ni siquiera empezado a embarcar. Eso fue lo peor y como me había dicho Edu, no te preocupes porque en Bolonia siempre se retrasan los vuelos aunque en la aplicación ponía puntual llegamos a Valencia con quince minutos de retraso.

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