Experiencia Erasmus :)

Si sos estudiante y tenés la oportunidad de irte de Erasmus, ¡no te lo pienses! Sin duda es una oportunidad que no se puede desaprovechar. El hecho de poder vivir un tiempo en otro país es una experiencia que creo que todo el mundo debería experimentar.

Los viajes siempre abren la mente, no sólo podés aprender un nuevo idioma y nuevas costumbres, sino que también el hecho de viajar hace que tu mente se abra y comience simultáneamente a aventurarse en un universo desconocido. También es verdad que a medida que vamos viajando, no podemos evitar comparar los lugares con nuestro lugar de procedencia y que el estar lejos de tus raíces hace que te des cuenta realmente lo que poseés. Lo bonito es que nunca va a ser todo peor o todo mejor, siempre está ese factor de ambigüedad. Hay que saber apreciar el encanto de los lugares, porque todos y cada uno de ellos son diferentes, cada uno tiene ese “algo” que lo hace único y especial.

Tengo que reconocer que la decisión de venirme a otro país a estudiar un año fue una de las mejores decisiones de mi vida y no me arrepiento para nada. Estoy teniendo la oportunidad no sólo de conocer lugares increíbles, sino también de conocer a  gente maravillosa y compartir momentos especiales con ellos. Es genial poder reunirse con gente de todas las nacionalidades y sentirse a gusto. Poder aprender distintas costumbres, distintas lenguas, probar un poco de la gastronomía de cada lugar y por supuesto divertirse de la manera más sana y sencilla que pueda haber. Son pequeños placeres de la vida que te hacen sentirte vivo, hacen que te sientas feliz no sólo en el momento en el que lo disfrutás, sino que cada vez que lo recuerdes no vas a poder evitar ser feliz solo por el hecho de haber tenido la oportunidad de vivir esas fantásticas experiencias; esas risas por malentendidos con los idiomas, esas charlitas nocturnas con tus compañeros de piso, esos momentos en los que intentás hablar un idioma y te sale cualquier cosa y todos se ríen, esos momentos en los que te sentís especial porque todos te escuchan atentamente y se interesan de verdad por aquello que estás contando. Son cosas que definitivamente no se olvidan nunca y que querrás volver a repetir en cuanto puedas.

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