Estafa Fianza en Cardiff

¡Hola de nuevo!

Hoy no os traigo un post divertido ni del que me sienta orgullosa, de hecho me encantaría no escribir sobre esto. El motivo por el que he decidido hablar de lo que me ha sucedido a mí y a mis compañeras de alojamiento en Cardiff es porque me niego a qué nadie más sea víctima de este timador. Porque sí, hemos sido víctimas de una estafa que ha llevado a cabo Yazdan Kayhanian.

A lo largo de los 9 meses que he vivido en Cardiff, en una casa con 9 habitaciones, fuimos 6 chicas las que convivimos durante los 9 meses completos, 5 de las cuales éramos de origen no británico. Las 6 reservamos la habitación respectiva a través de una agencia inmobiliaria para estudiantes: CPS Homes. Cuando reservamos la habitación a través de la agencia tuvimos que pagar: una fianza a la misma por la gestión, los meses de mayo y junio adelantados y un depósito equivalente al precio de una mensualidad (£390). Al final de la estancia, si todo en la casa estaba como debía ser, nos devolverían la fianza.

Vale. Hago un parón aquí para explicaros cómo funciona el Reino Unido el tema de las fianzas/depósitos desde el año 2007. Es súper importante que tengáis esto claro y que os aseguréis de que vuestro casero (‘landlord’ en inglés) se ajusta a la legislación. Cuando se realiza el alquiler de una habitación/piso/casa/cualquier-tipo-de-vivienda y el casero obliga a pagar un depósito, el dinero debe depositarse en una cuenta concreta controlada del gobierno. Existen tres cuentas oficiales a las que el casero puede recurrir para depositar el dinero: MyDeposits, The Dispute Service, y The Deposit Service. Una vez el dinero esté aquí registrado, el inquilino dispondrá de un código de referencia con el que podrá confirmar que su dinero se encuentra ‘a salvo’. Al final de tu estancia en la habitación, o lo que sea que hayas alquilado, tanto el casero como el inquilino deben firmar un acuerdo para que el dinero pase a ser de quien le pertenece. Si no se produce acuerdo entre ambas partes, el dinero se queda en una especie de ‘stand by’ y no es adquirido por ninguna de ellas.

Bueno, pues ojalá yo hubiese sabido todo esto. Como os podéis imaginar yo no tenía ni idea de todo este jaleo que se lleva a cabo en Reino Unido con el tema de la fianza. Y es evidente que el casero se había alertado de que las 5 “extranjeras” no manejaban este tema.

Unos días antes de mi regreso a España recibimos la visita del casero a nuestra casa. Estando él aquí le pedí que me devolviera la fianza lo antes posible ya que necesitaba regresar a mi país y quería hacerlo con el dinero en mi bolsillo. Cuando se lo propuse su reacción fue la que menos me esperaba: se sacó un fajo de billetes de bolsillo y contó £300. Entonces me dijo algo parecido a que si se lo hubiese dicho antes me habría traído la cantidad exacta en efectivo pero, como no era el caso, al día siguiente me lo traería. Así, quedé con el casero para que al día siguiente me trajera el dinero.

Cuando se acercaba el momento de reunirme con el susodicho le mandé un Whatsapp pidiéndole que prefería recibir el dinero en efectivo, ya que también mencionó durante la charla del día anterior que otra opción era firmarme un cheque. Cuando vino de nuevo a la casa, con dos horas de retraso, me sorprendí cuando me dijo que me iba a firmar un cheque. Eso ya me molestó, pues le había insistido en que prefería recibir el dinero en efectivo. Pero además, sin mirar la casa ni una milésima, nos dijo que nos iba a devolver £300 en lugar de £390 para arreglar desperfectos. Mi reacción no fue la que él esperaba: le dije que no estaba de acuerdo pues: muchas cosas (horno, nevera...) de la casa estaban imperfectas desde el primer día que llegamos y él no había cambiado nada aunque se lo habíamos pedido; la calefacción no había funcionado durante una ola de frío que vivimos en Cardiff, y el agua caliente desapareció durante varias ocasiones a lo largo del año. Su oferta cambió: nos daría £320. Ante la mirada de algunos de mis compañeros de casa que no decían nada, me di por vencida. Mejor pájaro en mano que cientos volando.

Me estrechó la mano y me firmó un cheque. El dinero lo recibiría el 15 de junio de 2018.

Más feliz que una perdiz, con mi talón firmado, regresé a España. Al día siguiente de mi regreso fui al banco y entregué el cheque. Me desentendí rápidamente de este problema. Que inocente fui.

15 de junio de 2018: cheque cancelado. A partir de aquí, mis compañeras y yo nos hemos encontrado en una situación en la que nadie nos respalda:

-          La agencia inmobiliaria (CPS Homes) se desentiende porque el casero sacó la casa de la agencia a mediados de año.

-          En el contrato aparece que el depósito fue entregado a una de las cuentas oficiales controladas por el gobierno: MyDeposits. ¡Sorpresa! Ni yo ni ninguna de mis compañeras estamos registradas en dicha base de datos. Les pido información para saber cómo proceder pero nadie nos ofrece una solución.

-          El casero, el estafador. Ha recibido decenas de mensajes y emails nuestros. Ninguna respuesta. Sólo en una ocasión me confirmó que le pasara mis datos bancarios para hacerme una transferencia. Nunca la he recibido.

Una de mis compañeras, que tiene una conocida en Inglaterra, ha conseguido presionar al estafador lo suficiente como para que le devuelva parte del dinero. Aun así, no ha recibido todo lo que le correspondía. ¿Sabéis que es lo más curioso? La chica galesa que vivía con nosotras ha cobrado el cheque SIN NINGÚN PROBLEMA. Así, esto ha sido algo premeditado por el casero que sabía nuestro desconocimiento sobre el tema y que los temas de legislación internacionales son más complicados que los nacionales. Nos encontramos totalmente solas y abandonadas.

Mi modo de proceder a partir de ahora será publicar todo lo que sé sobre el caso para impedir que nadie más sea víctima de Yazdan Kayhanian. He contactado con agencias inmobiliarias de Cardiff y con las Universidades de la ciudad para que pongan este nombre en una especie de lista negra y para que ningún estudiante internacional vuelva a vivir en la 16 Richards Street.

Ruego que se traduzca este texto a la mayoría de idiomas posibles para que todos dispongan de esta información si vais a vivir en Cardiff. Del mismo modo, si habéis pasado por una situación parecida o conocéis el nombre de algún casero que deba pertenecer a una “lista negra” de caseros, dejadlo en los comentarios.

PD. Si hay novedades os la iré comentando en los comentarios.

PD2. Si alguien puede proporcionarme un consejo: soy toda oídos.

¡Un abrazo!