EL ÚLTIMO DÍA

Estos días han sido de los mejores que he pasado en el Erasmus. Después de dos días seguidos de fiesta dándolo todo porque sabía que eran los últimos, ya puedo decir que se me ha acabado el Erasmus.

Una semana de desayunos a domicilio, de despedidas, de envío de maletas, de viajes, de muchísimas cosas que me hacen darme cuenta de todo lo que he vivido. Los últimos días casi todo el mundo hace un breve resumen de lo que ha pasado durante los últimos tres meses y es justo en ese momento cuando recuerdas las primeras impresiones que tenías de la gente y lo que han cambiado. Ha sido muy poco tiempo pero de Erasmus, no sé por qué pero todo es muy intenso, vives muchas cosas en muy poco tiempo.

Sin duda es una experiencia que recomiendo a todo el mundo, y reconozco que hay momentos en los que no lo pasas bien pero ahora, ya de vuelta, te das cuenta de que esos momentos no son nada comparado con todos los recuerdos que te llevas: momentos divertidos, gente de todas partes del mundo, recuerdos imborrables, borracheras desenfrenadas, etc.

En mi caso, una de las barreras fue el idioma y el no tener el desparpajo de lanzarme a practicar con la gente. En España, tenemos la tonta costumbre de que cuando alguien comete algún error en inglés (aunque sea básico) reírnos, y esto es algo que en el Erasmus no pasa. Hay gente que sabe mucho inglés y hay otra que no tanto, pero si algo tiene claro la gente erasmus es que aquí se viene de fiesta y a aprender inglés sea cual sea tu nivel. Si tu nivel es bajo, poco a poco la gente va dándote pie a que te lances así que cuanto menos tardes mucho mejor. Obviamente no puedo decir que no haya aprendido nada, en lo que a idioma se refiere, porque me voy con un montonazo de expresiones, vocabulario y todo lo necesario para sobrevivir mejor.

Uno de los problemas más “grandes” que yo he tenido es la frustración de no mostrarte a la gente tal y como eres por la barrera del idioma. Y es ahora, justo cuando me voy, cuando la gente empezaba a conocer de verdad a las otras personas. Es una lástima tener que irse de esta increíble experiencia pero como bien le digo a todos esto solo es el principio y solamente depende de nosotros el seguir conociéndonos y viéndonos.

Si tuviera que dar algún consejo a la gente que va a ir de Erasmus les diría que disfruten y que se olviden de novios y novias porque tarde o temprano acabarán cayendo (Lo siento, es la más dura realidad). Que hagan cosas, que conozcan a todos los Erasmus, que no tengan miedo a preguntar y… que aprendan un poco de checo o del idioma del destino al que van. Esto último en mi caso ha sigo la leche, porque en Usti Nad Labem casi nadie habla inglés, ni en recepción ni nada y cuando tienes problemas o quieres saber cosas nuevas es bastante difícil transmitirlas. Por ejemplo, a mí me venían  a buscar la maleta para enviarla por correos y me fue imposible decírselo al señor de recepción, la solución fue google traductor y escribírselo.

La verdad es que ha sido una experiencia inigualable, disfrutadla todos los que tengáis la suerte de recibir la beca. Hay gente que realmente lo pasa mal porque no se siente afín con nadie o porque no se siente bien con las cosas que hace pero tarde o temprano todos acabamos encontrando apoyo en alguien y disfrutándolo a tope.

Espero que todas las relaciones de amistad que han empezado en Usti Nad Labem continúen por el mundo (Finlandia, Italia, Portugal…).

¡¡¡DISFRUTAD!!!

Os dejo una foto de mi llegada al aeropuerto.

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