El Sol, fuente de juventud y energía

Lo cierto es que no, no voy a meterme en describir al Sol en sus funciones como estrella de la vía láctea. Tampoco me meteré en lo beneficioso que es para poder aprovechar al 100% la vitamina D de nuestro cuerpo y todo lo que conlleva. No me meterá en los años de más que podemos alargar nuestra vida gracias a éste ni tampoco en lo molesto que es a las 6 de la mañana cuando te despierta en Polonia en aquellos primeros días de novato. Entonces.....

¿En qué te vas a meter con respecto al Sol?

Pues en que si lo ves, si lo sientes, cada mañana, cada día, él te dará la energía suficiente como encarar todo lo que te vaya ocurriendo con el transcurso del tiempo.

No soy de los que suelen madrugar, pero cuando lo hago no hay nada que más me motive que ver el Sol reluciendo y transmitiendo calor y alegría. Y que nadie diga que prefiere los días nublados o lluviosos porque no me lo creo. Dices adiós al frío, dices hola al calor y con ello todo tú se relaja y se toma lo demás con otra cara.

¿En resumidas cuentas, dónde quieres llegar?

Pues que la psicología de un Erasmus cambia con respecto al Sol y es que no es de extrañar que las personas más abiertas y comunicativas se encuentren en el sur de Europa y no en el norte. Es lógico y comprensible que el tiempo nos cambie y nos haga ser de una manera u otra. Es raro ver en España, Italia, Portugal o Grecia que las calles más importantes no estén atestadas de gente, prevaleciendo los niños con sus familias y las personas mayores. Todos quieren salir ahí fuera y disfrutar de algo que quizás al día siguiente no brille con la misma fuerza.

El Sol mueve montañas y es que esa alegría se transmite y cabe pensar que en países del este como el que estuve el año pasado, Polonia; todo eso se eche de menos.

Pero no me voy a meter en el carácter distante, introspectivo y a veces excesivamente serio de los polacos (cosa que haré más adelante); sino que donde me voy a meter contestará la siguiente pregunta:

¿Qué más te permite disfrutar del Sol?

Como todos sabemos, no en todos los países amanece a la misma hora, y por lo tanto el hecho de no madrugar y despertarte a las 14,00 o incluso más; hará que en ciertos países no disfrutes del Sol pero al fin y al cabo, tampoco de la vida.

Dejemos de lado aquella época en la que dormíamos unas doce horas (habrá quien las duerma aún a la edad que tenga), sin pensar qué teníamos que hacer y sin importarnos nada de lo que pasaba ahí afuera. Empecemos a disfrutar de lo que nos acontece a diario, de las pequeñas cosas, de la eternidad de los días.

Y es que es cierto; levántate un día a las seis de la mañana y dime a las 16,00 de la tarde si el día no te parece eterno. Lo es y es que al fin y al cabo la mayor parte de las cosas son mentales y ya las 24 horas que antes te parecían insuficientes para realizar todo lo que debes al día; ahora se tornan infinitas.

¿Qué me decís de ese placer de terminarlo todo antes de tiempo?

Ya debatiré sobre los dos estilos de vida, el previsor y el del máximo riesgo; pero sin meterme muy a fondo en ello, no hay nada como estar en paz con tus obligaciones del día y tenerlo libre para realizar lo que quieras.

Los grandes economistas actuales definen a la pobreza como un conjunto de horas mal usadas y creo que salvaguardando cotas casi imposibles de sortear; es correcto. Nosotros somos lo que debemos darnos cuenta de qué hacemos y cómo lo hacemos y si pasa el tiempo y seguimos sin avanzar, sin progresar, sin ver aquello en lo que verdaderamente somos buenos; la pobreza nos invadirá.

Y no hablo de la pobreza en términos económicos sino como déficit en una materia, ya sea cultural, social, intelectual, etc. Todo ello es el resultado de unas horas mal aprovechadas entre las que prevalece el sueño, el dormir.

¿Conclusión?

Vamos a dejar de perder el tiempo. Tu Erasmus ha comenzado y debes aprovecharla al máximo pues solo es una vez en la vida (al menos pagada).

Sal a la calle y disfruta del Sol, él te transmitirá qué debes hacer y cuándo (metafórico, que nadie se pille una insolación porque no le llegan las ideas).

Vamos, vamos, vamos, vamos, vamos, vamoooss, vamooooooossssssssssssss gente seguimos aprendiendo, seguimos mejorando.

Galería de fotos