El Erasmus de mi vida

Hola! Soy Mirian y  estudio derecho y criminología en Sevilla. Cuando decidí irme de Erasmus, sinceramente nunca pensé en Ferrara, es más, ni siquiera sabia donde se encontraba en el mapa. Sin embargo, a día de hoy puedo decir que fue la decisión más acertada de mi vida.

Estuve allí durante cinco meses, de febrero a julio. Escogí el segundo cuatrimestre porque no me hacía mucha ilusión la idea de acabar una aventura increíble y tener que volver de sopetón a la universidad en Sevilla, con muchos exámenes y trabajos por hacer.

Aunque unas semanas antes de llegar tenía algo de miedo porque pensaba que los grupos de amigos ya estarían hechos y me costaría entrar en alguno de ellos, a mi modo de ver, fue lo mejor, puesto que durante los meses de septiembre a enero el clima es muy triste. Oscurece muy temprano, en torno a las tres o cuatro de la tarde y una profunda niebla cubre casi por completo toda la ciudad. Sin embargo, a partir de febrero los días empezaron a ser más largos y el sol comenzó a ser protagonista, dejando a un lado las tristezas y comenzando las barbacoas al sol. En Ferrara, en invierno hace mucho frío puesto que hay mucha humedad y niebla pero en verano, puedes morir de calor si te paras un segundo al sol. 

Con respecto a la ciudad, para mi  es ideal ya que no es muy grande y por lo tanto reina la tranquilidad. Está declarada patrimonio histórico de la humanidad, rodeada por murallas, con un espectacular castillo en el centro y con bicicletas por todas y cada una de las esquinas, Ferrara es capaz de enamorar a cualquier persona. 

Dentro de la ciudad todo el mundo se desplaza en bicicleta. Es muy común comprarse una bicicleta antigua una vez que llegas y tenerla durante todo el curso, hasta que te vuelves a casa y o bien la vuelves a vender o bien te la traes de recuerdo a España. Todos los planes que se llevaban a cabo, como salir de fiesta, ir al parco urbano, ir a la universidad o pasear por las calles, se hacían siempre en bici. 

Otro punto a favor es su buena comunicación. La estación de tren de ferrara tiene buenisimas combinaciones para llegar a todas las ciudades que cualquier erasmus quiere conocer, es decir, Venecia, Verona, Roma, Milán , Florencia y muchas más. Esto hace que en los momentos en los que la fiesta de Ferrara te resulta excasa puedas ir a Bolonia que es una ciudad un poco más grande situada muy cerca y que tiene muchas más opciones de ocio. 

Por otra parte, la gastronomía en casi toda italia es increiblemente buena. Personalmente soy muy fan de los helados. No he probado unos helados más buenos en toda mi vida. Recomiendo totalmente la heladería "La Romana" que además de tener helados, crepes, batidos y todo lo que se te ocurra, están buenísimos y tienen un precio bastante económico. Si hubiese sido por mi, me hubiese traido a España la fábrica entera de esa heladeria. También son muy recomendables las piadinas del "Mordicchio" y las pizzas y pasta (Capellaci di zucca) de "Gato bianco". Aunque siempre puedes pedir pizzas a "Andrea y laureta" y que te las lleven a casa. 

Con respecto a los precios, son más o menos igual que en España. Más bajos en el sur y un poco más altos en el norte. 

En lineas generales. Ferrara tiene mucho que aportarte. La gente que conocerás, tanto de España como de otros lugares, los momentos que vivirás, los viajes que harás... Es la experiencia más grata que he tenido la oportunidad de vivir. Me quedo con todos los sitios que he conocido, las fiestas, todas y cada una de las salidas, los paseos por la ciudad deleitandome con su belleza, el tener un amigo en cada punto del mapa, el haber aprendido un idioma precioso y el saber que Ferrara siempre será mi segunda casa. Estoy totalmente enamorada de italia y de todo lo que tenga que ver con esa cultura y estoy convencida de que todo aquel que tenga la suerte de vivir una experiencia como esta y hacerlo allí, también lo estará.

El Erasmus me enseñó que, todo aquello que quieras hacer en la vida puedes hacerlo si te lo propones. La vida es increible, tanto que no puede describirse con palabras, inefable, tal vez. Por eso no hay que tener miedo y arriesgarse a vivir todo  aquello que llena de ilusión el alma. 

Recordad que la magia sucede siempre fuera de tu zona de confort y Ferrara, es magia. 

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