Consejos para alquilar piso en Madrid

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Vivir en Madrid cuesta unos 700-800 euros, dependiendo, por supuesto, de tu modo de vida. Y para el piso, aquí tienes unos consejos.

1. No alquiles por Internet; es mejor venir en persona, quedarse en un hostal y dedicar la primera semana a buscar el piso que más te guste. Si quieres compartir piso, el precio por alquilar una habitación está entre los 250 (eso es lo más barato que he encontrado) y 400 euros (los hay más caros, pero por este precio puedes encontrar pisos muy buenos en el centro, no vale la pena pagar más).
2. A veces, una buena forma de encontrar piso es pasear por la calle y llamar al número que hay en los anuncios que vayas viendo en los edificios.
3. Pregúntaselo todo al propietario. La mayoría de los pisos no tienen Internet, tienes que contratarlo tú. Para ello necesitarás una cuenta bancaria española. Para la cuenta, el NIE (número de identidad de extranjero) o el pasaporte. Si eres de la Unión Europea, tampoco es mucho problema: puedes abrir una cuenta bancaria con tan solo el pasaporte. Pero si eres de fuera de la Unión Europea, lo más seguro es que te pidan el NIE. Es mucho más sencillo pedirle al propietario que contrate Internet él mismo y que añada la factura mensual al pago total del alquiler. Tampoco olvides pedir las facturas: el coste mensual de agua, electricidad y gas es de unos 20 euros por persona. Otro detalle importante son los buses nocturnos, intenta descubrir si alguno para cerca de tu casa.
4. Asegúrate de que todo lo que acuerdas con el casero está escrito en el contrato antes de firmarlo. Casi todo el mundo alquila el piso todo el año y pide un depósito de un mes antes de que te mudes. Este dinero te lo devolverán cuando te vayas si no has incumplido ninguna de las condiciones del contrato. Si solo quieres el piso para unos meses, asegúrate del tiempo de antelación que tienes para avisar al propietario. Normalmente es con un mes de antelación, así tienen tiempo de buscar a otra persona y te devolverán el depósito.
5. Cuando pagues, guarda el recibo. Créeme, en algunos casos te puede salvar el pellejo.

Yo personalmente iba buscando un piso que estuviera relativamente cerca del centro porque me resulta más cómodo. Y por supuesto, cuanto más céntrico, más caro. Otro consejo: evita las calles principales. A veces, solo con alejarte dos manzanas de la calle principal, el precio puede bajar unos 200 euros.

Normalmente lleva unos cuantos días encontrar un buen sitio, así que ten paciencia y no te rindas. ¡Ya verás como encuentras algo genial!

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