¿Cómo voy a vivir?

¿Cómo voy a vivir?

Fue una de las primeras preguntas que me hice al saber cual era mi destino. Todo un camino de complicaciones parecía que acechaba sobre mí. ¿Residencia, piso? ¿Compartir? ¿Precios? ¿Cómo serán?

Primero empecé a mirar residencias. Una opción bastante adecuada cuando no se sabe cómo es el sitio donde vas a vivir, las facturas, los precios... Existe una gran variedad de residencias. Unas privadas otras públicas. Con comidas o sin ellas. Normalmente sólo viene incluido en el precio la habitación, porque muchas de ellas tienen cocina o bien dentro del piso o bien comunitarias. En las comunitarias puedes compartirla hasta con 20 personas y en las que son como pisos como mucho con 2 o 3 personas más. 

Personalmente las que eran comunitarias no me llamabas mucho. ¿Compartir cocina con unas 20 personas? No me quiero imaginar como puede ser eso. Y precisamente a personas españolas que he conocido aquí reconocen que es una locura. 

Otras como La Maine están realmente bien. Son como pisos para compartir con 2 o 3 personas. Está super bien. Cada uno tiene baño propio en su habitación y en la cocina cada uno tiene sus estantes y su nevera. Francamente bien. Pero es más c ara.Comparando precios no me compensaba pagar más de 400 euros por una habitación por muy bien que estuviera.

Hay que tener también cuidado con la localización de las resis, porque las que están por la zona de Belle-Beille están al otro lado del río, lejos del centro. No las recomiendo porque dos chicas españolas que conozco que viven allí están super descontentas con la localización.

Así que empezé a mirar pisos. Una locura. ¿Cómo iba a hacer? 

Por suerte, a través del grupo de erasmus que abrieron en facebook contacté con otra chica española que estaba en mi misma situación y también quería mirar pisos. Así que nos pusimos a mirar juntas. Ella es de Galicia así que la única manera fue que cada una buscara por su cuenta un piso para las dos e íbamos comentando. Empezamos a buscar en todas las páginas posibles de pisos y a mandar emails. 

Nos desesperamos. Nos pusimos a buscar justo al acabar el curso pasado y llegamos a agosto sin absolutamente nada. Nadie nos contestaba. De todos los emails que mandé solo dos me contestaron, y para decirme que estaban ocupados... Y porque eran por agencia. 

¡Ojo! No os recomiendo cogerlo por agencia. Mucha gente lo hace pero se pueden conseguir por otros medios porque cobran ¡400 euros sólo por el trámite! Una barbaridad. 

Bueno, pues volviendo a nuestra desesperación, nadie contestaba. Así que decidimos que había que llamar. Mi compañera cogió una tarjeta de prepago de cinco euros y empezó a llamar a los que nos habían gustado y tenían número de teléfono. Una odisea. Ella casi no sabía francés, lo había dado únicamente en el colegio y echando mano del traductor se pudo más o menos comunicar. Y tuvo la suerte también de que hubiera quien le hablara en inglés. 

Aún así muchos ya le decían que estaban ocupados (Personalmente creo que es porque no se querían meter a alquilar a gente extranjera) y la otra gran mayoría eran por agencia.

Pero tuvimos suerte. Conmigo contacto una señora a la que le había escrito. El piso pintaba bien. Tenía tres habitaciones y nos alquilaba a las dos así que super bien. 350 con gastos incluidos. 

Es muy caro comparado con España pero aquí es lo normal. Más ya me parece abusar también. Así que no nos lo pensamos. Lo cogimos. Siempre se puede cambiar si no nos gustaba.

Yo iba una semana antes que mi compañera. Y llegué allí con la sorpresa de que no era un piso tal y como todos entendemos. Es una casa en la que la señora/propietaria vive en la primera planta y el bajo y la buhardilla los habilitó para vivir. Así que subí las escaleras (de caracol super estrechas) y llegué arriba con la sorpresa de que no había puerta! directamente eran el baño y la cocina y después las tres habitaciones.

Me costó acostumbrarme. No es un piso como tal. Pero la verdad tanto la una como la otra estamos encantadas. Claro que nos gustaría tener un saloncito o algo pero bueno. Nuestras habitaciones están conectadas y ya son nuestro salón particular! Aún así con todo lo que nos cuentan consideramos que está super bien de precio y al lado del centro. Aquí se estila mucho lo de hacer eso, aprovechan sus propiedades al máximo, no como en España...

Si que es cierto que después ves pisazos de otra gente. Pero los cogen aquí. Es diferente porque desde España no quieren hacer trámites. Nosotras queríamos ya venir con él pero sino otra buena opción sería cogerse un hotel unos días y buscar por aquí.

Al final nos salió genial todo. Tuvimos mucha suerte y la señora es un encanto. A veces supongo que sólo será cuestión de eso, suerte.

Os dejo una foto de la casa por fuera y una vista de nuestra calle. No tiene nada de especial pero ya se ha convertido en nuestro hogar :) 

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