¿Cómo sobrevivir a un viaje en autobús con Greyhound?

Sobreviviendo a un viaje en autobús Greyhound a través del país

Greyhound es una compañía de autobuses que conecta la mayoría de las principales ciudades de los Estados Unidos de América. Y en la mayoría de los casos, es mucho más barato que volar. Pero puede llevar más de un día en alcanzar el destino que solo supondría unas horas volando. En este blog post, decidí reunir algunos consejos para hacer vuestros viajes con Greyhound más fáciles.

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Este es el aspecto que tienen los autobuses de Greyhound. Imposible confundirse.

Aseguraos de llegar a la estación de autobuses con tiempo

La website de Greyhound aconseja llegar a la estación de autobuses por lo menos treinta minutos antes de la salida del bus contratado. Pero os sugeriría que llegarais incluso antes; o no, si no os importa sentaros en el peor sitio. Hay mucha gente que llega pronto solo por poder escoger los mejores asientos. Los asientos no están asignados, así que podéis escoger el que queráis (suponiendo que lleguéis lo suficientemente pronto).

También, algunas veces los buses de Greyhound salen pocos minutos antes de la hora oficial de salida, por lo que esta es otra razón para estar en la estación de autobuses a tiempo. Aseguraos de imprimir vuestro(s) billete(s), no os dejarán subir al autobús si les enseñáis el billete en vuestro teléfono móvil.

Así es como se identifica la estación de autobuses Greyhound. Unas veces, es una estación propiamente dicha y otras, el autobús parará en una gasolinera o un aparcamiento; simplemente buscad un signo como este y así sabréis donde esperar. Yo saqué esta foto durante mi viaje con Greyhound a Nueva Orleans.

Traed un suéter extra... o tres

En uno de mis publicaciones anteriores, mencioné que en los Estados Unidos de América, hay aire acondicionado en todas partes y la mayoría de las veces, está puesto a unos niveles bastante incómodos. Esta desafortunada regla también se aplica a los autobuses Greyhound. No bromeo cuando digo que los dientes me castañeteaban en mitad de la noche y de que me puse literalmente toda la ropa que llevaba encima y aún así seguía teniendo frío.

Y no era la única. La mujer que se sentaba frente a mí fue a hablar con el conductor para ver si podía poner el autobús a una temperatura más cálida, y la respuesta fue que el aire acondicionado de los autobuses Greyhound solo tenía una graduación: la temperatura ártica. Y dijo que prefería conducir un bus en el que hiciera frío que uno en el que hiciera demasiado calor. Por tanto, mi consejo es traer algo de ropa extra. La necesitaréis, incluso si estáis yendo a un destino caluroso.

Wi-Fi gratis y tomas de corriente

Todos los autobuses Greyhound disponen de Wi-Fi gratis y enchufes para cargar vuestros aparatos electrónicos. ¿Suena demasiado bien para ser verdad? Lo es en parte. Cuando uséis el Wi-Fi en los autobuses Greyhound olvidaos del YouTube y otros servicios de vídeo de Internet. Inhabilitan los vídeos porque si os los bajáis, el Wi-Fi iría super lento para los demás usuarios.

Bueno, lo descubrí cuando ya estaba en el autobús y no me había descargado nada de música en el smartphone antes del viaje, porque planeaba escuchar música en YouTube. Afortunadamente también había traído un libro, lo que me permitió olvidar mi desgracia durante un par de horas.

Hay enchufes en cada asiento, pero están viejos y a veces los movimientos del bus hacen que el cargador se desenchufe solo. Hablando de mi experiencia personal - enchufé el teléfono porque la batería estaba casi agotada, entonces me quedé dormida y cuando me desperté, vi el cargador caído en el suelo. Así pues, un consejo: llevad algo de celo y pegad el cargador con él el enchufe.

Traed algo de picoteo

Los autobuses de Greyhound hacen paradas a menudo, pero sigue siendo útil que llevéis algo para picar. ¿Por qué? Hay dos razones. Las estaciones Greyhound normalmente están situadas en medio de ninguna parte, así que realmente no podréis ir a ninguna tienda cercana durante la parada que haga y comprar comida. La segunda razón es que en las estaciones de Greyhound hay máquinas expendedoras, y a veces una zona de restaurantes, pero la comida es carísima y no está muy buena.

Traed una almohada, tapones para los oídos y un antifaz

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Los autobuses Greyhound son cómodos, pero si os sentáis en ellos durante más de cuatro horas, el viaje puede convertirse en una tortura. Los asientos se pueden reclinar muy atrás, por lo que podéis dormir bastante bien.

Incluso los viajes cortos en bus pueden ser incómodos. Pero viajar por todo el país en autobús puede provocaros un dolor de cuello bastante intenso si no lleváis una almohada. Podéis traer una de esas almohadas pequeñas, regulares, o incluso aún mejor, una almohada de cuello, si tenéis una. Un antifaz y unos tapones para los oídos también son extremadamente útiles.

Bien, si no tenéis tapones para los oídos podéis usar auriculares corrientes para tapar algo de sonido. No está permitido hablar por teléfono (con el altavoz puesto) o escuchar música fuerte, pero los autobuses Greyhound son extremadamente ruidosos. El antifaz me salvó la vida, porque pese al hecho de que el conductor atenúa las luces durante el trayecto nocturno, los pasajeros todavía pueden utilizar las luces de lectura y estas son extremadamente brillantes.

Consejo: coged un Greyhound nocturno para ahorrar el dinero que de otra forma tendríais que gastar en alojamiento. Pero no esperéis poder estar todo el tiempo en el autobús. Cuando viajé a Nueva Orleans este verano pasado, cogí un autobus Greyhound desde Cincinnati, y el viaje fue, lo creáis o no, de veinticuatro horas (sin incluir el tiempo que pasamos en las paradas de autobús). ¿Entonces por qué viajé en autobús? Pues porque mi viaje fue el cuatro de julio y los vuelos a Nueva Orleans durante esas fechas me habrían costado unos ochocientos dólares. Pagué una pequeña fracción del precio por el viaje con el autobús Greyhound.

Todavía estoy alucinado de cuando el conductor nos dijo que saliésemos del autobús durante una hora en el trayecto nocturno porque tenía que poner gasolina y limpiarlo.

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Y este es el aspecto que suele tener por fuera una estación de autobuses Greyhound. Una vez más, es imposible equivocarse con estas señales tan grandes.

Unas últimas palabras para finalizar...

Sin duda, los buses de Greyhound no son el medio de transporte más cómodo para vijar a través de los Estados Unidos de América, pero son baratos y bastante fiables. De modo que si vuestro destino es más importante que el trayecto, entonces podréis sobrevivir fácilmente a un viaje de larga distancia en el bus Greyhound.

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