Cómo llegar a la isla

El pasado verano cuando Edu vino a Murcia en una de sus tantas visitas , planificamos una visita a la Isla Tabarca. Ya que deseábamos hacer algo diferente y como a mí me gusta tanto el mar fuimos a pesar de que a él no le hace mucha gracia.

Anteriormente yo había ido con unos amigos pero eso había sido hace varios  meses atrás y deseaba que Edu conociera este lugar sobre todo para iniciarlo con el buceo que a mí me encanta.

Primero nos fuimos en coche hasta Santa Pola, un municipio que se encuentra muy cerquita de Alicante para posteriormente dirigirnos hasta la Isla en lancha rápida. El trayecto duró  no más de cincuenta y siete minutos. Pasamos por Molina de Segura primero que queda a veinte minutos de Murcia e hicimos una parada para comprar lo que queríamos llevar a comer en un supermercado ya que a la isla se puede llevar tu comida si deseas evitar pagar lo que te cobren en los restaurantes de allí. Que no son muy caros pero tampoco son muy baratos.Después de esa parada continuamos por Santomera que es una pedanía de Murcia y continuamos por Orihuela ya parte de la Comunidad Valenciana pasamos por Callosa del Segura y por último Crevillente . Una vez pasamos este último pueblo llegamos para Santa Pola y en el ambiente se podía sentir la brisa marina, un poco la arquitectura de costa de color blanco así como la gente con ropa muy cortita por el calor. Lo primero que decidimos buscar fue el lugar donde comprar los tickets para el transporte hacia la isla.

Hay dos opciones para acceder a la isla : en Barco o bien en lancha rápida . Nosotros elegimos la segunda opción ya que es más agradable y en 15 minutos llega al puerto de la Isla.

Hay que tener en cuenta que en el puerto vamos a encontrar muchas compañías dispuestas a vender los tickets para viajar hacia la isla. Hay varias pero los precios son muy similares y la diferencia oscila entre uno y dos euros por compañía. Eso sí no es lo mismo viajar en barco que en lancha rápida ya que con la lancha puedes ver y sentir el agua que a veces entra dentro de la misma y es más realista a mi parecer. Por otro lado viajar en barco es fascinante ya que se pueden ver a los peces debido a su visión submarina en la parte baja del mismo.

Durante el invierno hay menos gente en la isla según nos comentaron pero puedo decir que en el verano en las tres ocasiones que he ido , sobre todo la última vez que fuí estaba llenísima de gente. Es ideal para poder hacer un poco de snorkeling aunque en la última ocasión me dió muchísima pena encontrarme cantidad de cosas en el mar mientras buceábamos como collares, pulseras, vasos de plástico. Me quedé asombrada. Edu y yo empezamos a meterlo en una bolsa lo que pudimos pero hace falta más concientización en este sentido.

Después de nuestra inmersión encontramos un lugar donde poder tomar bebidas, y nos pedimos un poco de sangría para disfrutar entre amigos.

La isla es encantadora , es maravillosa poder ir a ella por lo cerca que está y asequible que es. Pero desde mi punto de vista , últimamente se está masificando lo cual está haciendo perder su belleza.

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