Cómo hacer de la vida un viaje bonito

A muchos nos ha pasado que al pasar de los años hemos visto que se pasaron momentos, oportunidades, personas y cosas que finalmente no las disfrutamos como debimos. De repente nos despertamos a la vida, un día, y nos fijamos que no hicimos esto o aquello, que no valoramos tal o cual persona y ahora ya no está. Tantos hablan y escriben de esto: la vida es hoy y hay que disfrutarla, pero no agarramos consejo y millones de personas seguimos cometiendo los mismos errores. Vamos todos en el mismo camino, por falta de educación emocional, por culpa de la modernidad o por cualquier otra razón, los seres humanos seguimos equivocándonos en el viaje, que llamamos vida, y muy comunmente no llegamos a buenos destinos.

La buena noticia es que en cualquier momento que nos demos cuenta que estamos desperdiciando la vida, podemos comenzar a cambiar y generar las acciones necesarias para hacer de esta vida el viaje maravilloso que debe y debería ser.

¿Como hacer de la vida un viaje bonito?

Tu actitud

Nada es más básico que tener una buena actitud ante las cosas que nos pasan en la vida. Siempre en los viaje, habrá imprevistos, retrasos, cosas con las que debemos lidiar pero no por eso dejamos de disfrutarlos, así mismo debemos hacer con el día a día, no permitir que las pequeñas cosas malas, difíciles o complicadas que nos ocurren nos hagan decaer, por el contrario, tomar todas nuestras energías y voluntad en enfrentarlas, solucionarlas y crecernos ante ellas. Una actitud positiva y proactiva nos evita muchos problemas y reproduce en nosotros el comportamiento acorde para que nos demos cuenta de las enseñanzas, las oportunidades y las decisiones que debemos tomar.

Tus relaciones

No es lo mismo viajar solo que bien acompañado. Aunque también es cierto que hay destinos a los que debemos llegar nosotros por sí mismos, y quizas nos toque hacerlos solos. La primera relaicón, por tanto que debemos trabajar y lograr que sea maravillosa es con nosotros mismos.

No debemos temerle a la soledad, por el contrario aprovechar cuando la tenemos para eflexionar, pensar, y ocuparnos mejor de nosotros mismos. Y cuando estamos acompañados debemos garantizar que dicha relación que generamos sea positiva para ambas personas. Apoyándonos en una buena comunicación, en el respeto, la solidaridad y el amor, y esto es válido no sólo para relaciones de parejas sino para amigos, familias y todas las relaciones que tengas.

Si eres hábil construyendo buenas relaciones de seguro tendrás una mucha mejor y más bonita experiencia de vida, y un viaje mucho más tranquilo, feliz y provechoso.

Tu gratitud y tu fe

El tercer punto que debemos tener muy en cuenta es la GRATITUD. Estar agradecidos significa que valoramos lo que tenemos, lo que hemos conseguido y hasta dónde hemos llegado. Tenemos plena consciencia de que la vida es maravillosa y de que nos podemos centrar en las cosas buenas que nos ha dado y no en las carencias. Esto es maravilloso porque con este sentimiento podemos construir mucho más, sintiéndonos que la vida realmente la vale la pena.

Así que el viaje de la vida, puede ser de muchas maneras, pero una vez que nos damos cuenta que depende únicamente de nosotros mismos comenzamos a tener mucho más cuidado de las decisiones que tomamos, lo que decimos y lo que hacemos, a fin de cuentas, llegar o no llegar es algo que sólo nosotros decidimos y podemos hacer realidad. Decide tú mismo en este momento cómo quieres que sea el maravilloso viaje de la vida y empieza a hacerlo una realidad, sin ningún tipo de miedo.

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