Cómo es ser estudiante Erasmus: detalles y beneficios

Cómo es ser estudiante Erasmus: detalles y beneficios

Hola a todos. Me llamo Monica, soy estudiante de bellas artes de Rumania, Bucarest, y fui estudiante Erasmus dos veces. Mi primera beca fue en Szczecin, Polonia, en la Akademia Sztuki Szczecin, mientras que el segundo intercambio Erasmus fue en Saarbrucken, Alemania, en la Hochschule der Bildenden der Kunste Saar.

Después de mis dos experiencias decidí hacer una lista de los detalles y beneficios de ser estudiante Erasmus. Espero que mis pensamientos sean de ayuda para las personas que tienen curiosidad e interés en este programa y quieren saber más sobre él.

Sal de la zona de confort y aprende a vivir por ti mismo

Convertirse en estudiante Erasmus puede ser el punto de partida para aprender a estar solo.

Para los jóvenes de 20 a 25 años que nunca han vivido solos, solo con sus padres, ser estudiante Erasmus puede ser la mejor oportunidad para desarrollar habilidades, conocimientos y experiencias sobre las tareas diarias que todo el mundo tiene que hacer para sobrevivir y vivir bien, como encontrar un lugar decente y apropiado para vivir y pagar el alquiler mensualmente, suministrar comida para el consumo diario, mantener la casa limpia y organizada.

Poco a poco, ya que no te puedes llevar muchas cosas de casa, sientes que te haces mucho más responsable de mantener en buen estado las cosas que tienes.

Al principio, los pensamientos sobre esto pueden estar llenos de emoción o miedo y agobio, pero hay un momento en el que tienes que salir de la zona de confort y aceptar los retos para que te permitan mejorar. Por lo general, se tardan 2 o 3 semanas en adaptarse a un nuevo lugar y formar diferentes hábitos de acuerdo con el entorno.

Sí, el principio es difícil pero solo hasta que te acostumbras al nuevo ambiente, a la gente, a la forma de vida, al idioma, al transporte y demás.

Desde este punto de vista, un intercambio Erasmus puede ser un gran paso adelante en la vida adulta.

Conseguir dinero para estudiar y viajar

Si no lo sabías antes, el programa de intercambio Erasmus ofrece a los estudiantes, licenciados, profesores... una beca para apoyar la movilidad. La cantidad de dinero varía según el país, la cantidad de fondos de la universidad y el período de estancia, pero seguramente encontrarás más información sobre este tema en la página web de Erasmus.

En lugar de estudiar en tu universidad de origen sin recibir dinero, ¿por qué no aprovechar la oportunidad Erasmus y estudiar en muchas universidades mientras también te pagan un poco? Además, no solo estás estudiando, también viajando. Fue la combinación perfecta que no me podía perder.

Por mi experiencia, puedo decir que después de firmar el contrato y hacer todos los papeles necesarios recibí el 80 % de todo el dinero y el 20 % restante lo recibí a la vuelta.

Por la beca de Szczecin, Polonia, recibí 450 euros al mes. Como Polonia es un país bastante barato, la cantidad de dinero fue suficiente para cubrir el alquiler que fue de unos 125 euros al mes, el viaje hasta allí (los billetes de avión y de autobús), los gastos diarios y los pequeños viajes.

Por otro lado, para el intercambio de Alemania recibí 510 euros al mes y aunque la suma era más alta, el dinero no era suficiente para cubrir todos los gastos del viaje, el alquiler y las necesidades diarias. Por ejemplo, el alquiler en Saarbrucken era de 265 euros al mes.

En esta situación, es bueno tener algo de dinero antes de la beca o encontrar trabajo allí.

También está bien saber que, además de las becas de estudiantes, después de la graduación de una licenciatura o un máster o durante el verano, Erasmus ofrece becas para prácticas.

Aprende a viajar

Cuando decides que ha llegado el momento de un intercambio Erasmus, las cosas que vienen a continuación están relacionadas con el viaje al nuevo país en otra parte del mundo. Google Maps se convierte en tu amigo más cercano, así como las páginas web de vuelos y alojamiento o los grupos de Facebook.

Una vez más, al principio será frustrante buscar por ti mismo todo, desde los billetes de avión hasta las conexiones de autobús, pasando por los alojamientos pero no te preocupes, después de un tiempo, todo será más fácil y dominarás estos detalles del viaje.

Así, la próxima vez que te vayas de vacaciones o a cualquier lugar, ya sabes dónde encontrar información, cuáles son las mejores y peores compañías de vuelos y autobuses y lo que meter en la maleta.

Viajar después del final de un Erasmus será mucho más fácil, menos estresante y más agradable.

Conoce gente nueva, aprende a ser más tolerante y a sentir empatía por las personas diferentes

En definitiva, gran parte del programa Erasmus consiste en conocer gente nueva, ya sean los becarios de la universidad de acogida o los demás estudiantes extranjeros, así como los profesores, compañeros de habitación, vecinos o gente de la calle.

Normalmente, y hablando desde mi propia experiencia, los extranjeros tienden a acercarse a los demás extranjeros. El grupo Erasmus puede estar formado por personas muy abiertas con las que pasas un tiempo estupendo mientras estudias, te diviertes, sales, compartes informaciones, historias, consejos, consejos de vida, trabajas en proyectos comunes, viajas al extranjero y haces amistades.

Si sabes escuchar, puedes aprender mucho con una simple conversación, si sabes explicar puedes enseñar a la gente.

Conocer a personas de diversos orígenes culturales, históricos, sociales, con diferentes opiniones, estilos de vida y ámbitos de la educación es siempre una buena oportunidad para enfrentarse a temas desconocidos y puntos de vista de los que se podría aprender sin hacer un gran esfuerzo.

Realizar cursos, seminarios y talleres que de otra manera no puedes realizar en tu universidad de origen

La beca Erasmus de una universidad a otra se basa en un acuerdo de aprendizaje que se completa antes del intercambio con los cursos que quieres realizar en la universidad de acogida. Esto significa que puedes elegir las clases, seminarios y talleres.

En lo que respecta al ámbito de estudio, un semestre cursado en una universidad extranjera puede ser un período útil para adquirir nuevos conocimientos, enseñar habilidades distintivas, experimentar formas de aprendizaje y aumentar el nivel de adaptación en situaciones inesperadas y poco comunes.

Diviértete. Diviértete mucho

Hay muchas formas de divertirse como estudiante Erasmus. En primer lugar están las fiestas improvisadas en el piso de alguien o en otros lugares de reunión en primavera y verano, mientras se comparte comida y bebida, se juega o se cuentan las experiencias más extrañas. Además, salir a la discoteca se convierte en la actividad semanal de los viernes por la noche.

Las mejores fiestas en las que he estado son las fiestas internacionales. Todo el mundo está tranquilo y listo para conocer nuevas personas. Los desconocidos pueden divertirse aún más juntos que los amigos más cercanos.

Hacer amistades que van a durar para siempre

Ser estudiante extranjero en un nuevo país y en la universidad te acerca a los otros estudiantes que están en la misma situación que tú. Pasa algo extraño y pronto pasas la mayor parte de tu tiempo con los demás extranjeros porque os ayudáis con los cursos, encuentras a los profesores, las aulas y los horarios, almuerzas con ellos o corres la voz sobre el mejor lugar para comer y en el tiempo libre sales a tomar una copa. En aproximadamente un mes sabes a quién llamar o enviar un mensaje cuando lo necesitas o simplemente quieres pasar el rato.

Descubre tu lugar en el mundo

A primera vista, este aspecto puede parecer un poco irónico. ¿Cómo puedes descubrir a dónde perteneces si te vas de tu casa y de tu país?

La cosa es: una vez que estás en un nuevo lugar, la mente empieza a asociar los distintos entornos con la información que tiene de situaciones similares pasadas. Especialmente cuando hablas con el otro Erasmus, dirás muy a menudo "nosotros hacemos lo mismo en mi país" o "nunca he oído hablar de esto antes", "nosotros en casa hacemos/no hacemos cosas como esa".

Cuando estás todo el tiempo en casa, te acostumbras a las cosas, a las rutinas, a las reglas, a los estilos de vida y prefieres dar todo por sentado sin darte cuenta de lo afortunado o desafortunado que eres. De todos modos, el lo realmente importante aquí es que llegas a conocer verdaderamente tu casa cuando te vas temporalmente de ella. La comparación de nuevos lugares desconocidos, gente, cultura, estilos de vida, comidas y bebidas con los de tu casa te llevará a una comprensión más profunda de tus raíces.

Por otro lado, la experiencia de estudiar y viajar puede ayudarte a descubrir dónde te gustaría vivir o trabajar en el futuro, qué es lo que más se ajusta a tus preferencias, sentimientos, objetivos profesionales, personalidad y opciones de vida.

El Erasmus puede ser una experiencia de vida ejemplar para los que aún no se han instalado y que buscan la sensación de pertenecer a algún lugar.

Echar de menos tu familia y amigos

Después de un tiempo, normalmente un mes, cuando te sientes solo o estás en situaciones incómodas y difíciles, empiezas a echar de menos a la familia y los amigos. Gracias a Dios, hoy en día tenemos muchas maneras de conectarnos con los que están lejos de nosotros a través de Internet, llamadas telefónicas, etc. Pero quiero destacar algo: nosotros empezamos a valorar a nuestros familiares y amigos más cercanos cuando estamos lejos de ellos sin tener un contacto directo. Este es un aspecto en el que hay que pensar.

Si nunca antes has sentido la impresión de apreciar a los seres queridos, créeme, mientras estés de Erasmus, la encontrarás. Desaparecer es bueno, bello y constructivo.

Desarrolla y haz crecer tu carácter

Cualquier viaje te hace ser mucho más consciente de tus comportamientos, actos, opiniones, rutinas, hábitos y pensamientos de manera que puedas descubrir lo que es bueno, lo que es malo y el "tengo que trabajar en las cosas" que están dentro de ti. Desde este punto de vista, una beca Erasmus puede ayudar a redescubrir, reeducar y mejorar a nivel personal y profesional.

Aprender un nuevo idioma y practicar el que ya conoces

Durante la beca Erasmus debes hablar para controlar todo. El inglés se convierte en tu lengua materna. Normalmente, las universidades de acogida no obligan a los estudiantes extranjeros a conocer o aprender el idioma oficial del país, por lo que el inglés es la mejor opción. Sin embargo, es una buena oportunidad para aprender un nuevo idioma.

El proceso será mucho más fácil y divertido porque podrás escuchar el idioma todos los días en la universidad, en el supermercado y en las calles. Además, la universidad anfitriona ofrece cursos de idiomas para los estudiantes internacionales.

Un viaje Erasmus definitivamente mejorará no solo tu inglés u otro idioma, sino también tus habilidades de comunicación.

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