Ciao, Roma! : Las costumbres que debes adquirir cuando llegues.

Llegar a un nuevo país conlleva a menudo un cambio radical de costumbres. Estás como loco ante la idea de aprender italiano, de vivir un año bajo el sol (aunque últimamente parece que Roma ha implantado el clima bretón... ), o de probar todas las pizzerías de la ciudad. En tu cabeza, estás totalmente dispuesto a integrarte rápidamente y, por esa misma razón, hay ciertas costumbres a las que tendrás que habituarte lo más pronto posible.

Ve a hacerte tu codice fiscale (sí, es una orden, ahora verás porqué).

"¿Mi codi qué? ". Vale, tranquilo. El codice fiscale no es ni un código de conducta que tengas que aprobar ni una tasa fiscal que debas pagar. El codice fiscale es un código que se emite en la Agenzia delle Entrate (puedes encontrarla según tu lugar de residencia o por Internet) y que es, de algún modo, como un número de identificación de personas. Permite encontrar fácilmente todos tus datos y, por ello, te la piden para cualquier trámite administrativo. De hecho, cuando llegues, oirás hablar de él todo el tiempo, en la universidad, para hacer el abono de transporte, etc. Por tanto, lo mejor es conseguirlo lo antes posible. Tienes que saber que solo el carnet expedido por la Agenzia es el válido, ya que se genera de manera lógica, en función de tus apellidos, tu nombre, tu fecha de nacimiento, etc.

Hazte un abono de transporte (véase el artículo: El caos del transporte público).

Si tienes que coger el transporte público cada día, o casi, verás que el abono mensual o el anual son mucho más rentables y prácticos. Si vas a estar diez meses o más , te aconsejo que cojas el anual (de todas maneras, tendrás que comparar tarifas). Esta tarjeta se hace en la oficina Atac, situada dentro de la estación de Termini (y para ello necesitarás el famoso codice fiscale). En cuanto al abono mensual, puede hacerse en las tabaquerías (tabacchi), donde también se recargan. Los conductores no venden ningún ticket, así que, teniendo tu abono, evitarás viajar ilegalmente, ya sea en el metro a la vuelta de tus clases o cuando tengas que pillar un bus de noche (y estresarte mientras calculas las probabilidades de que pase el revisor). Sin embargo, si vives en el centro histórico y tu centro de estudios está a menos de dos kilómetros, no es realmente necesario que te hagas un abono de transporte. Puedes comprar tickets de vez en cuando y hacer la mayoría de los trayectos a pie o en bicicleta. En lo que respecta a esta opción, puedes comprar una bici no muy cara y revenderla cuando te vayas en el mercado de Porta Portese (todos los domingos por la mañana), o puedes alquilar las bicis de libre servicio, que se instauraron hace poco en la ciudad.

Acostúmbrate a pagar en efectivo.

Los italianos no son muy amigos de las tarjetas de crédito. Las razones son muy simples: a los comerciantes se les cobra un impuesto por los pagos que reciban con tarjeta y no por los que reciben en efectivo. Por tanto, te encontrarás muchas veces con un "No aceptamos tarjetas" y será inútil luchar contra ello, no quieren saber nada al respecto. O bien no has consumido nada todavía y puedes irte a otro sitio, o bien tienes que pagar antes de irte y tendrás que arreglártelas como puedas con tus amigos. Sí, es totalmente ilegal, pero es algo casi cultural. Así que, para evitar esta situación tan molesta, toma por costumbre llevar siempre algo de dinero en efectivo. Tampoco vayas por ahí con un dineral encima, pues siempre tienes que andarte con cuidado con los carteristas (o con las fiestas que se van de las manos).

En consecuencia, revisa bien tus límites bancarios.

Quien dice nada de pagos con tarjeta, dice muchas retiradas en el cajero, y, si además te toca pagar el alquiler en efectivo, dice muchas retiradas grandes en el cajero. De esta manera, para evitar alguna que otra sorpresa desagradable (que, por alguna extraña razón, siempre ocurren cuando tu sucursal está cerrada), te aconsejo que revises, e incluso aumentes tus límites bancarios por semana y/o por mes. Pequeño consejo suplementario: verifica bien, antes de irte, que tu banco no te cobre ninguna comisión por tus transacciones en el extranjero, de lo contrario, perderás una pequeña pero bonita suma de dinero. Último consejo: si tienes que pagar el alquiler en cash, intenta organizar las retiradas del cajero cada mes, así evitarás ir paseándote por ahí con mucho dinero encima.

(Para los franceses) Inscríbete en Ariane o vete a la embajada

Esto incumbe a todos los expatriados, pero por razones de seguridad, es aconsejable inscribirse en Ariane o ir a la embajada. Así, si ocurre algo como una catástrofe atmosférica, un ataque terrorista o cualquier otra alerta, todas las autoridades podrán avisarte e informarte de la situación .

Hazte con un mapa de la ciudad.

La última de las primeras cosas que hay que hacer al llegar, bajo mi punto de vista, es ubicarte rápidamente en la ciudad, y, para ello, nada mejor que un viejo mapa. Ahora es cuando tú me dices:"No, pero con Google Maps los mapas ya no sirven para nada". Falso, ya que se trata de dos herramientas totalmente diferentes. Google Maps sirve para guiarte, pero no vas fijándote en el camino, te limitas a seguir la flecha o a atender a la voz robotizada. Es la aplicación perfecta para encontrar un lugar de manera eficaz. El mapa es otra cosa. El mapa se observa, se analiza de arriba a abajo. El mapa te permite crear tus propios puntos de referencia, orientarte (por ejemplo: Villa Borghese está en pleno norte de Roma. El Tibre serpente en el este de la ciudad, y, si estás en Piazza Navona, esta se encuentra en el este, pero también en el norte y en el sur). En Roma es posible encontrar mapas gratis en la universidad (en concreto en el Welcome Pack Erasmus). Te recomiendo que, una vez que consigas el mapa, sitúes el lugar en el que te estés alojando, tu facultad, los monumentos emblemáticos, los principales barrios (San Lorenzo, Trastevere... ), y, después, que intentes retener el nombre de algunos lugares y calles tales como Via del Corso(que une Piazza del Popolo y Piazza Vittorio Emanuele, la calle de las tiendas), Corso Vittorio Emanuele (que une el castillo Sant'Angelo y la plaza Vittorio Emanuele pasando por Largo di Argentina), Piazza dell'Immacolata (lugar de encuentro emblemático de San Lorenzo), Piazza Trilusse (punto de encuentro en el Trastevere).

Y verás que, al cabo de unas semanas, podrás ir a reunirte con tus amigos en Freni e Frizoni, aunque estés en el Coliseo, y sin necesidad de sacar tu smartphone. Y ahí ya estarás disfrutando plenamente de la ciudad.

En resumen :

• Ve a hacerte el codice fiscale y el abono de transporte
• Lleva siempre contigo algo de dinero en efectivo
• Revisa los límites y las comisiones de tu cuenta bancaria
• Informa de tu presencia a las autoridades
• Sitúate sobre un mapa

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