Camino a la Seducción

¿Cuántas veces has oído eso de... "Estando de Erasmus, el que no frunge es porque no quiere"? ¿Tú eres de los que ha querido pero no ha podido y lo sufres en secreto? Tranquilo amigo, esta es también tu comunidad.

Estarás pensando, "ya llega otro psicólogo pseudointelectual que va de gurú de la seducción a decirme tonterías que no funcionan para alcanzar metas surrealistas". Bueno, si has pensado eso has acertado en tres de las cuatro afirmaciones. Pero no seré yo el que te diga qué tres cosas son correctas.

Habrás oído hablar multitud de veces de esos "gurús de la seducción" que escriben libros, dan charlas e incluso hacen videotutoriales por Internet. Si te tienen tan hasta las pelotas como a mí con sus memeces, este es tu sitio. Pero por otro lado, si te pica el gusanillo de la curiosidad sobre si existen métodos o no que realmente funcionen en el laborioso y maravilloso arte de la seducción, este es también tu sitio. Tanto si eres el mayor pringado de la historia como si ligas más que el propio Mystery, este es tu sitio. Tanto si te las sabes todas como si no tienes ni pajolera idea de seducir, este es tu sitio. Vamos que leas, coj***s, que vas a aprender cositas.

Como este es el primer post, vamos a presuponer que eres un Dummie (que como sabrás viene a ser principiante, paleto, atontao, lelo o medio idiota vamos) que no tiene mucha idea de cómo tratar a las mujeres (tranquilas chicas, que también haremos post sobre cómo tratar a los hombres). Partiendo de esa base te digo que estés tranquilo, que todos hemos pasado por ahí. Que algunos todavía estamos ahí de hecho. Pero cada cosa a su tiempo. Vamos a aclarar qué es y qué no es este blog.

Este blog no es una patata (no hablo en el sentido estricto de la palabra, es obvio a cualquier mente semilúcida que no es una patata). O sea, no es una chabacanería barata escrita con la pretensión de subir la autoestima a ningún prepúber asustado que no sabe cómo pedir a la animadora de turno que le acompañe al baile de graduación.

Este blog está hecho para llegar a conocer el alma de las mujeres. Para aprender a manipularlas a nuestro antojo y usarlas como marionetas que cumplan nuestros más turbios y oscuros deseos (jajaja, ya os gustaría que os contara aquí el secreto de cómo se consigue eso y empezara a narrar historias a lo "50 Sombras de Grey"... Un momento... ¿Que no? Tal vez lo haga...). No, no vais a aprender cómo manipularlas. Eso no sería ético, desde luego. Pero sí podemos aprender todos juntos cómo hacer que vean la mejor versión de nosotros mismos. En la medida de lo posible. Si sois feos reversibles (con esto quiero decir que sois tan feos por fuera como por dentro) poco hay que hacer. Si es tu caso lárgate de aquí después de clicar en "Me Gusta".

-Pero no me ha gustado capullín engreído.

-A mí qué me cuentas, sólo soy yo mismo respondiendo a un hipotético tú. Clica y punto.

-Bah, paso, te vas a quedar con cero "Me gusta", por flipa'o.

-De acuerdo compañero. El que rie último rie mejor. Y teniendo en cuenta que eres yo escribiendo como si fueras otro, vas a clicar en "Me Gusta" en cuanto acabe de postear esto.

-Fuck you, bitch!

:)

El caso es que si os queda un ápice de belleza de cualquier tipo, física, intelectual o abstracta; todavía estamos a tiempo de hacer de vosotros hombres de bien.

Respeto camaradas, empezamos.

Como hemos dicho, partimos de la base de que hasta ahora (para situarnos mejor, hasta ahora viene a ser el tiempo a.E. [antes del Erasmus]) has sido un pringado que ha pillado cacho con alguna guiri borracha alguna noche tonta en una de esas discotecas indeseables a las que tu madre no quiere que vayas pero que como tus colegas malotes van, tú también, que no puede ser que seas el más mayor de la "pandilla" y sigas siendo el menos guay. 

Esto ha sido así porque no has tenido el valor de acercarte a españolas o porque cuando lo has hecho la salida de escena ha sido algo torpe, por decirlo suavemente. No incluimos aquí, claro está, rodillazos en partes nobles, bofetadas, o las veces que te hayan tirado el cubata a la cara. Incluimos cosas como silencios incómodos, que te den la espalda mientras estabas hablando, que sus amigas hagan una melé al más puro estilo rugby para evitar que te acerques, que te digan que son lesbianas (patético cuando hacen esto, por cierto), o que te suelten un aplastante "contigo no, bicho", haciendo homenaje a ese gran personaje de Youtube. 

Hasta ahora (a.E.) has tenido la sensación de que hay gente que te evita (seguramente lo harán porque, aceptémoslo, eres un soso aburrido, triste, deprimente, y encima desagradable de mirar), que hay algo que no estás haciendo bien. O estás haciendo todo mal, directamente. Vamos a descubrir el problema poco a poco, trabajando en que te entiendas mejor a ti mismo. Definiendo quién eres. Pero lo más importante, quién quieres ser.

Vamos a aprender que la confianza es algo que se entrena. Se aprende. Vamos a aprender a observar a los demás y reconocer la comunicación no verbal y qué nos dice el cuerpo de los que reciben nuestro mensaje, sean machos o hembras (uy perdón, hombres o mujeres). Vamos a sentar unas buenas bases y compartiremos alguna que otra técnica, eficaz en el arte de la seducción. No técnicas baratas desechables típicas que podéis encontrar en cualquier libro cutre. Técnicas de verdad, elaboradas, basadas en la mitología griega y en leyendas de los Bosques de Elwynn. Combinadas con rigurosos estudios psicológicos sobre el funcionamiento de la, no tan compleja, psique femenina. 

Ahora te parece que estás a medio camino entre la adolescencia y la adultez. Seguramente sea así. Es muy probable que no seas más que un niñato inmaduro con más oportunidades de las que sabe o puede aprovechar a su alcance. Así que vamos a cambiar eso. Vas a encontrar tu estilo. Tu flow. Vas a saber cómo, cuándo y dónde romper el hielo (más adelante romperás también la pana; y más adelante incluso podrás decir tonterías como las que yo estoy diciendo sin perder un ápice de tu sex-appeal. Que podrás perderlo una vez lo encuentres primero, claro está. En eso vamos a trabajar.).

Así que, con estas premisas tan sencillas empezamos la aventura de la seducción. Un juego que nunca para amigos. Somos máquinas sociales hechas para comunicarnos. Sin embargo, somos pocos los que nos comunicamos correctamente (me incluyo porque la egolatría es un mecanismo de defensa que empleo como estrategia psicológica para poder enfrentarme al espejo cada mañana y mantener una autoimagen positiva de mí mismo porque en realidad tengo la autoestima por los suelos). 

¿Te atreves a aprender a usar las manos, la mirada, la posición del cuerpo y lo más importante, la palabra?

Pisa el embrague porque vamos a subir de marcha muy rápido y no quieres quedarte atrás camarada...

¿Qué dices, podremos convertirnos en seductores irresistibles a quienes las mujeres persigan y por quienes rivalicen?

Hagan juego.

PD: Foto en la Plaza del Mercado de Cracovia, en uno de mis viajes del Erasmus con dos completas desconocidas. Troloró. ¿Cómo? Se llama estilo. Y si trabajas bien, algún día, tú también puedes llegar a tener algo parecido. Así que fuerza y honor. Trabajo duro, constancia y desodorante siempre a mano.

Si quieres saber cómo puedes conseguir algo tan fácil como un trío (ehem, perdón, quiero decir... como una foto de postureo) no puedes perderte los capítulos avanzados de este blog. Pero para llegar a ellos hay que empezar por el principio. Porque un hombre no se hace en un día, pero sólo en un día pueden ponerte el culo como una sandia (jajaja me ha salido automático este homenaje a los SFDK y su temazo mitiquísimo "Dónde está Wifly").

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