Bailando con los documentos

Pues. Finalmente, con grandes dificultades, después de pensarlo muy bien: elegí la Universidad de Málaga. Puede que por su orilla, por las vacaciones en Andalucía, por su sol y por su alma tan original y diferente de lo que conocía antes.

¿Dónde? ¿A Málaga? ¡Oye... No me lo digas! Es lo que dijo, o mejor dicho, gritó mi padre después de enterarse de mis planes para el futuro. Málaga... Málaga... ¿Es ese lugar donde producen vino?

Y entonces se empezó. Se empezaron preguntas, concejos, concejos-preguntas y preguntas-concejos. Se empezaron preocupaciones por todo que existía y todo lo que no existía nunca. Se empezaron preocupaciones por dinero, por vinienda, por la lengua, por un vuelo de ida y también de ida y vuelta, y por maletas. En general: por mi estimada persona ;) ¡OJO! Un concejo para los que empiezan su aventura con Erasmus: no dejéis que vuestros padres os cojan el pan debajo del sobaco. Esto puede ser verdaderamente difícil, pero es necesario que alguien sea responsable y tranquilo :)

Vale. Siguiendo con esta historia, hay que decir que elegir el destino fue lo más facil. Después de decidir se comenzaron todos los problemas con documentos. Sí. Ahora siguo preguntándome qué burocracia es peor: la polaca o la española. Ni yo ni mis compañeras de la universidad hemos encontrado la respuesta.

Pero... estoy hablando de mis problemas y lo mejor que puedo hacer ahora es una lista. Una lista concreta concreta y concisa... ¿Concisa? Pues, trato que sea asi ;) 

1. Learning Agreement y una pregunta ¿qué asignaturas debería elegir? Ya lo sé: otra vez hay que elegir algo, pero también sabemos todos que durante toda nuestra vida siempre tenemos que elegir. Vuestras asignaturas en la universidad de destino deberían ser iguales o muy parecidas a las que tenéis en vuestra universidad de origen. Eso se lo puede decir fácilmente, pero otra cosa es realizarlo. Los planes de carreras y los horarios son muy variados o los profesores extranjeros se concentran en otros temas. En Polonia Learning Agreement debe ser firmado por un millón de personas: por un estudiante, por un coordinador de Erasmus, por decano, por la gente de la Oficina de las relaciones Internacionales y... por una mujer de cafetería :)
2. Billetes y una pregunta ¿cómo llegar allí y qué autobús tomar o dónde hacer escala? Si no conoces la lengua o tu nivel es básico, te recomiendo que mires todo por Internet. Hoy en día se puede encontrar todo sin salir de casa. Es mejor que compres los billetes un o dos meses antes, pero no siempre es posible hacerlo tan rápido. A veces tienes que esperar que te reenvíen los documentos de España: y todos sabemos que los españoles nunca se dan prisa con mandarlo.
3. Seguro. Vale la pena tener alguno. Por si acaso. Para vuestra tranquilidad y para la tranquilidad de vuestros padres. Personalmente recomiendo EURO26 que no es muy caro y también os da descuentos en algunas tiendas o restaurantes.
4. ¿Pasaporte o DNI? Estamos en Europa. Todos somos europeos y para pasar la frontera no necesitamos tener pasaporte, pero... si a la hora de llegar a España queremos comprar un número de teléfono o un teléfono, ya es aconsejable usar pasaporte. Es más fácil asi y las mujeres en un salón de Orange no te miran como si hubieras llegado de otro planeta. Como si no supieran dónde está Polonia...

Y todo esto preparas rápidamente. Para todo esto se necesitan otras fichas, otros documentos y otra vez tienes que firmarlo todo. En mi universidad, nuestra Oficina de Relaciones Internacionales dio a todos los que se iban de Erasmus ¨una instrucción de Erasmus¨. ¿Parece que podía ser útil? Os digo que NO LO ERA. Era una libreta donde alguien había escrito los consejos y los siguientes puntos que nos decían qué debíamos hacer.  Tal vez sea tonta... pero no lo podía entender. No podía entender un texto escrito en mi lengua materna.

Ahora estoy bromeando un poco. Lo sé muy bien que no se puede empezar los estudios en otro país, en otra ciudad sin ningún documento, sin estos convenios y contratos. Aunque tuve que pasar mucho tiempo junto a los despachos de los coordinadores para que firmaran todo lo necesario, Erasmus fue la mejor experiencia de mi vida. 

Además gracias a este papeleo aprendí a tratar con la gente, hablar con los profesores (lo que en Polonia de verdad hay que aprender, porque muchos de los profesores académicos son muy específicos, para no decir pijos... ;), vencer varios obstáculos y no tener miedo a preguntar por lo que tengo que saber.

Por ahora ya está. Aunque me quedan por contar varias historias.

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