Ahorrar significa viajar más.

La primera noche de prueba pasó y nuestra primera mañana en Wroclaw fue un poco caótica. Cuando llegas a la residencia, tienes que cumplimentar una serie de papeles en administración (Administracja) que, posteriormente, te harán falta para la carta de residencia y demás. Pero no os preocupéis, la ventaja de todo esto es que los de administración, aunque escaso, sí hablan inglés asique os ayudarán en todo lo posible.

En este contexto apareció la cuarta en discordia, Silvia, mi canaria favorita. Como ella ya había llegado días antes nos ayudó a completar todo el papeleo. Os iréis conociendo ya de los grupos de whats´app y derivados asique echad mano de ello, todos estaréis igual, asique tratad de ayudaros todo lo posible.

Una vez cubiertos los papeles pensamos que sería lógico hacer algo con nuestras vidas. Silvia, como ya conocía un poco todo aquello nos llevó a Grundwaldzki a comer. Obviamente nuestras caras de satisfacción cuando vimos lo barato que era todo aquello fueron de película. El día transcurrió normalillo. Después de comer y de conocernos un poco fuimos a tomar unas cañas al centro y, de paso, vimos el partido del Real Madrid contra el Atlético (si no recuerdo mal). El bar/pub al que fuimos se llama Felicitá. Es un sitio muy guay para tomaros unas cañitas, ver el fútbol y lo que se tercie. Asique aprovechad. (Anotación: está más renovado y moderno)

Fuente: Google imágenes

Ese pequeño paseo hasta el centro, incluso en tranvía, me pareció maravilloso. Tenía más que claro desde el minuto uno que ese iba a ser el mejor año de mi vida. Y así fue.

Ese mismo sábado, tras las cañas, decidimos que qué mejor día que ese para salir. Nos preparamos, bebimos unas copas, cenamos en el McDonalds y así fue, allí estábamos dos gallegas y una canaria en el centro de Rynek más que preparadas para lo que nos esperaba (Daniela, la tercera gallega en discordia, se rezagó un poco en sus salidas, pero pronto la absorbimos jajajaa). Esa noche fuimos a un pub del centro donde conocimos al mejor gaditano del mundo, Pablo. Supongo que estáis deseando que os cuente más sobre las discotecas y demás, pero no os impacientéis, un día de estos haré un post exclusivo para contaros más sobre la fiesta en Polonia.

Tras una noche muy top, muchas risas, unos columpios un poco extraños y el ir y venir de gente española en esa ciudad llegamos de nuevo a Kredka. Había que descansar un poco, que ya tocaba.

Aquí voy a hacer, de nuevo, un alto en el camino. Sé que no tiene nada que ver con lo que he estado hablando hasta ahora pero sí con lo que hicimos Marta y yo al día siguiente.

Para poneros de sobre aviso antes de que lleguéis a vuestra nueva casa, debéis saber que la residencia viene sin equipamiento, ¿qué quiero decir con esto?. Pues bien, aunque todos nos preguntamos como podía ser eso si pasan por allí miles de estudiantes cada año, la cocina viene sin nada (un misterio más para las memorias de Kredka y Olowek). Únicamente contaréis con una nevera y unos hornillos. En el momento en el que nos percatamos de la situación fue bastante chocante ya que eso significaba que nos tendríamos que dejar una pasta comprando ollas, platos, vasos, cubiertos, etc.

Aquí es donde entra el consejo de hoy. Tras el primer día en Wroclaw nos planteamos que lo mejor sería ir a comprar algunas cosas para la cocina ya que sino nos podríamos pasar así semanas. Asique allá fuimos, en busca y captura de alguna que otra ofertilla. Polonia puede ser barato pero en temas de menaje del hogar, ropa, cosmética, etc, suelen aumentar de forma sustancial los precios. ¿Cuál es mi consejo? No hagáis lo que hicimos Marta y yo. Lo mejor que podéis hacer es cogeros un par de buses y, aunque está lejos, ir a Ikea. Nosotros lo hicimos, tarde pero lo acabamos haciendo (tras haber comprado ya algunas cosas que estarían tres veces más baratas allí, pero bueno). Cogimos unos cuantos el bus y allí nos plantamos.

Y, para demostraros lo útil que es la aplicación que llevo recomendándoos 3 posts seguidos, Jakdojade, os dejo un ejemplo:

Tras unas horas de recorrido por los distintos pasillos de la cadena y unas cuantas bolsas llenas encima, nos planteamos el cómo ibamos a volver estando así de cargados. Un taxi nos pareció la mejor opción. Los taxis en Polonia son extremadamente baratos asique, sin abusar, pero no os preocupéis de los precios. Por si os interesa, os dejo la que para nosotros era la mejor compañía de taxis en Polonia: baratos y eficaces, Red Car Taxi.

Os dejo por aquí, además de la página web de la compañía (http://redcartaxi.pl/) , los números de teléfono que aparecen en la tarjeta personal a los que podréis llamar indistintamente.

• 796000915

• 796717170

  Espero que la información os sirva de ayuda chicos

  Y recordad...no os olvidéis de disfrutar

  To be continued...

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