3 Consejos para armar una vida nueva en un lugar diferente

Lo que más me gusta de viajar es el hecho de que en cada lugar soy una hoja en blanco donde puedo escribir lo que quiero sin tener el preconcepto de personas que conocen ya algo de mí. Y en cada nuevo lugar no solo descubro algo nuevo sobre mí, tal vez aspectos de mi personalidad que nunca desarrollé antes, sino que además descubro nuevos hobbies, nuevos intereses, nuevas rutinas.

Mis tres consejos para explotar al máximo las posibilidades de un nuevo lugar:

- Buscá actividades artísticas, deportivas o de aprendizaje en las cuales estés interesado y tal vez nunca hiciste antes.

Por ejemplo, cuando vivía en New York decidí empezar yoga que era algo que siempre quise hacer pero que por falta de tiempo o de compromiso nunca hice en otra ciudad donde viví. De esa manera, probando algo nuevo, descubrí una nueva pasión que me aporta mucho física y mentalmente para volver a mi centro cuando la vida en otro país se hace un poco estresante o cuando me es necesario desconectar de la rutina.

Es super importante que tengas tus actividades de recreación, así eso signifique que tengas que llegar un poco más tarde a casa o que tengas que hacerlas el fin de semana. Son una oportunidad genial para dedicarte tiempo a vos mismo y para hacer sociales con personas fuera de tus ámbitos habituales.

- Animate a conocer personas nuevas y usá los diferentes recursos para eso.

Buscá grupos en Facebook, fijate qué cuentas encontrás en Instagram de personas que estén en tu misma ciudad, anotate en grupos de conversación para practicar el idioma local. Lo más gratificante de viajar es conocer personas nuevas. Usá todas las herramientas disponibles para eso. Sí, incluso Tinder.

- Salite de tu rutina tanto como puedas.

Si te mudaste a un lugar nuevo es porque estabas buscando experiencias nuevas, y a veces la rutina de estudiar o trabajar acaban desgastando la motivación de seguir explorando y aprovechando el vivir en otra ciudad. Hacé una lista de lugares que querés visitar (como museos, parques, etc) o viajes cortos por la zona que quieras hacer. Incluso hacé una lista de las comidas que querés probar o probá diferentes rutas para ir de casa a clases o al trabajo.

Por ejemplo, viviendo en París empecé a hacer Ballet, tengo una lista infinita de lugares para visitar e intento al menos una vez por semana tomar una ruta diferente del trabajo a casa. Además, siempre me hago tiempo para sentarme a almorzar en algún lugar nuevo (así sea un parque) o tomar un café y ver la gente pasar. En New York todas las semanas iba a probar alguna comida que sabía que sólo en esa ciudad podía encontrar (como las donuts de spaghetti, sí).

¡Que cada día sea una real aventura!

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